Capitulo 47: Familia

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Uno queriendo ser buen yerno y tu poniéndomela difícil.

-Santiago por favor es solo un beso inofensivo.

-Si hubieras dicho eso en el supuesto sueño- hizo comillas con las manos. - te hubiese creído.

Alce mis cejas.

-Así comienzan tus sueños. -pregunte.

-¿Qué?- alzo una ceja- soy un hombre.

-¿Y qué más pasa?

- Deja de provocarme.

-¿Porque?

Emma por favor ves a dormir.

- Esta bien que tengas buena noche.

Y ya deje de provocar a Santiago y me fui a dormir, cruce el pasillo pensando que gracias a Dios tengo un novio que no se deja llevar por la hormonas.

Además es súper sensato al momento de ubicarse, y al mismo tiempo estaba aliviada porque creo que es primera vez que alguien podría cambiar mi convicción de llegar virgen al matrimonio.

Y eso que supongo que fue una de las principales razones por la que mis anteriores relaciones no progresaron porque apenas mencionaba ese pequeño detalle perdían el interés.

Pero Santiago no, primera vez que alguien no se me ha insinuado de esa forma de cierta manera creo que en este caso soy yo la que me he pasado de lanza.

Un poco.

Llegue al cuarto me di un baño rápido y se hicieron las 4 de mañana, fue entonces cuando perdí el conocimiento.


- Emmaaaaaaaa- una voz gritona le siguió a un golpe en seco a mi espalda. Por lo que no me tocó más remedio que abrir los ojos.

-¿Qué pasa? - dije mirando hacia arriba a mi hermana que se me había montado encima.

-Mamá dice que te levantes, que ya casi es hora de almuerzo y tú todavía durmiendo como floja, que sigas el ejemplo de Santiago que desde temprano está ayudando a papa con el auto.

-Algo más- pregunto a la pequeña mensajera.

-Mmmm - lo piensa - No hay desayuno para ti.

-Bueno, bueno. Puedes por favor abandonar mi espalda para levantarme.

-Si pero solo con una condición.

-y pones condiciones y todo. ¿Y cuál es?

-No me distraigas la estoy pensado.

-Pero piénsala rápido, que mis pulmones se están quedando sin aire.

-Una caja de chocolate.

-Pide otra cosa, pequeña chantajista-

- Dinero - la miro - quiero dinero - dice muy decidida.

- Venga vamos, no puedes pedir dinero- me rio- a tu edad yo pedía una paleta.

-Si, puedo y quiero dinero.

-¿Y se puede saber para qué?

-Todavía no se, pero algo se me ocurrirá.

Al final termine dándome la vuelta y tumbándola a mi lado izquierdo.

Me levante, me bañe y baje a ver en que andaba mi familia.

No había terminado de bajar las escaleras cuando mi mama ha dicho:

-Ya era hora de que la bella durmiente se levantara - sabía que no había terminado - deberías seguir el ejemplo de Santiago el cual desde las 7 de la mañana ayuda a tu papa, en cambio tu desperdicias medio día durmiendo ya solo te quedan horas para que pases con nosotros.

La mire siempre la misma represaría.

-No sé cómo asistes a la universidad y te levantas temprano.- agregó.

-Mamá podrías por favor parar, deberías estar feliz porque estoy con ustedes no te fijes en pequeños detalles como eso. Disfruta el tiempo en que estoy en casa si ¿podrías? - le bese el cachete - buenas tardes mom.

-Está bien, solo quiero que disfrutes el tiempo aquí.-

-Ok, ¿Cuál es el itinerario de hoy?

Después de almuerzo, vamos a hacer un picnic.

¿Desde cuándo hacemos eso?

Desde hoy a tu papa se le ocurrió. Y a mí me parece buena idea.

Así comenzó el día más extraño de todos. Déjenme y les hago un resumen.

Almorzamos, papa y Santiago terminaron de arreglar el carro, además hicieron otras cosas como colocar unos cuadros que mi mama llevaba tiempo diciéndole a mi papa que colocara, así Santiago se ganó un millón de agradecimientos por parte de mama y además ayudo a mi padre a revisar papeles de empresa. Mientras tanto mi mama me hizo hacer 14 sándwiches dos para cada uno a excepción de papa y Santiago que tenía derecho a cuatro.

El machismo representado.

No mentira.

Mi mami, mi hermana y yo no comemos mucho.

Pero además de eso, me toco conducir hasta el supermercado para comprar un pudin para el postre en compañía de esmeralda y Santiago. Y bueno eso significo que esmeralda escogiera el pudin, tomara uno que otro mecato para nuestro picnic y además rogarle a Santiago que le comprara unos chocolates porque yo no sé los quise comprar por hacer un berrinche. Al final Santiago accedió en contra de mi voluntad. Con la excusa de que tenía que ganarse a la familia primero antes que mi corazón. Y lo que no sabía es que a esta altura ya él tenía una parte ganada.

Montamos a caballo hasta llegar a una hectárea lejana de la casa a eso de las 4 de la tarde. Mamá llevaba la cesta y papa a esmeralda. Santiago y yo íbamos detrás de mis padres. Sin dirigirnos la palabra por lo incomodo que era el momento. Debido a que en casa solo había tres caballos los de mis padres y el mío. A esmeralda todavía no le habían comprado uno por lo que a Santiago y yo íbamos en Arizona.

Al llegar mi mamá colocó la gran manta en piso rosa y la sesta con comida en el centro, organizo las cosas de tal forma como si siempre hubiéramos realizado eso. Mientras esmeralda tomaba de su mochila un frisbee y nos invitaba a jugar con ella. Nos pasamos toda la tarde jugando con el frisbee, comiendo y hablando entre todos. Mis padres preguntando a Santiago sobre su padres y de donde vivían, que estudiaba y esa típicas preguntas.

A lo que él respondió que venía de Inglaterra que su papa ayudaba a solucionar problemas en su país natal y su mamá se dedicaba a realizar obras benéficas, que el estudio derecho y que se encontraba en la universidad haciendo una pasantía.

Entre otras más preguntas que le hizo mi papa y mamá, porque no podemos negar que mi mamá también interrogo a Santiago tanto que hizo que este le mostrara en su celular una foto de su familia. En la foto se veían a todos riéndose.

Le dijo que tenía una hermosa familia y le pregunto nuevamente su apellido pues creía que ya conocía a su familia. Que a sus padres los había visto en algún lado pues su cara le parecía familiar.

Santiago respondió diciendo que su familia era muy conocida en Inglaterra y que en varias ocasiones habían salido en las noticias por las obras de caridad que hacia sobre todo su madre y el trabajo de su padre.

Por lo que le dio el nombre de su mamá Sofía Sauce Sparks.

Después de eso la conversación siguió normal y yo decidí que tenía que googlear a mi suegra cuando llegara a casa.

El picnic tuvo que terminar porque comenzaron a caer gotas de lluvia y en instantes nos empapamos todos, papa se llevó a esmeralda y mama le siguió. Santiago y yo recogimos las cosas y nos fuimos unos minutos después de ellos.

Pero a medida que más nos acercábamos a "casa" nos enfrentábamos con una mayor tormenta, la lluvia nos golpeaba con más fuerza. En minutos dejamos de visualizar a mis padres y los relámpagos y truenos comenzaron a aparecer.

Santiago y yo no queríamos parar pero la verdad es que Arizona no cooperaba mucho. Cada vez que sonaba un trueno o aparecía un relámpago ella hacia que Santiago perdiera las riendas. Y yo sentía que iba a terminar en el piso.

Así que apenas logramos llegar al establo sin ninguna caída, pero eso si todos empapados.

Coqueteando Con La Realeza ♔ (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora