Cap. 16. Lágrimas de rabia

10.1K 459 22
                                    

Aveline p.o.v

-¡No tenías por qué hacer eso!- me grita Peter agarrándome del brazo.

-¡Y aun así lo he hecho!- le grito de vuelta, haciendo que Peter retroceda un par de pasos- lo han hecho Peter, han despertado a la bestia que hay en mi interior y solo con la muerte de los telmarinos puedo calmarla.

-¡Y aun así lo he hecho!- le grito de vuelta, haciendo que Peter retroceda un par de pasos- lo han hecho Peter, han despertado a la bestia que hay en mi interior y solo con la muerte de los telmarinos puedo calmarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Le dedico una mirada de fuego a Peter que afloja su agarre, aprovechando yo la situación para soltarme y salir corriendo mientras escucho la llamada de Peter.

De repente me choco contra una figura, desenvaino mi espada preparada para atravesársela en el pecho cuando veo que es Caspian, que parece atemorizado.

-Ha escapado- dice Caspian mirándome directamente a los ojos.

-Maldita sea ¡Pues habrá que buscarlo!- grito envainando mi espada de nuevo.

-Y rápido- dice Susan, empiezan a sonar unas campanas, haciéndonos reaccionar para echar a correr de nuevo- ¡Peter!

-Nuestros hombres aguardan fuera ¡Vamos!- dice Peter con mucha prisa.

Peter y yo echamos a correr, salimos a un patio y vemos a Edmund en la torre, forcejeando con un guardia.

-¡Ahora Ed! Avisa a las tropas- le avisa Peter todavía corriendo.

-Estoy algo ocupado- le replica Edmund.

Dos guardias aparecen ante nosotros. Me adelanto a Peter y me pongo frente a ellos.

-No queremos hacerte daño preciosa, más te vale apartarte- dice un guardia acercándose amenazante a mí.

Grito y dirijo mis manos hacia él, una llama enorme de fuego sale de mis manos, envolviendo en ellas al guardia, que grita mientras su piel va quemándose lentamente, hasta por fin morir

El otro guardia me mira con terror, desenvaino mi espada y con un rápido movimiento, le corto la garganta, haciendo que caiga desplomado al suelo mientras la sangre aún sale a borbotones de su cuello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El otro guardia me mira con terror, desenvaino mi espada y con un rápido movimiento, le corto la garganta, haciendo que caiga desplomado al suelo mientras la sangre aún sale a borbotones de su cuello.

La llamada (Peter Pevensie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora