COMO LA PRIMERA VEZ / Sasusaku

XIX

—¿Entonces? ¿No molieron a palos a Naruto? —inquirió Ino teniendo a Sakura a su lado escuchando la llamada con suma curiosidad. —¿Cómo te encuentras?

—Mi madre se puso como loca —se escuchó una pausa. —Por otro lado, papá sólo cruzó los brazos y no dijo nada, luego llamó a Naruto a su oficina y tardaron casi una hora dentro.

—Uy, la que se armó —soltó Ino. Vio la mirada asesina de Sakura y se retractó. —No dudes en llamarnos si necesitas algo, ayer pasé la noche en casa de la frentona por si nos necesitabas, quería ir ayer pero se opuso diciendo que eran asuntos que debían ser discutidos entre tus padres y ustedes —terminó imitando el tono de voz de la pelirosa.

Se escuchó una risita al otro lado de la línea. —Parece que tuviera dos padres más con lo insistentes que son ustedes —Ino se rió. —Las veo la próxima semana en clase —Hinata colgó la llamada.

—¿Y?¿Cómo está? —Sakura comenzó con su interrogatorio. —¿Qué dijeron los tíos? ¿Quiere que vayamos a verla?

Ino le lanzó una almohada. —Hubiese puesto el altavoz, pero dijo que está bien y que necesita tiempo a solas —se quitó la frazada de encima y saltó de la cama de Sakura. —Voy al baño.

Vio a su amiga caminar arrastrando los pies y soltó una carcajada al escuchar sus quejidos sobre algo relacionado a su pijama.

De pronto su timbre sonó.

Sakura salió tarareando una nueva canción que había escuchado en su teléfono. Todos los sábados muy temprano llegaba la correspondencia de su tía, a veces grandes sumas de dinero, a veces algunas cosas de Estados Unidos, le parecía innecesario pero no quería que su tía se sintiera mal si la rechazaba así que lo permitirá.

Con el cabello desordenado y el pijama puesto abrió la puerta. Dejó caer su mandíbula al reconocer a la persona frente a ella.

—Buenos días, Sakura.

—¿Itachi? —se frotó los ojos. — ¿Itachi? —repitió.

—Lamento haber venido sin avisar a tan tempranas horas del día —subió las escaleras del frontis llevando un sobre en su mano derecha.

—No, no, no pienses mal —Sakura sacudió las manos. —Es sólo que me sorprendió verte.

Itachi le entregó un sobre color plateado. Sakura ladeó la cabeza mientras abría el sobre cuidadosamente.

—Invitación a la reunión del señor Itachi Uchiha. La corporación —leyó en voz alta. —No comprendo aún.

Itachi curvó sus labios en una sonrisa.
        
—Cada año, sin mi consentimiento, la empresa en donde trabajo hace esto por mi cumpleaños, es aburrido estar rodeado de hombres viejos e hipócritas —hizo una mueca al recordar algo. —Por eso creó que sería bueno invitarte, claro está, si deseas asistir.

—Iré —dijo de inmediato. —Has venido hasta aquí para darme esto —le mostró el sobre ahora en sus manos—, es lo menos que puedo hacer, además, es un honor ¿sabes?

— ¿Honor? —el Uchiha levantó las cejas.

— Te admiro mucho —Sakura dijo con sinceridad en sus palabras. —Nunca llegué a tener un hermano, pero me hubiese gustado tener uno como tú.

Itachi se la quedó viendo, un nudo se le formó en la garganta. Aparte de su hermano, jamás había escuchado un alago tan genuino y sincero. En toda su vida, las personas se le acercaban cuando necesitaban algún tipo de interés monetario, incluso su padre, sólo lo arrastró a su empresa porque las personas a su alrededor hablaban de él y su "necesidad de tener un heredero en la empresa". Luego de lo que le pasó, no creyó jamás escuchar palabras tan sinceras como las de Sakura.

A su mente golpearon recuerdos de él y...

—¿Itachi? —inquirió preocupada.

