La música inundo de nuevo el lugar unas trompetas comenzaron a sonar y de pronto notamos que la voz, que nos comienza a deleitar es nada mas y nada menos que...
Sebastián.
Y aquí comenzamos nuevamente con las batallas musicales.
Es que acaso mis amigos tienen complejo de High School Musical o peor complejo de Simon Cowell porque para criticarse con respecto a la elección de canciones búsquense.
Aunque en el fondo todo sabíamos que en realidad eran indirectas que se lanzaban entre ellos.
Todavía no se me olvida la batalla entre Dylan y Sebastián.
Y creo yo que esta es la secuela de esta misma.
Pero lo mejor del asunto es que le había robado un sombrero al mariachi y era el que cantaba.
Altanera, preciosa y orgullosa.
No permite la quieran consolar.
Pasa luciendo su real majestad.
Pasa, camina y nos mira sin vernos jamás. - Cantaba con el corazón.
La Bikina, tiene pena y dolor.
La Bikina, no conoce el amor.
Que puedo decir hay dos cosas nuevas que aprendí de Sebastián.
1- Habla muy bien en español
2- Canta.
No podía irme, por primera vez escuchaba a unos mariachi en vivo, y que mejor que el vocalista principal era Sebastián cuando tendria yo la posibilidad de que esto se volviera a repetir.
Muy nula.
Así que me senté, Santiago se rio y se volvió a sentar conmigo.
La Bikina, tiene pena y dolor - se bajó de la tarima y camino hacia el bar.
La Bikina, no conoce el amor - le canto a Dylan.
De hecho paso delante de todos los muchachos del curso.
-Dicen que pasa las noches llorando por él - y se abrió paso hasta llegar a su lado.
- Dicen que pasa las noches llorando por él -
Ella solo lo fulminaba con la mirada de hecho intento irse pero el tomo su mano y no la soltó hasta que acabo la canción.
-¿Qué quieres ahora?
-¿Qué te parece si tu y yo, nos enfrentamos?
- ¿Enfrentarnos?
-Sí, así como lo oyes, aquí delante de todo este público y que mejor que ellos para que juzguen quien gana.
- Sebastian...
-pero de que tienes miedo, si en secreto tu amas la ranchera, además acaso tu fanatismo por esta música no te sirve para acabarme en el escenario.
-Sebas...
-Quien iba pensar que Dylan Hannover tan fan de la ranchera que es y no sabe cantar.
Y allí estuvo la copa que rebaso el vaso, Sebastián sabia como manipular a Dylan para que aceptara. Y dejara de lado su instinto de protección contra él y se enfrentaran de corazón. Y eso se vio, con la mirada que le lanzo luego de coger el otro micrófono que le estaba facilitando uno de los mariachis.
Uno de los mariachis comenzó a hablar- El duelo se llevara acabo de la siguiente manera, tienen para escoger y cantar dos estrofas de una canción, y luego le toca al turno al siguiente. Gana aquel que deje al otro sin respuesta con la canción. - todo el mundo celebro.
Esto iba a estar bueno.
Dylan se acercó a uno de los mariachis y le susurro algo.
Luego la música inundo el salón y Dylan comenzó.
Llego el desinfle que me esperaban
Ya no te quiero verdad de dios
Ya me hacen circo tus monerías
Y me endemonia escuchar tu voz
Los mariachis y Dylan se entendieron, parecía ya una de ellos.
Con decirles, que uno le colocó su sombrero antes de entrar nuevamente en la canción.
Los pretenciosos los engreídos
Terminan siempre en el desamor
Y a ti chatito nada te queda
Que te defienda de ese dolor
Bárbara, la verdad esta Julieta me traducía algunas palabras que no entendía, pero me encanto y no soy la única que pensó que la canción era perfecta para la ocasión, la verdad ella si supo cómo comenzar.
Ahora era el turno de Sebastián quien se acercó a los mariachis y se puso de acuerdo con estos. Mientras a Dylan uno de los mariachis le trajo una silla. Ella amablemente se sentó y le agradeció.
No me digas nada – se acercó a Dylan.
Quédate callada –le coloco su dedo en medio de la boca.
Dices que te vas y te vas y te vas
Y hay estás sentada – la señalo.
Ya me tienes harto con tantas palabras
No hay necesidad que me cantes lo mismo cada mañana – Le quito el sombrero que le había puesto uno de los mariachis.
-¿No sabía que tu hermano cantaba este tipo de música? – le dije Santiago, el desempeño de Sebastián en el escenario era muy envidiable la verdad, demasiado profesional como si siempre hubiera estado haciendo este tipo de presentaciones.
-Todavía no sabes lo que es capaz de hacer por lo que quiere - me dijo
Si te vas no hay lio
Hay otra que quiere quitarme el frio
Tú ve por tu lado y yo por el mío y así me dejas vivir en paz
-No crees que se están dando muy duro – dije.
-No has visto nada, esto apenas empieza – dice Julieta.
Era el turno de Dylan nuevamente.
Vuelve otra vez
Vuelve otra vez
Es el grito de amor
Que entre llanto y dolor
Oigo toda la noche
-Dylan se levantó y camino por el escenario.
Vuelve otra vez
Vuelve otra vez
Que se nota en tu voz
Que le pides a Dios
Que él también te perdone
Y le quito el sombrero a Sebastián. Concluyendo así su canción.
Te vas porque yo quiero que te vayas
A la hora que yo quiera te detengo – Sebastián le agarro el brazo a Dylan.
Yo sé que mi cariño te hace falta – le toco la mejilla.
Porque quieras o no
Yo soy tu dueño – le quito el sombrero nuevamente.Y esto último a Dylan no le gusto, y ya podía ver su cara planeando su otra canción.
Yo quiero que te vayas por el mundo
Y quiero que conozcas mucha gente
Yo quiero que te besen otros labios – hizo la mímica.
Para que me compares
Hoy, como siempre-Huele a venganza. – dijo David quien había permanecido callado todo este tiempo.
Dylan le quito el sombrero a Sebastián y dijo: no me amenaces de Ana Gabriel y comenzaron a tocar.
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Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)
Romance- ¿Que quieres? -dije con mi cara de póker - A ti- contestó - Pues lástima no estoy disponible- dije, en realidad no tengo novio pero él no tenía porque enterarse ¿cierto? - ¿yo acaso he dicho que ahora?- me alzo la ceja - y yo solo digo no va a pa...