Cap. 1. Un año después.

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Lucy p

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Lucy p.o.v

-¡Ten más cuidado!- me grita un hombre por el que casi soy atropellada, todo por mis prisas.

-Lo siento- digo lo más dulce que puedo para después echar a correr de nuevo.

Susan p.o.v

Observo detenidamente la revista que he tomado prestada en el quiosco, voy pasando las páginas hasta ver a una chica rubia de hermosos ojos verdes, suspiro al recordar a Aveline. Desde que volvimos de Narnia, Peter no parado de repetir que debemos volver a Narnia, que quiere verla, que no soporta no despertarse a su lado y cosas de esas pero, ya ha pasado un año desde que volvimos de casa del profesor Kirke y seguimos en Londres igual.

Un chico de más o menos mi edad se acerca al quiosco y se pone a mi lado, le miro de reojo, él no para de mirarme, esta situación me incomoda mucho.

-¿Vas al Saint Fentbars? (nota de la autora: O eso es lo que entendí al escucharlo, si sabéis cual es, por favor dejádmelo en los comentarios)- pregunta el chico.

-Más bien- digo sin apartar la mirada de la revista, intentando que capte la indirecta y se vaya.

-Yo al colegio Hendon- dice el chico, le dedico una sonrisa forzada- está en frente, te veo todos los días...siempre estás muy sola.

-Sí, porque m-me gusta mucho estar sola- digo dándome la vuelta mientras sigo ojeando la revista, o por lo menos es lo que intento.

-A mí también- responde el chico ¿Acaso no capta mis indirectas? Pongo los ojos en blanco y frunzo el ceño.

-¿Cómo te llamas?- dice el muchacho, pienso un nombre rápido.

-Phyllis (N/a: en serio, hoy no entiendo ni nombres ni nada)- digo dedicándole otra de mis sonrisas forzadas.

-¡Susan!- oigo la voz de mi hermana en la lejanía, me giro y veo a Lucy corriendo hacia nosotros con mucho apuro- tienes que venir, deprisa.

Miro al chico, dejo la revista y agarro mi maletín para después salir corriendo con mi hermana en dirección al metro.

-¡Pelea! ¡Pelea!- se oye de fondo, acelero el ritmo al comprender el por qué me ha llamado Lucy y por qué estaba tan asustada.

Me abro paso entre los estudiantes que están arremolinados en torno a unas personas para descubrir a Peter peleando con tres chicos más, bueno más bien dos ya que uno se encuentra tendido en el suelo. Mi hermano me mira durante un segundo, uno de ellos le agarra del chaleco y otro le empuja contra la pared, pero Peter consigue tirar al suelo a uno de ellos, un chico me empuja y me doy cuenta de que es Edmund.

 Mi hermano me mira durante un segundo, uno de ellos le agarra del chaleco y otro le empuja contra la pared, pero Peter consigue tirar al suelo a uno de ellos, un chico me empuja y me doy cuenta de que es Edmund

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-¡Edmund!- grita Lucy y Edmund tira a uno de los chicos al suelo, metiéndose así en la pelea.

Intentan tirar a Peter a las vías del tren pero Edmund les propina una patada en las costillas. Oigo un silbato y los guardias del metro se meten en la pelea para dispersarla. Agarro a mi hermana para que no se separe de mí mientras el resto de gente se desentiende de la pelea y se marchan.

Peter p.o.v

-Quietos, quietos, parad- dice el guardia separándonos, le dedico al idiota ese una mirada asesina, antes de que el guardia me empuje- ya eres mayorcito.

Sigo a mis hermanos hasta un banco y los cuatro nos sentamos, Lucy me pone mi chaqueta y me frota el hombro para consolarme, aunque Susan no parece tener la misma actitud.

-¿De nada eh?- dice Edmund con sarcasmo.

-No me hacías falta- digo arrugando la nariz mientras me levanto del banco de madera.

-¿Por qué ha sido esta vez?- dice Susan con un tono de voz desesperado.

-Me ha empujado- digo dándoles la espalda, mirando las vías.

-¿Le has pegado por eso?- dice Lucy torciendo ligeramente la cabeza.

-No- digo girándome hacia mis hermanos- después de empujarme, me ha pedido que me disculpara, entonces le he pegado- desearía estar con Aveline ahora mismo, ella sabía mejor que nadie cómo calmar mis enfados, y también podría haber calcinado al idiota ese con una de sus bolas de fuego. Ha transcurrido un año desde que volvimos de Narnia y no he hecho otra cosa que pensar en ella, también he soñado con mi hermosa rubia, aunque no parece que ella estuviera presente en el sueño también, como cuando todavía era un lobo, me pregunto si seguirá viva, eso espero, ya que el profesor Kirke nos dijo que en Narnia el tiempo no transcurre de la misma manera que aquí.

-¿Tanto te habría costado ignorarle?- dice Susan sacándome de mis pensamientos.

-¡¿Por qué tengo que hacerlo?!- digo con enfado- ¿No estáis hartos de que os traten cómo niños?

-Somos niños- dice Edmund, a pesar de ser ya adolescente.

-Pues yo no- le respondo- os recuerdo que ya ha pasado un año, quiero verla ¿Cuánto más quiere que esperemos?- digo sentándome otra vez con mis hermanos.

-Creo que tenemos que aceptar que vivimos aquí- dice Susan- es inútil pretender otra cosa.

Susan p.o.v

Unos segundos después de darle esa pequeña "charla" a Peter, dirijo mi mirada hacia un lado y vislumbro al chico del quiosco, me doy la vuelta directamente hacia mis hermanos.

-Fingid que habláis conmigo- digo muy incómoda.

Peter p.o.v

Frunzo el ceño al oír las palabras de mi hermana y miro por encima de su hombro para tratar de vislumbrar a la persona de la que se intenta ocultar.

-Estamos hablando contigo- dice Edmund apoyando la espalda en el respaldo del banco.

Y como si la hubiesen pinchado, Lucy se levanta del banco dejando escapar un sonoro "au"

-No grites- dice Susan entre dientes, intentando taparse la cara.

-Me ha dado un pellizco- dice Lucy, mientras el tren que entra en la estación agita sus trenzas. Pero no es un viento normal, sino más fuerte de lo común y el tren, que no se detiene, parece no tener final.

-¿Qué ocurre?- dice Susan.

-¡Parece magia!- grita la pequeña Lucy extasiada.

-Corred, daos la mano- nos ordena Susan.

-¡No pienso darle la mano!- grita Edmund, ya que casi no nos escuchamos con el sonido de las ruedas del tren deslizándose por las oxidadas vías.

-¡Calla y dámela!- le ordeno a Edmund, que tras pensárselo unos minutos, me la acaba tendiendo.

Las lámparas se empiezan a mover y los papeles colgados se rasgan con el viento, seguido de los ladrillos del techo. Miro a mi alrededor, la gente no parece haberse dado cuenta de lo sucedido. Las paredes son absorbidas por el túnel y el tren pasa del todo por fin, dejándonos a la vista una hermosa playa...Narnia.

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Bueno pues aquí teneis el primer capítulo de la segunda temporada. ¡Espero que os guste!

La llamada (Peter Pevensie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora