✴Iced Heart✴ Yoongi~

Capítulo 24 Haneul

Yoongi entra como un rayo al baño y sin pensárselo me abraza.

—¿Qué pasa? ¿Porqué estás sangrando?—pregunta limpiándome con la mano.
—¿E-estás conmigo por pena?
—¿Qué?—frunce el ceño—¿Quién coño te ha dicho eso?
—N-nadie...
—Me estás mintiendo.
—¡Ya lo sabes! ¡Ya sabes cómo son!
—Hijos de puta... Escúchame, no les hagas caso, eres a lo que más quiero en mi asco de vida, deja de lesionarte por ellos—sus ojos están cristalizados—por favor, en dos meses salimos de aquí.
Intento tranquilizarme y me levanto.

Entramos a clase juntos y nos miran todos, pero aunque parece extraño, no dicen nada.

Llega educación física, tenemos que hacer ese trabajo...
Yoongi comienza a tocar el piano frente a mí para observarme. Con nervios comienzo a bailar, cierro los ojos para meterme más en la coreografía y consigo tranquilizarme.
Termino y Yoongi hace algo que no me esperaba, se acerca a mí y me besa de una forma preciosa, para complementar el trabajo.

—¡Me encanta! ¡Un 100! ¡Habéis aprobado la asignatura!—el profesor está entusiasmado. Es el mejor.
~

—No quiero ir al instituto Yoongi... No quiero si no estás tú...—me agarro a él suplicando.
—Tienes que ir, ya sabes que si pasa algo tienes a Jimin, Hoseok y a los demás o puedes llamarme.
—Jo...
Me besa y voy a prepararme.

Me alisto y con nervios voy al instituto, como si fuera el primer día.

—Ahora que no está Yoongi podremos hacer lo que queramos—es Jisoo, de nuevo.
—No, no si estamos nosotros.
Mis héroes, Namjoon, Hoseok y Jin
—Ni se os ocurra acercaros a ella o nos olvidaremos de tener modales—el pelirrojo da miedo enfadado.

~

Llega la hora del recreo y recuerdo la charla que tengo pendiente con Jimin.

—¡Maneul!—ahí está el sonriente rubio.
—¡Hola! Tengo que hablar contigo.
—Vale, vamos a sentarnos.
Respiro tranquilamente y comienzo la conversación.
—¿E-eres virgen?
—...¿A qué viene eso?
—¡Dímelo!—necesito terminar ya que no me gustan estas charlas.
—P-por ahora sí... ¡No me juzgues!—se tapa la cara con sus pequeñas manos
—No te juzgo... Pero es que...—no sé como decirlo—algún día perderé la virginidad con Yoongi y...
—¡Ah es eso! No te preocupes, tú solo disfruta—sonríe.
—¿Y si lo hago mal? ¿Y si no soy atrevida?
—Solo sé salvaje.
—Ay Dios...

~

Al parecer las amenazas de los tres chicos han dado resultado. No me han molestado demasiado en toda la semana... Estoy feliz...

Es sábado, Hoseok ha ido con sus amigos.
Son las seis y Yoongi está tumbado a mi lado viendo la televisión.

—Asco de canales—apaga la pantalla enfadado y me mira, no hacen falta palabras para saber lo que quiere.
Le beso y él lo continúa, es más salvaje que las demás veces, además acariciándome desde mi cuello hasta mis nalgas hace que se intensifique más.
Comienza a subir mi camiseta, pero para cuando llega a mis pechos.

—¿Estás segura?—asiento y sigue.
Estoy en sujetador, nadie me ha visto jamás así, lo que me da mucha vergüenza pero a la vez quiero más.
—Ahora tú—dice y hago lo mismo, para que vea lo atrevida que puedo ser beso sus pecho hasta su cuello dejando pequeñas marcas.
Sigue con mi pantalón y después mi sujetador.

—Tienes unas tetas muy bonitas—admite relamiéndose, lo que me causa risa y deseo al mismo tiempo.
Se acerca a ellas y muerde mi pezón haciendo que se me escape un pequeño gemido el cual dudo si ha salido de mí.
—Hazlo otra vez—la mirada del pelinegro es tan fogosa que me sorprende.
Niego con la cabeza y hace algo que provoca un quejido más fuerte, mete sus dedos en mí... ¿Por qué no lo ha hecho mucho antes? Se siente tan bien...
—Así, me gusta escucharte.
Comienza a mover su mano como un profesional haciendo que... Me moje, se muerde el labio al notar el efecto que tiene en mí. Para y se quita el pantalón junto a sus calzoncillos. ¡Ostia! ¿Eso es un pene o una anaconda? Pero... ¿Cómo va a entrar algo tan grande en algo tan pequeño?
Sigue besando mi cuello y acariciando mi feminidad, haciendo que mis ganas se intensifiquen.

—¡Joder Yoongi, métemela!
—Vaya con la señorita.