diecinueve

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{Paulo}

Últimamente había estado alejado de Virginia, no por mi, por ella. La extrañeba y no me gustaba la idea de no verla, abrazarla o besarla todos los días.

Me encontraba fuera de su casa, esperando que me abriera la puerta.

-Paulo.

-Gerardo -salude con una sonrisa -¿Virginia está?

-¡Querido, lamento decirte que no!

Caminó a mí y paso su brazo por los hombros.

-Salió con su mamá a comprar cosas -avisó -Pero pasa, que deben estar por venir.

Asentí, no tenía nada que hacer y realmente quería ver a Virginia.

Entré a la casa junto a él, nos sentamos en él sillón y Gerardo prendió la televisión.

-Veo que te va muy bien con lo tuyo.

-Si, gracias a dios me va bien -contestó con emoción -Siempre soñé con cantar y lo estoy logrando.

-Me alegra mucho, vas a ser grande Paulito -lo observé tocarse las manos, nervioso -No se si Vir, te contó...

Negué.

-¿Contarme que cosa?

Él padre de mi novia ladeó su cabeza y apoyó su espalda en él respaldar del sillón.

-Nos vamos a vivir a España.

Cómo si un balde de agua helada cayese en mí cuerpo, no pude decir alguna palabra por unos minutos y suspire cuándo por fin reaccioné.

-No te tendría que haber dicho -resoplo -Perdoname Paulo, metí la pat-

La puerta de la entrada se abrió, mi rostro giró hacia allí y me paré al instante.

Virginia entraba con bolsas en sus manos y riendo, en cuánto nuestras miradas se encontraron dejo de reír.

-¿Que haces acá? -preguntó.

-¡Virginia! -su papá la retó -¡Te vino a ver y le decís eso!

La chica dejó las bolsas sobre la mesa, se acerco a mi y tomó mi brazo. Me empujo hasta su dormitorio y cerró la puerta ferozmente.

-Me hubieras avisado.

Me senté en su cama y ella se cruzo de brazos en mi frente.

-¿Que te avisase? -reí irónico -Si no me contestas, ni me atendes las llamadas.

-Paulo...

-No te entiendo.

Alza sus hombros.

-¿Que no entendes? -cuestiona en un tono fuerte.

-¡Virginia nunca me decís las cosas en la cara!

La chica eleva sus hombros y frunce sus labios

-¡Te las digo!

–Si claro, te vas a vivir a otro continente y me lo dijiste.


{Virginia}

Mis labios se juntaron y lo miré.

–¡Te las digo!

–Si claro, te vas a vivir a otro continente y me lo dijiste.

Mi boca quedo entreabierta, una de mis manos se posó en mi cintura y otro en mi frente.

–No –trague saliva –No sabía..

Los ojos de Paulo mostraban alguna expresión de dolor y desesperación.

–¿Que no sabías?

–Como decírtelo –largue junto con un sollozo –Porque no me quiero ir, porque no te quiero dejar... nada más.

La aparición de Paulo me habia dejado sorprendida, porque en realidad si habíamos estado hablado pero nunca mencionó algo de venir a verme y no lo esperaba.  

–Tenías que decírmelo Virginia –sus manos agarraron las mías.

–N-No me quiero ir...

Las lágrimas deseaban de mis ojos sin parar.

–Prometeme que no vas a esconderme mas nada –pidió, cuándo con su pulgar secó mis lágrimas.

–Perdón... y te lo prometo.

–Yo te prometo, que vamos a encontrar una solución a esto y a todo que se interponga entre nosotros.

{...}

Hola, ¿como va?

Quería decirle que tarde tiempo en publicar porque se borro él capítulo que tenía listo.

Él capítulo anterior llego a mas de los 50 votos y estoy muy orgullosa, ahora veremos si este llega al número igual😋

Esta hermosa historia esta por llegar a su final😭😭😭😭😭

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chica rara → Paulo Londra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora