COMO LA PRIMERA VEZ / Sasusaku

XVIII

—Sakura —Itachi miró su reloj de mano —, son las nueve. ¿Qué pasó? ¿Necesitas algo?

—¿Está Naruto?

— Si, está arriba, pero ¿Cómo sab...

Sakura pasó por delante de Itachi y subió las escaleras, sabía donde estaba Naruto, y la iba a escuchar.

—Te gané de nuevo —Sasuke se burló mientras Naruto lo miraba con sed de revancha. —Así que me debes unos tragos el día que salg...

Se frotó los ojos. Una pequeña figura se hallaba en la puerta de su habitación, tenía el cabello por toda la cara y el ceño fruncido. No entendía porque, luego de toda la descripción, la encontraba adorable con la sudadera rozando sus muslos y con las mejillas rosadas.

—Sakura ¿Qué demonios? ¿Sucedió algo?

Sakura ignoró la pregunta y dio pasos hasta estar frente a Naruto, que también tenía la misma expresion de sorpresa.

—¿Te estás divirtiendo? —le preguntó.

—Pues si, juego con mi mejor amigo —Naruto respondió con toda la frescura del mundo.

—Mientras tu estás aquí, ella estaba llorando y pasando frío en la calle —le tomó de la playera y se agachó hasta estar a su altura. —¿Cómo es que no te diste cuenta?

—Espera ¿Qué? Explícate —el rubio se soltó del leve agarre de Sakura fácilmente y la miró con confusión.

—Hinata estuvo actuando raro toda la maldita semana —alzó la voz, tanto que hizo que Itachi subiera a ver lo que pasaba. —¿Y no te diste cuenta?

—Sakura, primero cálmate ¿si? —intervino Sasuke poniéndose de pie.

—¡Tú no te metas en esto! —exclamó Sakura señalando al pelinegro. Tomó una bocanada de aire y lo dijo —Hinata está esperando un hijo tuyo.

El silencio irrumpió la recámara. Sakura miró de aquí hacia allá irritada, los tres hombres de pie se habían quedado mudos ¿Acaso no le creían? ¿Fue corriendo hasta aquí por nada?

Soltó un suspiro. —Naruto ¿Me escuchas?

—Dime que estás hablando en serio, Sakura. —la interrumpió, llevando sus ojos azules directo a los de ella.

Entonces fue cuando comprendió que Naruto tenía el semblante serio y a la vez radiante, era un combinación de sentimientos que ella ya había tenido no hace mucho.

Se limitó a asentir.

Vio girarse hacia Sasuke, que aún seguía boquiabierto.

—Viejo —lo tomó de los hombros. —Yo... voy a ser papá —chilló con los ojos iluminados. —Yo tengo que...—balbuceó. —Sakura ¿Dónde está? —inquirió ansioso. La pelirosa pudo notar que temblaba un poco, su mandíbula no se mantenía quieta, así que decidió tomar la mejor decisión, aunque era su mejor amiga y había estado preocupada a más no poder, este asunto no le competía, era decisión de Hinata y Naruto. Debía mantenerse al margen.

—Está con Ino en el parque cerca a la librería —soltó sin más con la voz temblorosa.

En un santiamén, lo vio tomar su chaqueta, ponerse dos tipos de zapatos diferentes, bajar corriendo las escaleras y tirar de Itachi a la salida.

El estruendo de la puerta hizo sobresaltar a las dos personas restantes en la habitación.

—Demonios, esto me tomó por sorpresa —Sasuke se dejó caer en uno de sus muebles. —Esto se pondrá muy complicado.