sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ᴛᴜ ʟᴀᴅᴏ •ɪɴ ᴀ ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛ• [BORRADOR]

A veces lo que necesitas es olvidarte de todo

—Ahm... Mamá, papá no creo que sea  necesario que vayan, ya saben, mis calificaciones son excelentes, así que seguro será una aburrida reunión más.

—Seguro debe haber algo en el que debas mejorar, hijo.

—Javier, has estado muy raro hoy... ¿Hay algo que no quieres que sepamos?

—No, papá, es solo que...—él suspiró y dejó de insistir —  olvídenlo. Yo me quedaré aquí leyendo

—Bien, si necesitas algo solo llamas.

A Javier ya parecía que se le acababa la paciencia, había pasado mucho tiempo pensado en cómo convencerles a sus padres que no asistan a aquella reunión, pero  pesar de haber usado todas sus excusas ninguna de ellas les dio resultados favorables.

No podía estar tranquilo, sin duda le temía a sus padres.

Se había esmerado tanto para mostrarles una "imagen ideal" , que hasta por eso mismo se volvió en un completo perfeccionista. Javier siempre ha tratado de no cometer errores en la vida, quería demostrarle a sus padres que no era otro tonto tipo más en su generación, y claro que no solo a ellos sino a todos los que lo rodeaban, por alguna razón ese pensamiento se había formado en su mente desde muy chico.

Y no es porque sea un presumido, sino porque no encontraba otro propósito más para su existencia. Si algo sabía hacer bien debía reforzarlo y sacarle un buen provecho, esa era su ideología.

—¡Adiós!

Javier después de despedirse de sus padres, tomó su celular y se dirigió a su habitación. Dio unas cuantas vueltas por allí hasta que se decidió por leer un libro.

—Ok. Esto tal vez me tranquilice.

Pero después de un corto tiempo su hora de lectura se vio interrumpida por el insistente tono de llamada  que resonaba por toda la habitación.

—¡Ya voy! — Javier suspiró de mala gana y sostuvo su celular

—¡Javier!

—¿Qué deseas, Eddy? ¡No estoy de tan buen humor por si lo sabes!

—Sí, ya lo noté. Es por esa reunión de la escuela ¿Verdad?

—¡Sí! No pude hacer nada para evitar que mis padres vayan. No sé que pensarán ellos de mí ahora.

—¡Javier! No te desesperes, ni que te fueran a imponer un castigo.

—No me sorprendería si lo hicieran...

—¡Hey! Estás muy tenso, niño. Ven a mi casa y-

—¡Nada de fiestas, Eddy! Estoy ocupado, ¡adiós!

—No, no, espera ¡No cuelgues!... No va ser una fiesta, solo estaremos tú y yo.

—Eddy no empieces...

—¡Era broma! ¡También van a venir Jonathan y Sherwin! — él pensando que Javier cortaría la llamada se apresuró a decir — ¡Oh vamos, niño, tienes que venir! Relájate un poco.

—Eddy, estaba leyendo un buen libro.

—Por dios, nerd, deberías dejar los libros por un día.

— Pero...

—Tu cerebro va explotar por tanto texto que le metes.

—Yo no tengo un cerebro de pollo como el tuyo, Eddy.