COMO LA PRIMERA VEZ / Sasusaku

XXIV

Sasuke y él iban caminando hacia un podio repleto de fotógrafos y otras personas importantes del medio. Sintió un alivio en el pecho al ver a su hermano junto a él logrando lo que ambos querían: Tener una empresa juntos. Era lo que siempre había querido, lograr obtener un capital necesario, experiencia y una gran idea de negocio. Quería sacar a su hermano cuanto antes de la empresa de su padre, de la compañía que jamás reconocía su arduo trabajo y siempre Fugaku era el felicitado por algo que no hacía. Quería que Sasuke se sintiera orgulloso de él y que lo viera caminar hasta que ambos pudiesen ser felices.

Un portazo lo despertó de su corta siesta.

—Señor Uchiha, me disculpo por la tardanza, pero estos son los documentos que me mandó a investigar —un hombre robusto y sombrío le entregó un sobre con varios papeles y fotos dentro.

—Espero que todo haya sido hecho con completa discreción —Itachi dijo con tono amenazador, se acomodó en su silla y ojeó rápidamente algunas carpetas dentro.

—No se olvide que es viernes, la junta lo espera a las seis de la tarde —el hombre vio a Itachi asentir y cerró la puerta.

Itachi sabía que algo malo iba a salir de algunos de los archivos que tenía en su escritorio. Esperaba que no fuese así, pero si era lo que creía daba por hecho que no iba a terminar bien.

◇

—¡Sakura! —gritó alguien. —No te hagas la sorda, frentona. Dime la verdad.

—Lo siento, voy tarde para el trabajo —Sakura dio pasos rápidos para escapar de Ino mientras Hinata iba riendo mucho más atrás.

La semana había sido demasiado reveladora y abrumadora para ella.

Sasuke aparecía cada día en su casa para llevarla a la universidad, al principio se negó, luego de tantos intentos no le quedó otra que aceptar.

Le agradaba pasar tiempo con él, ya no era el orgulloso que pretendía ser, ahora se divertía. Lo mismo sucedía con el trabajo. Sakura tuvo que aclararle a Temari mientras salían un día a tomar unos tragos que sólo era un conocido y que vivían por la misma dirección. Tampoco pudo huir de Ino. Esta mañana Sasuke la recogió muy temprano y llegaron antes de empezar las clases, iban caminando riendo. Sakura sintió una mirada pesada sobre ella. Casi da un grito del susto al verla aproximarse a ellos. Lo único que pudo hacer fue huir, entrar a clase y fingir no escucharla.

O eso pretendía hacer.

Ino la vio cruzar la vía y subir rápidamente a su autobús. Pisó fuerte con los pies y se giró a Hinata.

—Tú sabes algo —la señaló. —Estás muy tranquila.

—A mi no me preguntes —Hinata encogió los hombros. —Las mujeres embarazadas no queremos estar llenas de preguntas —soltó una risita y fue de regreso al campus, con una Ino refunfuñando tras ella.

◇

Aliviada de haber huido de Ino, tiró su cartera en el cubículo de la oficina y miró alrededor.

—¿Y Temari? —cuestionó curiosa a una chica del otra área que pasaba cerca.

—Está de día libre debido a que contrajo un resfriado.

—Ya veo.

Sakura miró a su alrededor de nuevo. Tragó saliva al notar a Shikamaru digitando algo frente al computador. Sólo estaba ella, un compañero más y Shikamaru, eran equipo de trabajo así que tarde o temprano iban a cruzar alguna palabra.

—Haruno —la llamó alguien sacándola de su delirio mental.

—Diga —Sakura replicó con temor evidente. No iba a ser golpeada ni nada por el estilo, pero recordaba que él formaba parte del grupo de amigos matones que solía tener Sasuke antes. No le inspiraba confianza.

—Acércate, Temari me dijo que avancemos esto —Shikamaru le entregó una carpeta. —Hoy hay reunión de gerencia, por eso debemos acabarlo pronto —indicó.

Sakura asintió, jaló su silla giratoria y se colocó junto a él, en una mesita, para intercambiar ideas.

◇

—Pensé que no lo terminariamos —Sakura se estiró como un gato. —Temari si que hizo falta aquí.

—Claro que si —Shikamaru levantó la mirada hacia ella. Sakura rompió el contacto de una manera abrupta.

—¿Y por qué parece que me tienes miedo? —inquirió con los brazos cruzados. —En serio, es molesto verte así, y para que lo sepas, no tuve nada que ver.

—¿Ver? —hizo una mueca con los labios. —No te entiendo.

—¿Crees que yo soy el matón del grupo de Sasuke que lo llevó a esa fiesta o a hacer esa apuesta? Pues no. —se respondió a el mismo. —Shino fue la mente maestra y Karin la loca que lo siguió.

—¡Espera! —lo interrumpió. Demasiadas cosas que procesar. — ¿Puedes ser claro?

Shikamaru gruñó y se acomodó en su silla.

—Verás, Sasuke fue drogado, Shino consiguió un afrodisíaco y se lo dio a Karin, que en su momento de celos aceptó —Sakura lo escuchó atentamente. —Al igual que yo, el idiota de Sasuke creyó que era una fiesta de "amigos" —hizo comillas con sus manos. —Al final, yo me fui porque estaba aburrido, él se quedó y luego de un par de horas me llegaron esas fotos.

—Y... ¿Shino? —cuestionó tratando de aclarar todo.

—Se fue a estudiar al extranjero —dijo conteniendo la risa. —Aunque luego de la paliza inolvidable que le dio Sasuke luego de ello, dudo que "buscar un mejor futuro" haya sido la razón de su cambio. Sasuke realmente estaba furioso y si Naruto no aparecía esa noche, lo hubiera matado —Shikamaru miró a Sakura, estaba en un estado de ida. —Sé que soy el menos indicado para decirte esto, pero déjame aclararte algo, Sasuke tenía una conexión especial contigo, lo conozco desde que éramos más jóvenes y jamás lo había visto así.

Una lágrima rodó por sus mejillas. Shikamaru abrió los ojos al ver su reacción.

—¿Y qué hice yo? —levantó las manos al verla llorar. —¡Demonios! Por eso no me gusta meterme en asuntos de los demás, es una molestia —estiró su mano y tomó una caja con pañuelos.

—Sólo que luego de mucho me entero de lo que de verdad sucedió —se tiró los mocos. —No le di tiempo para explicarse y simplemente hui. Soy de lo peor.

—No es muy tarde para arreglar las cosas —vociferó mientras tomaba sus cosas y salía por la puerta de la oficina. —Y yo entregaré el proyecto, no te preocupes.

Sakura secó el resto de lágrimas con los pañuelos que Shikamaru le dio. Tomó su teléfono y llamó al servicio de taxis.

Su cabeza daba mil vueltas. Ahora sabía lo que había pasado, notaba las intenciones de Sasuke, algo sucedía dentro de ella cuando lo veía, pero no quería retroceder. Eso no quitaba toda la mentira que había dejado pasar.

No la iba a poner fácil.

Acomodó su cabello desordenado, se dirigió a la salida y dio rienda suelta a su determinación.