—A mi también me gustaría tenerte de hermanita —dijo juguetón haciendo referencia a Sasuke y le frotó el cabello.

—Entonces nos vemos y gracias —vociferó al verlo alejarse y subir a su deportivo.

—¿Y ese quién es y qué hace aquí a las nueve de la mañana? —Ino apareció como el viento tras ella.

—Itachi Uchiha —soltó con una sonrisa reflejada en el rostro.

Ino chilló cual marmota. —¿Uchiha dices? —abrió la boca. —Wow, ahora te vas por el otro.

Sakura le tiró un palmazo en el hombro.

—¡Oye! Bromeo —fue siguiendo a Sakura hasta la sala de estar. —¿Y qué te dijo?

—Me invitó a una reunión por su cumpleaños.

Sakura dio un grito súbito al leer la carta en su totalidad.

—¿Qué, qué? —la rubia se pegó a Sakura al verla con los ojos pegados al papel.

—Es hoy —dijo mirándola. —Creí que era la próxima semana o en un par de días ¡Ahh! No tengo nada apropiado que usar.

Ino cruzó las piernas —. Olvidas con quién estas —canturreó con aires de superioridad. —Déjame ir a casa y traeré algunos vestidos que mamá diseñó.

—¿La tía no está en París? —cuestionó intranquila.

—Si, pero me dejó muchas cosas que puedes utilizar y, si eres tú, estoy segura que no dirá nada.

—¿Sabes que te amo? —Sakura se lanzó encima para llenarla de besos.

—Iuck, aléjate —bromeó la rubia y ambas subieron al segundo piso.

◇

— Estoy orgullosa de lo que he creado —reveló Ino mirando al espejo con Sakura.

—¡Wow! Me veo bien —Sakura se giró lentamente para verse por completo.

—Lo sé —proclamó la rubia orgullosa. — ¿Ya te tienes que ir, verdad?

—Si, ya son las cuatro, llamaré un taxi y te escribo cuando llego —Sakura miró su teléfono buscando esas aplicaciones para llamar un taxi.

—Mantenme informada, mujer —se acercó a Sakura. —Detalle a detalle.

—Como usted diga —Sakura se lanzó en un abrazo y bajó las escaleras.

◇

El camino fue desconocido e interesante, sólo le dio la tarjeta al conductor y se adentró a su destino. Luego de media hora, el conductor le indicó que habían llegado al lugar.

Dejó caer su mandíbula de nuevo al estar frente a semejante edificación. Era una sala de eventos, similar a los casinos de Las Vegas, repleto de decoración muy pomposa y sofisticada a la vez.

La entrada dejaba a sus pies una alfombra negra donde entraban muchas personas vestidas de gala. Le agradeció a todos los santos al haber recibido el consejo de Ino y usar un vestido de noche. Tomó su pequeño bolso y caminó hacia dos hombres fornidos que se hallaban en la puerta.

—Vengo a la reunión de Itachi Uchiha —entregó el sobre y aclaró antes que le digan algo sin sentido.

El hombre ubicado a la derecha le dio una escaneada rápida, lo cual la incomodó, tiró de un barrote y la dejó pasar.

El primer piso era exclusivamente para recepciones e indicaciones, Sakura, un poco perdida siguió a un tumulto de gente que hablaba de los Uchiha y pudo llegar al segundo piso, lugar donde se llavaba el evento.

El evento aún no empezaba, así que decidió recorrer los blancos alrededores y maravillarse con la ambientación. La música de fondo le agradaba, era suave y relajante a la vez. No sabía si estaba pensándolo demasiado, pero veía a muchas personas mirarla de reojo, hizo caso omiso y se ubicó en una silla forrada de un seda blanca.

Sacó su teléfono para enviarle una foto a Ino, levantó la cabeza para enfocar la cámara hacia la mesa principal y lo vio.

Sasuke se hallaba hablando con un par de personas, vestido de total negro con zapatos de charol. Su estómago se revoloteó al ver a la persona que se encontraba a su lado.

Tenten sostenía su brazo y hablaba con una chica.

Y tenía el mismo estilo revelador y exagerado.