✴Iced Heart✴ Yoongi~

Parte 8 Haneul

He decidido que Yoongi narrará solo en algunos caps.

Entro lentamente a casa, mi madre está durmiendo ya, intento no despertarla.
Cojo un pedacito de pan para cenar y me voy a la cama donde estoy con el móvil.

~

Maldita alarma... Cojo el móvil y la apago como puedo, aunque primero abro una app sin querer.

Me preparo rápidamente y tomo en unos bocados mi desayuno.
Cojo mi mochila y me voy evitando a mi madre.

Lo de ayer fue un milagro, yo bailando, hablando, pasándolo bien, como los demás. Me siento tan bien, aunque pensar que tengo que volver a aquel sitio hace que baje a la realidad.
Tendré que ver a Jisoo, Suni, Jackson...

En la puerta no hay nadie, quizá porque he venido más pronto de lo común, sorprendentemente va todo bien, aunque sé que no durará mucho.

Entro y veo a unas pocas personas, entre ellas un chico con las manos en la cabeza, al parecer desesperado, y dos apoyándole, me da curiosidad que ha pasado. Creo haberlos visto antes, es de los pocos que no me han dado problemas.

—Tío no te preocupes, encontrarás algún sitio.
—Si, quizás puedas compartir piso con alguien.

Desventajas de independizarse, aunque a mí me gustaría vivir sola, sé que estaría mejor a pesar de que es difícil.

Decido olvidarme de la conversación y entro a clase.
Están Hye y Jisoo, las cuales me miran riéndose.

—Uy, hoy estás más contenta—Jisoo comienza acercándose con sus ojos claros pero llenos de maldad.
—¿Hoy no te has cortado?—pregunta la rubia maliciosa.

Doy unos pasos atrás mientras me atraganto con mi propia saliva. Respiro fuerte. Entonces viene Jackson y paran.

—Hola—Hye pasa de mí y va donde el rubio moviendo sus caderas exageradamente.

Suspiro, menos mal, se han olvidado de mí.

Me siento en la silla y viene el profesor, siempre llega antes.

—Buenos días alumnos.

Saca su típica libreta y enciende el ordenador.

Vienen todos los alumnos menos uno, Yoongi.
Suena el timbre, estoy algo nerviosa ya que aunque no me guste admitirlo, sin el pelinegro estoy jodida. Él es el único que me defendía, en fin, no tengo que depender de él.

—Buenos días, sacad el libro y un cuaderno.

Intento atender en clase, por ahora va bastante bien, hasta que una bola de papel aterriza en mi cara haciendo que las risas estallen, sin embargo el profesor no se da ni cuenta.

Miro al culpable, como no, Kunpimook, el cual habla orgulloso con sus amigos. Decido ver el contenido del papel.

"Hoy no ha venido Yoongi, será divertido"

Casi me atraganto al leer el mensaje, no quiero saber lo que me espero. Desde que vino Yoongi me odian más por defenderme.

Dejo la bola en un lado e intento prestar atención, aunque se me dificulta pensando en aquella frase. Quiero llorar, incluso una lágrima escapa hasta caer en la mesa. El sonido de mi nariz sorber capta la atención de los alumnos, haciendo saltar los murmuros.

—Solo sabe llorar.
—Inútil, no sirves para nada.

Me duele, aquellos comentarios no tenían gracia, son para joderme, para que llore más, quieren hacer que me lastime y si siguen así lo conseguirán.

Termina al fin la clase y me dirijo al baño, esquivando todo tipo de risas y demás. Entonces choco con alguien, Mark, detrás suyo está prácticamente toda la clase.

—Será divertido...—ríe Hye.
Alguien me agarra detrás y la rubia comienza a investigar la mochila, encontrando cosas como tiritas, auriculares y lo más importante, una cuchilla.
—¡Encontré su arma! No creo que te haga falta esta mierda—lo tira a la basura y la persona de atrás me suelta bruscamente haciendo que caiga al suelo.

Lloro, lloro desconsoladamente, a pesar de que me estén mirando. En un momento como este me da igual.

—Eh, ¿Qué te pasa?—un chico de pelo prácticamente blanco me ayuda a levantarme mientras me hace la pregunta, son los de antes que estaban preocupados por un desahucio.
—N-nada—digo secándome las lágrimas.
—Toma—su compañero, de pelo naranja me ofrece un pañuelo con una gran y sincera sonrisa.
—G-gracias...—cojo mi mochila para irme pero el alto me agarra de la muñeca.
—Eh, ¿Eres a la que llaman suicida?—no contesto—lo siento... Creo que la gente no te aprecia precisamente-.
—Cállate Nam—el de la gran sonrisa le aparta—si tienes algún problema dímelo, odiamos a prácticamente todo el insti.
—Si, son unos niñatos—dice el peliblanco.
Ellos son del último curso, ni siquiera están en nuestro edificio ya que están en el de los mayores.
Vaya, ¿Ahora quieren defenderme? Bah, es casualidad ya que habrán venido a por algunos papeles.
Dentro de lo que cabe siento que estoy teniendo demasiada suerte, tengo miedo a que todo caiga como siempre.