MI SEXY MEJOR AMIGO

#14

- Te ves tan bello durmiendo. - Arañaba mi pecho. 

- ¡¿Qué coño hago aquí?! - Pegue un leve salto de la cama.

- ¡Joder!, solo hemos tenido sexo nada fuera de lo normal. 

- ¡Olivia retírate!  - Dije furioso.

- Agg, era mejor cuando estabas ebrio me agradabas más. - Tomo sus cosas y se dirigió a la puerta. -¡JODETE MIKE!. - Asoto la puerta. 

(¡¡Mierda, mierda mierda!!.) - Repetía una y otra vez mientras golpeaba los muebles.

(Narración de Rose).

(Realmente no me agradaba mucho la idea de que iba a salir esta noche con un completo desconocido. Pero era eso o seguir en la soledad de mi habitación recordando a Mike, sin duda salir con un desconocido suena más convincente).

(Suenan dos claxon de un automóvil). (Es él..)

- Un momento. - Grite mientras bajaba rápidamente las escaleras. Abrí la puerta y su sonrisa se convirtió en una "o".

- Te vez hermosa. - Dijo sin cambiar su expresión. 

- Gracias. - Dije seriamente. 

- Bien, sube. - Abrió la puerta del coche dandome el paso.

- ¿A donde te apetece ir?. - Preguntó. 

- A un lugar a cenar. El que sea estará bien.

- Conozco un restaurante muy bueno cerca de aquí. 

- Vale. 

(Acelero el coche).

- Y bien... ¿A que se debe tu expresión?. - 

- ¿Qué? - Respondí confundida.

- ¿No querías salir conmigo? - Se encogió de hombros. 

- ¿Qué?.. No.. No.. Cosas personales pero no, no es eso. 

- Okey.. Descuida no me digas nada, soy el chico al cuál apenas conoces hace menos de 24 horas. - Se río entre dientes. - Bien aquí es. - Dijo indicando con su dedo. 

- Espera... No abras la puerta.. - Dijo.

- ¿Qué? ¿porque no? - Dije confundida.

- Listo, puedes salir. - Abrió la puerta nuevamente. 

- No tienes que hacer esto cada vez que tenga que salir o entrar a tu coche. 

- Luego dicen porque los hombres ya no somos caballeros... - Murmuró molesto.

- ¿Qué? .. 

- Nada, nada.. Solo entremos.. 

- Esa mesa esta bien ¿no?. - Señale.

- Vale, coge la que quieras por mi esta bien cualquiera. 

(Nos sentamos).

- ¿Qué van a ordenar? - Dijo una de las meseras. 

- Puedes traerme por favor un filete con algo de verdura y una gaseosa. - Dijo. - Y para la señorita.. 

- Por favor "sr. modales"... Eso suena bastante sofisticado - Di una risa burlona. - Yo no espero quedar aquí bien con nadie, aquí las cosas como son, dos filetes, papas fritas con queso bien derretido y una gaseosa muy fría "por favor". - Volví a burlarme. 

- Bien... - Dijo la mesera confundida y se retiró.

- ¡Joder chica!, me haz... - Puse mi dedo a mitad de sus labios.

- Lo se, te he dejado asombrado por lo mucho que como, pero al menos lleno mi estómago, no tienes que fingir conmigo que comes tan "sofisticadamente". - Solté una pequeña risita. 

- No.. Más bien, me haz interrumpido y ya van dos. - Se comenzo a reír. - Me agradas sr. "honestidad". - Volvió a reír. 

(Devolví una sonrisa).

- Bien, aquí esta su orden. - Llegó la mesera con un diminuto filete y una diminuta gaseosa. Mejor dicho con su comida tamaño bebé. 

- ¿Es enserio esto?. - Puse cara de burla.

- Sí señ... 

- Tengo más de 5 años. - Corte su frase.

- Da igual, comamos. - Dijo Zac. 

- ¿Da igual?, ¿es enserio sr. modales?. - Lo miré confundida. 

- Sí. - Subió una ceja acompañada de una sonrisa.

- ¿Lo dejo o no?. - Pregunto la mesera. 

- Sí.. - Respondió Zac.

(Se retiró).

- Bien, ¿cuál es tu plan sr. modales?, no creas que comeré esto. - Dije molesta.

- Deja de renegar por una vez y comelo. Igual será gratuito. - Sonrió descaradamente. 

- ¿Gratuito?. - Pregunte confundida.

- ¡Mierda!, eres un desastre mujer. - Volvió a burlarse. - Ahorita iremos por unas hamburguesas con doble carne y mucho tocino. Por lo pronto disfruta la merienda gratuita. - Guiño.

- ¡Santo cielo, estás demente!. - Reí entre dientes. 

(Comimos todo de un solo bocado). 

- ¿Ljsgjs? - Dijo con la boca llena.

- ¿Wtf?. - Puse cara desagradable.

- ¡Corre!.

(Tomo mi mano y salimos corriendo del restaurante). Al fondo pudimos escuchar -no han pagado. Eso aceleró nuestro paso).

- ¡Sube, sube! - Me subí rápidamente.

(El enseguida subió y aceleró).

- ¿Eso no es robar? -Dije.

- Esa palabra suena muy fea, llamalo como "una recompensa por nuestro duro trabajo". 

(No echamos a reír sin parar).