Cap. 23. Traición.

9.2K 373 17
                                    

Aveline p.o.v

-¡Traición!- grita le oficial de Miraz, provocando la confusión en mi mente- ¡Lo han matado! ¡Han asesinado al rey! ¡Esa bruja le ha lanzado una flecha!

-¿Qué?- grito sin creerme todavía lo que acaba de pasar.

-¡Preparaos!- grita Peter e instantáneamente, los arqueros alzan sus arcos liderados por Susan.

-¡Peter!- avisa Caspian señalando a un telmarino que se acerca corriendo a nosotros para atacarnos.

-Yo me ocupo- le digo a los hermanos Pevensie, desenvaino mi espada, esquivo su estocada agachándome y con un ágil movimiento la espada atraviesa su abdomen y sale por el otro lado- mal hecho- le susurro al telmarino antes de sacar la espada y dejar su cuerpo inerte tendido en el suelo.

-¡Corred!- grita Peter.

-Peter, tengo que ponerme mi armadura, con esto no es suficiente- le digo al mayor de los Pevensie- me daré prisa, volveré lo más rápido que pueda para proceder con el plan.

-De acuerdo ¡No tardes!- me grita Peter antes de echar a correr con su hermano y ver a Caspian subiéndose en un caballo.

Entro lo más rápido que puedo al fuerte, cuando llego a mis aposentos, las narnianas ya están listas y con la armadura en sus manos. Me desvisten lo más rápido que pueden y me colocan la armadura, que hace que me camufle completamente.

Me pongo el cinto y envaino mi espada, después agarro un carcaj y lo lleno lo más que pueda de virotes, me lo coloco a la espalda y hago lo mismo con mi ballesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me pongo el cinto y envaino mi espada, después agarro un carcaj y lo lleno lo más que pueda de virotes, me lo coloco a la espalda y hago lo mismo con mi ballesta.

-¡A las armas!- grita el oficial de Miraz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡A las armas!- grita el oficial de Miraz. Miro a Peter y este solo me asiente- ¡Lanzad!

Veo unas bolas rodar hasta las catapultas y soltarlas con una fuerza increíble, casi no me da tiempo a reaccionar y menos a avisar a los narnianos, ya que un de esas pesadas bolas impacta sobre un grupo de ellos.

-¡Caballería!- grita el general de Miraz- ¡A la carga!- y cientos de soldados empiezan a correr a lomos de sus caballos, la batalla está a punto de comenzar.

La llamada (Peter Pevensie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora