chica rara → Paulo Londra

trece

{Paulo}

Le mande un mensaje a Virginia para que viniera a casa, le tenía una sorpresa.

Desde que la conocí sentí atracción hacía ella, es una mujer hermosa y muy simple. Jamás me sucedió que cuándo la veía sentía cosquillas en mi panza o hasta nervios. Me gustaba y mucho.

Recibí una llamada de su parte avisando que ya estaba en la entrada. Le abrí la puerta y me saludo estampando sus labios con los míos.

-Fa viniste linda -le dije y ella se miró.

-Para vos -río -Bueno, vine así porque dijiste que tenías una sorpresa para mi.

-¿Y pensaste que íbamos a salir? -asintió -No vamos a salir. La sorpresa esta en mi dormitorio.

Achino sus ojos.

-¿En tu dormitorio?

-Dale nena, veni

Vir me siguió.

No tenía ni la menor idea de como iba a reaccionar, pero sabía que le gustaría él regalo.

Entramos e hice que se sentara en la cama.
De mi ropero saqué la sorpresa.

-¿Paulo, que es eso? -se paró y camino a mí -¡Paulo!

Arrebató al gatito negro con blanco de mis brazos y lo llevo a los suyos.

-¿Es para mi?

-Si linda

-¡Me encanta, me encanta, lo amo!

Y saltó a mis brazos.

-Te quiero -susurro besándome.

-Yo también -suspire enamorado -Ahora, ¿como se va a llamar?

-Mm... -llevo un dedo a su pera -Tengo muchos en mente, ¿que es?

-Hembra.

-Cutra -me sonrió

-¿Cutra?¿Que tipo de nombre es ese?

-Paulo, es mío

-¡Hey, también mío!

-De los dos, pero ya elegí nombre -me saco la lengua.

No podía estar mas enamorado de ella.

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Él gato caminaba por todo mi cuerpo y Vir me sacaba fotos en cada segundo.

-Son las ocho y media, me tengo que ir -la escuche decir.

-¿Por que te vas? -pregunté -Quedate a dormir conmigo.

-Me tengo que ir...

-¿A donde?

-Mamá me necesita -mintió y lo sé.

-No están acá. ¿A donde vas?

-¿Celoso?

-No -niego -Soy tu novio, quiero saber.

-Quede cenar con Ecko, listo ¿contento?

-¿A cenar con Ecko, uno de mís amigos que te tiró onda?¿Escuche bien?

-Si, vamos a aclarar las cosas, nada más -se cruzo de brazos.

-No tenés que aclarar nada con nadie -me miró mal.

-Voy a ir, te guste o no -pronuncio Vir con seriedad.

-¡Sos mi novia!

-Ni siquiera me lo preguntaste formalmente -caminó a la salida -Y para que sepas, una relación se basa en la confianza y otras cosas más y veo que vos no confías en mí.

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