Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)

Capitulo 38

La cara de David no tiene precio, cuando atravesó la puerta y nos vio a todos, y especialmente a Julieta, había valido la pena levantarse temprano.

Abrió la puerta y quedo totalmente atónico al ver los globos en toda la habitación y el cartel de cumpleaños además todos teníamos detalles, Dylan le compro una gorra de los yankees, Santiago le dio unos pases para el próximo juego, Julieta le dio una pelota autografiada por su jugador favorito y yo le di un reloj, como siempre yo la desentonada, pero para mí defensa no tenía conocimiento de que nos tocaba comprar algo de béisbol.

Ahora estábamos sentados en el sofá esperando el desayuno que estaban preparando Santiago y Dylan. O debo decir Santiago y una Dylan que era critica de comida, pues lo único que hacía era picar o probar todo y dar claro esta su criterio sobre si faltaba algo.

En realidad se veía muy graciosos. Mientras Julieta y David se encontraban sentados hablando en el sillón, los dos muy centrados en el tema y con sonrisas debo decir.

Estaba tan aburrida, que no veía la hora de que terminaran de cocinar.

Mientras esperaba decidí ponerme a escuchar música en el balcón del apartamento de David, en su silla giratoria en forma de huevo.
La sensación era tan relajante que me perdí en la música, la brisa de la mañana fría y nublada y se me olvido todo.
Y me dormí con la voz de Ed Sheeran en mis oídos.

-Emma amor - fue lo primero que escuche.
-Mnnn cinco minutos más. - y me volví a acurrucar en la silla.
-Si te doy 20 minutos más no vas a clase además es la hora y no has comido.
-No voy a clase hoy.
La risa de Dylan se escuchó por todo el lugar, pero no abría los ojos porque si lo hacía perdía.
-Tienes que ir y no puedes llegar a clase tarde te toca historia universal y el asistente es muy puntual.
-Si pero yo soy su novia y puede hacer una excepción. - mi ojos se abrieron como plato.
-El asistente no tiene novia, ¿recuerdas? las cosas como son o dejan de ser. - me reí.
- No la podías dejar pasar verdad- me dio un beso en la mejilla.
-No nunca, ahora levántate que el desayuno está listo.- me dio su mano para ayudarme a levantar y juntos ir a desayunar.
- ¿Y qué vamos a comer? - pregunte cuando observe que los platos se encontraban tapados.
-Depende de quién valla a comer- respondió Santiago trayendo el café a la mesa.
Genial.
Primero hagamos una oración para agradecer por el pan de este día.
-En serio david tengo hambre- dijo Dylan en forma de reclamo.
-Es mi cumpleaños, hoy yo mando- dijo y se rio.
-Solo te lo paso, porque para que en mi cumpleaños lo recuerdes.
Después de realizada la oración, no dispusimos a destapar la sorpresa.

Y un ¿quieres ser mi novia? Me espera escrito con fruta además lo acompañó con salsa de chocolate y una taza de yogurt.
Le doy puntos no me lo esperaba, y lo hizo con mi desayuno favorito es comer frutas además el yogurt le sumo puntos.
-Santiago esto ha sido... - Mire el café como forma de escape, y decía: I'm kidding.
Buena jugada. Se estaba cobrando el hecho de que lo negué. Solté una carcajada.

Todos se rieron también por lo que el momento paso como una broma. Y muy buena debo decir.

Luego de eso nos fuimos a clase en el carro de Julieta, por supuesto el que condujo fue David. Al llegar a la facultad los chicos se fueron inmediatamente despidiéndose ambos con besos en las mejillas de todos.

Yo mientras decidí que llegaría tarde a historia universal.

Entonces en vez de dirigirme al salón cuando el celular marco las en punto, camine hacia la cafetería, me compre una manzana y decidí ahora si llegar a mi clase predilecta, eso me tomo en total unos 5 minutos.

