Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)

Capitulo 59: Bajo control

O eso creía, porque en la madrugada sentí que me tocaron la mejilla.

Abrí los ojos inmediatamente y ya estaba lista para gritar.

Pero salió un -¿Qué haces aquí? Me quieres matar de un susto. Santiago porque no estas durmiendo.

-Quería pasar tiempo con mi prometida, te juro que no quería levantarte.

-No querer levantarme es tocarme la mejilla. Qué extraña forma de no querer. -bostece porque al contrario de él yo si tenía sueño.

-Duerme prometo no molestarte.

-Y mi padre, no le va a gustar nada que estés aquí.

-Lo sé, pero no te preocupes apenas sean las 5 me voy.

-¿Y que hora es?

-Son las 2 de la mañana.

-Y cómo vas a saber que son las 5.

-Ya coloque la alarma todo está bajo control.

-Está bien. Pero durmamos. Dicho esto lo abrace.

Golpes en la puerta, se escucharon. Pero yo quería seguir durmiendo.

Después recordé que estaba en palacio y decidí reincorporarme rápidamente.
Mire a mi lado y estaba el señor todo bajo control, mire el reloj y eran las 7:00 am se había quedado dormido.

-¿Quién es?

- Emily Sauce de Dankworth. -mis ojos se abrieron como plato - Quiero hablar contigo un momento.

-Un momento --grite mientras zarandeaba de un lado a otro a sauce.
Juro que si no abre los ojos le tiro un vaso de agua.

-Tu mamá esta aquí, reacciona....- susurré.

-Cinco minutos más. -dice con su voz ronca de recién levantado.

--Ningunos cinco minutos más mi suegra me va matar.- susurre y le quite la almohada.

-Si estás muy ocupada vuelvo después- como le digo que no, es mi suegra.

-No, no... Solo que me estaba a punto de dar una ducha. - camino rápidamente al closet y tomo mi bata de baño.
Miro que sauce no se ha movido ni un solo centímetro, así que tengo dos opciones.

Tirarle agua, corriendo el riesgo de que grite y todo se valla a la borda o...

Camino al closet agarro ropa al azar y mi maleta. Y se la tiro encima. Santiago abre los ojos y me mira, le hago entender que su madre está detrás de la puerta y no se inmuta se da la vuelta y sigue durmiendo.
Sigo con mi plan de cubrirlo con ropa. Y la maleta.

Cuando esta disimulable, decido abrir.

-Reina Emily disculpe la demora -dije abriendo la puerta y permitiendo su paso.

-Emnnn si -veo como sus ojos se posan en la montaña de ropa que hay en la cama y la maleta. -Emma pensabas irte. -dice sin más.

-oh no no no... --no lo pensé bien- eso estaba buscando un vestido para colocarme hoy.

-En el closet hay un montón de vestidos... - camino hacia la cama- estoy segura que todos te sentarán bien, los cuales fueron escogidos especialmente para ti. - agarro una camisa rosada, dejando al descubierto parte de la camisilla de Santiago.

-Estoy segura que así es reina Emily, solo que no me gusta incomodar... -tenía que alejar la atención de la cama.- Pero dígame su majestad que era lo que me quería decir.

--Así casi lo olvido, nuestra recolección anual de fondo para los más necesitados es dentro de un mes y como vuestro compromiso no va a ser anunciado por ahora, es mejor ir incorporándote poco a poco con las obligaciones que acarrea pertenecer a la familia Dankworth. Por lo tanto quería que seas tú la que me ayude organizar el evento este año ya que mi esposo era quien se encargaba de esto. – su mirada se fue a la nada- y tu madre me dijo que eras muy buena organizadora.

-Claro, cuente conmigo.

-Perfecto --dicho esto camino a la salida.

Mientras yo veía si el bulto de mi cama se movía.

-Emma querida una cosa más -dijo justo antes de cruzar la puerta.

--Si dígame-

--Has visto hoy a Santiago, es que pase por su habitación y esta estaba vacía.

Negué con la cabeza. Y luego se esto se fue, cerrando tras de ella la puerta.

Primera mentira que le digo a mi suegra.

Camino hasta sauce, le quito la ropa de encima y veo que todavía sigue durmiendo.

--Tomo la ropa de la cama, y comienzo a organizarla en el closet, dándole chance a sauce que se levante.

Cuando termine de organizar y en vista que sauce seguía durmiendo, me fui a bañar.

Me dio tiempo de bañarme, cambiarme y peinarme, y él seguía durmiendo.

Y eso es decir mucho, porque si no tengo nada que hacer me demoró haciendo todas las acciones anteriores.

Tome el vaso que estaba en la mesita de noche y camine hacia el baño para llenarlo de agua en el grifo.

Y él seguía sin moverse.

Ya me estaba asustando así que confirme que aun respiraba, hecho esto, procedí a tirarle un vaso de agua.

Para sorpresa mío no grito. Solo dijo

- Así levantas a tu futuro esposo.

-No te querías levantar.

-Qué bonita forma. – dijo limpiándose la cara con su misma camisilla, dejando a mi vista su abdomen.

-Mnnnn tú me lo debías o se te olvido lo de la piscina. – dicho esto camine a colocar nuevamente mi vaso en la mesita de noche.

-Estoy despierto. –dijo mientras se sentaba en la cama.

-Tu madre te anda buscando.

-Dirás tu suegra.

-En fin debes irte, que estoy segura que no tardan en llamarnos para desayunar.

-Estas bien, me voy- se levantó de la cama, camino hacia la puerta y de pronto me miro.

-Si- dije.

-Se me olvida algo – camino rápidamente hacia mí, me beso en la mejilla.

- Y eso que fue...

-El primer día del resto de nuestra vida.

-Sabes eres muy romántico cuando quieres.

-Lo sé- voltee los ojos. 

Se rio y se fue.