Capítulo 15 Haneul

382 40 33
                                    

—¿Yoongi? Me has asustado—digo agitada.
—Lo siento, supongo. ¿Dónde vas?
—A dar una vuelta.
—Voy contigo—suelta sin más y caminamos.

Vamos al mítico parque donde decidimos sentarnos en un banco, donde comenzamos a hablar.

—Yoongi, necesito saber algo—mascullo.
—Adelante.
—¿Porqué te importo?
Me mira durante unos segundos.
—¿A qué viene esa pregunta?
—Bueno, sé que me defiendes porque te parece injusto que tantas personas se metan conmigo, pero-.
—No solo te defiendo por eso—frunce el ceño.
—¿Entonces porqué?
—Basta de preguntas, me toca—dice a pesar de que no me ha respondido ninguna—dime porqué te odian.
—...
—Al menos desde cuando.
—Desde que entré al instituto.
—¿Algún día me lo dirás?—pregunta rendido.
—Si.
—¿Me lo prometes?—tiende su meñique.
—Te lo prometo—cruzo mi dedo con el suyo haciendo una promesa.

~

—¿Vienes a mi casa? Hoseok es bastante aburrido... Ah, si, vive conmigo.
—Ya me lo ha dicho.
—Ah... ¿Vienes o no?—alza una ceja.
—Bueno, vale.
Total, mamá estará borracha.

Subimos a su piso, entramos y vemos al pelirrojo cantando —gritando— y bailando. Ríe avergonzado.

—Ah, hola Yoongi y Maneul.
¿Algún día dirán mi nombre bien?
—Haneul.
—Eso. Me voy a mi habitación.

El pelinegro se sienta en el sofá y golpea su lado para que haga lo mismo.

—Tengo una melodía para el trabajo de educación física. ¿Quieres oírla?—voy a responder pero me interrumpe—ya, ya sé que quieres.
Se sienta en el piano y su expresión se relaja, sus dedos se mueven haciendo que una bonita canción salga del instrumento. Es lenta, pero aún así Jimin podrá sacar una coreografía de ahí.

—Me gusta, ¿Vas a llamar a Jimin para que la escuche también?
—Si no hay más remedio...—suspira negando con la cabeza—ahora vengo.

Se va y automáticamente Hoseok sale de su habitación, prácticamente volando y se sienta a mi lado.

—¿Qué te traes con Yoongi?
—¿Eh?
—No te hagas la tonta, sois novios, ¿Verdad?

¿¡Cómo!? No, no, ¿Yoongi siendo novio? Que mal rollo...

—¿Qué me vas a regalar?
—¿No te vale con que te aguante?

Pobre de su futura novia...

—No, no, solo somos... ¿Amigos? Creo que ni eso. Él solo me defiende.
—Él te aprecia, y no es que aprecie a mucha gente.
Elevo mis hombros en señal de indiferencia. Justo aparece Jimin por la puerta.
—¡Maneul! ¿Porqué no me has llamado?
Corre donde mí y me da un fuerte abrazo.
—Ni yo lo sé, tendré que visitarte más a menudo.
—Ya vale, has venido a escucharme—dice Yoongi serio y firme.

Toca otra vez la melodía y Jimin parece planear los movimientos, es tan talentoso.

—¿Qué? ¿Se puede hacer algo?—pregunta el pelinegro.
—Grábalo y pásamelo, toma mi número—coge un bolígrafo y un papel que había en una mesa.
—¡Oye! ¡No cojas las cosas sin pedirlas!
Le da su número.
—Bueno, me voy, pásamelo, eh.

~

—Me voy ya—aviso.
—¿Te acompaño a casa?—pregunta Yoongi mirando la televisión.
—No hace falta.
—Si, si que la hace—se pone su chaqueta y salimos.

Llegamos en silencio.

—Mañana nos vemos—y se va.

Entro a casa y me encuentro a mi madre con su botella de cerveza y su cabello desordenado.

—¿¡Dónde estabas!?
—E-en casa de un amigo, ha-haciendo un trabajo.
—¡Joder! ¡Limpia toda la casa ya!
Tira la botella de cristal haciendo que se me clave un trozo en la pierna, cuando lo retiro un chorro de sangre sale de la herida.
Cojo una tirita y me la coloco, después comienzo a limpiar.

~

Han sido dos horas, dos malditas horas limpiando.
Me tumbo en la cama y comienzo a ver MVs de un grupo.  Todos son guapos y perfectos, pero lo que más me llama la atención; caballerosos.
Ojalá los del instituto fueran así, pero no, ni si quiera te dan la hora cuando se la pides.
Por un momento me imagino una vida normal, ser una chica con una familia feliz, unos compañeros que me aprecien o que al menos me respeten, tener mejores amigos y... Alguien que me quiera, pero que me quiera de verdad, un novio. Pero no, no tengo nada de eso.

~

Me despierto de mala gana y comienzo a prepararme.
Cuando estoy lista salgo, veo a Yoongi, ¿Qué hace yendo tan pronto? Siempre llega tarde.
No me ha visto, así que me acerco a él.

—Hola.
—Hola Maneul.
—¿Vas a aprenderte algún día mi nombre?
—No.

Caminamos hasta el instituto, donde, por una vez, veo a la pandilla de Jaebum al completo.

—Mira, la pareja del año, un amargado de mierda y una suicida—dice Jackson.
—Parad—advierte Yoongi.
—¿Porqué? ¿Vais a suicidaros juntos por la vida de mierda que tenéis?—vacila Kunpimook.
—¡Te has pasado hijo de puta!
El pelinegro le pega un puñetazo pero todos van a atacarle.
—¡No, mierda!—corro a buscar ayuda, ¡Son todos contra uno! No puedo parar de llorar.

✴Iced Heart✴ Yoongi~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora