Mis tres amores

19) La historia detras de la madre

Liam Smith

Me levante sin hacer mucho ruido para no despertar a Melissa, salí de la habitación y la casa estaba muy silenciosa, tome un vaso de agua y volví a la habitación.

Me puse mi pantalón, y me senté al borde de la cama.

No puede ser que este pasando de nuevo, con mi madre ya habíamos hablado de esto, me prometió que nunca mas lo volvería a hacer, estoy harto de esto, pensé que seria una buena idea traer a Melissa para acá, pero solo la puse en peligro.

Me volteé y comencé a mirar a Melissa como dormía, sin despegar mi mirada de su rostro, sonreí.

—¡No!—Melissa se levanto de golpe haciendo que saltara del susto.

—Hey ¿Estas bien?—Pregunté preocupado.

—Si, solo fue una pesadilla—Respondió agitada, yo me acerqué a ella y la abrace.

—¿De verdad estas bien?—Pregunte sintiendo que aun seguía agitada.

—Si, ya pasara—Me sonrió y depositó un pequeño beso en mis labios.

—Bueno pues, buenos días—Acaricie su mejilla, ella sonrió.

—Buenos días—Susurro, se levanto y salió de la habitación, me quede recostado.

No puedo contarle lo que esta pasando, si le digo corro el riesgo de perderla y no puedo permitir que eso pase.

Salí de la habitación y vi a Blake sentado en el sofa.

—Buenos días.

—Buenos días—Me respondió.

—¿Donde esta Melissa?—Pregunté.

—Salió—Apunto al patio trasero, yo asentí y salí a buscarla.

—¿Que haces aquí?—Pregunte acercándome a ella, que estaba sentada en un banco.

—Solo quería tomar un poco de aire fresco—Me dijo, me senté a su lado y se acurruco contra mi cuerpo, acaricie su cabello.

—¿Luke vendrá?—Pregunté.

—Es Lucas y si, supongo que llegara en unos minutos—Ella dijo.

—Esta bien—Dije y me levante.

—¿Donde vas?—Me preguntó.

—Al baño—Seguí caminando.

Entre al baño y marque el numero de Dig.

¿Bueno?

Me contesto enseguida.

Hola Dig. ¿Tienes noticias?

Pregunté.

Al volver lo vi otra vez, estaba sentado solo en el patio trasero, al verme supongo que pensó que venia con ustedes, se levanto y se acerco sigilosamente, guarde el auto y el volvió a donde estaba sentado.

Me dijo bajando el tono de voz.

Y mi madre ¿Notaste algo?

Pregunté.

Misteriosa como siempre que traes a alguien a la casa.

Me contesto.

Mierda, no le he dicho nada a Melissa, no quiero ponerla en peligro, me importa mucho de verdad.

Dije preocupado.

Lamento decirte que con traerla aquí ya cometiste un gran error.

Me dijo y yo cerré mis ojos lamentándome.