Ya que la clase quedaba en el auditorio y este tenía unas puerta ruidosas por falta de aceite entre y se escuchó el chirrido más fastidioso del mundo, de esos que hacen que tus dientes lo sientan.

El profesor levy se encontraba sentado en un escritorio calificando papeles, mientras Santiago exponía los derechos humanos.

Camine como si nada y me senté en la silla desocupada al lado de Dylan, con la manzana en la mano, mientras Santiago me miraba como diciendo: Ay Emma que voy a hacer contigo. Yo solo sonreía.

En realidad mi objetivo hoy era sacarlo de quicio. Todavía me debe lo del desayuno.

-¿Dylan tienes notas de papel? –

-Sí, claro – comenzó a buscar en su mochila- pero para que los necesitas.

- Ya verás- dije mientras ella me entregaba los papeles.

-Emma ¿Que estas planeando? ¿Porque llegaste a esta hora?- comencé a escribir -¿Cuántas notas vas a escribir? - me pregunta Dylan al observar que arranco otra nota.

-Cinco para ser exacta.- quedo extrañada pero no siguió interrogándome-

La clase transcurrió normal aunque en mitad de esta el sr levy tuvo que irse, Santiago siguió dando la clase y yo tomando las notas respectivas para leerlas al final, por que como es un hábito ya, yo tengo que recopilar lo primordial.

Santiago termino de dar la clase, y como costumbre dijo:

-Emma podrías hacernos el favor de leer el consenso final de la clase.- allí está pintado él no puede decir resumen, que le cuesta rodee los ojos.

Camine hacia el escritorio donde estaba Santiago con las notas escondidas entre mis apuntes y la manzana.

Al llegar al escritorio sutilmente coloco la manzana en el escritorio con una nota que dice:

Tengo ganas de...

Santiago me mira buscando una respuesta a la nota... solo sonreí y me volteé, cogi la liga de mi mano para amarrarme el cabello y dejar al descubierto la siguiente nota:

Tres cosas...

Comencé a leer el resumen con una sonrisa estampada en mi cara, imaginándome la cara que Santiago debía tener detrás de mí y lo desconcertado que debía estar.

Cuando termine de leer la primera hoja me solté el cabello nuevamente para esconder la anterior nota y colocar la hoja con la siguiente nota en el escritorio justo en frente de Santiago y guíñale un ojo mientras me volteaba.

Mirarte...

Continúe con mi resumen, y en mitad de la presentación me quedo callada, asiendo como si no entendiera... con cara de perdida.

Suenan unos pasos hacia mí por lo que mi plan está funcionando, Santiago viene a ver qué sucede, cuando llega a mí lado coloca su mano en mi espalda quitándome la nota de esta, y me dice:

-¿Señorita Materazzi tiene algún problema?-

-La verdad si no entiendo que dice aquí y señalo la nota que se encuentra al final de la hoja.

-Se rio.

Abrazarte...

-Si usted me podría ayudar a descifrar mi letra - dije con cara de preocupación, lo mire y el tomo la nota de mi apuntes y la guardo en su bolsillo.

-Bueno Emma creo que debes mejorar tu letra. –me miro y la clase entera se rio. Ambos sabíamos que mi letra era impecable y solo era para distraer y no levantar sospecha.

Miro nuevamente los apuntes y hago como si ya fuera entendido, por lo que digo – ya no es necesaria su colaboración, creo que ya lo descifre - comienzo a leer como venía haciéndolo. Santiago se queda allí esperando ver la otra nota, pero no está allí.

Continúo con el resumen hasta que acabo y comienzo a caminar hacia mi asiento cuando se escucha un – Señorita Materazzi, se le olvida entregarme algo.

Sonrió y me doy la vuelta, camino mirándolo directamente a sus ojos.

Cuando llego a él, coloco mis apuntes en la mesa y sutilmente levanto mi camisa manga larga dejando al descubierto la última nota.

Besarte.

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¡Hola!

Les dejo un video de como yo me imagino a Julieta & David.

BYE.