En la cocina, me comí un pedazo de la torta de chocolate que iban a servir de postre así que literal no más postre para mí, estando allí. Me puse a pensar en que podían estar hablando Santiago con mi abuelo, ya se conocían o simplemente se cayeron bien en eso momento y lo más importante sabrá mi abuelo, que Santiago y yo éramos algo.
Puede que no me lleve bien con el pero si es importante la imagen mía frente a él.
En fin, después de terminar mi pedazo de pastel, mi padre entro a la cocina *lo cual fue raro* y me regaño por no estar afuera con los invitados.
Así que de muy buena gana y evitando que mi padre me sacara a rastras de la nevera, fui conducida o custodiada por el al patio. La gente estaba por los alrededores en pequeños grupos de individuos parecía que se divertían aunque yo suponía que a estas alturas todos tenían hambre pues la mayoría tenía una copa de vino en sus manos y la mesa de aperitivos estaba casi vacía y eso fue la razón principal por la que mi padre visito la cocina para apresurar a la gente de que faltaban más aperitivos para todos y eso que apenas iniciaba la noche.
Decidí buscar mi propia copa de vino, mi padre estaba tan entretenido con las personas que seguro no me diría nada. Así que camine a la barra improvisada y pedí una copa de vino, al camarero. Obviamente de la cosecha de chile, yo no sé qué tenían ese tipo de cosecha que me mataba. En fin después de obtener mi copa y siendo chantajeada en el proceso. Pues resulta que el camarero muy aprovechado, y simpático de personalidad pero no tan agraciado de físico, me ha pedido el número de celular a cambio de la copa, con lo que no contaba es que estaba hablando con la dueña de la casa, entonces simplemente le dije si no quieres salir disparado de esta casa por su chantaje por favor dejara de tratar de manipular a las jóvenes de esta velada; porque mi padre, el cual le señale, no le gustaría enterarse de su actitud ególatra al momento de atender.
El chico quedo impactado e incluso tartamudeo en el proceso de pedir disculpa, pero no aguantaba más mi cara de póker por lo que me reí. Y le dije tranquilo, estaba molestándote pero la próxima intenta primero entablar una buena conversación y hacer reír a la otra persona y así quizás consigas el número más rápido que chantajearla. Y si es verdad que ese es mi padre, pero no te preocupes no le diré que intentaste coquetear con su hijita. Ahora si me disculpa mi copa por favor.
El muchacho rio y me entrego la copa.
-Tú crees que tendría una oportunidad con una chica casi tan bella como tú. – me sorprendieron sus palabras al salir de su boca.
-¿Cuántos años tienes?- pregunte atónita porque se veía mayor que yo.
-Veintidós ¿Por? – dijo.
-Entonces porque tanta inseguridad, a esa edad deberías ser más confiado en ti. Estoy segura que en otras circunstancias me hubieras hablado o hecho reír y seguro mi numero obtienes... eso si no actúes como acosador nunca, me entiendes eso da miedo. Y lo que consigues es que salgan corriendo.
- Entonces las mujeres solo quieren que les haga reír.
-No todas pero un 95% si, no buscamos el súper Troy Bolton si me entiendes solo queremos a alguien que nos haga sentir especiales, cómodas, y si nos hace reír sería más que perfecto. Aunque tampoco vas a estar echando chistes 24/7 con la chicas por eso aburre. Queremos un equilibrio.
- Bueno déjame anotarlo. – dicho esto saco un lapicero del bolsillo y tomo una servilleta.
-¿En serio? lo vas a escribir-
-Si no soy bueno en estas cosas.- sonreí.
Escribió cosas que les gusta a las chicas:
· Sentirse especiales
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Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)
Romance- ¿Que quieres? -dije con mi cara de póker - A ti- contestó - Pues lástima no estoy disponible- dije, en realidad no tengo novio pero él no tenía porque enterarse ¿cierto? - ¿yo acaso he dicho que ahora?- me alzo la ceja - y yo solo digo no va a pa...