Writing Process

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Preparé la mesa de la pequeña sala de estar para poder apoyar la comida y encendí la televisión en el canal de las noticias antes de regresar a la cocina, tomar la bandeja y tomar asiento frente a la pantalla.

Para mi desgracia, Alex se encontraba detrás del micrófono en lo que la reportera lo introducía y él se sujetaba del pedestal donde éste estaba al mismo tiempo que las palabras comenzaban a salir de su boca, haciendo que me perdiera en su ronca pero rota voz. Su rostro parecía demostrar que Alex estaba fuera de sí, como si su cuerpo estuviera presente pero su mente en otro lado. Una de sus manos se soltó del micrófono y se dirigió desde su cabello hacia su corazón, donde golpeó el pecho varias veces con la palma abierta.

Oí unos pasos a mi lado hasta que su cuerpo se acomodó junto al mío en el sofá, observándome a mí y luego a Alex en la televisión. Cuando terminó de cantar, todo el estudio aplaudió, las fans que gritaban por él afuera del estudio desde una ventana, también parecían disfrutar de su música, pero no se daban cuenta de que ese no era él.

–Luce bastante arruinado. –Habló Nate tomando su taza de café de sobre la mesita.

–Lo sé. –Suspiré imitándolo para dejarme caer sobre el sofá– ¿Qué no ven que ese no es Alex?

–Puede que lo vean, puede que no. –Respondió mirándome– A veces las fans saben que te encuentras mal cuando ni tu lo sabes... Es algo extraño que no pretendo que entiendas, pero debes saber que él ya es una persona relativamente grande, como yo, –rió señalándose el pecho– y todo mundo sabe lo estresante que es la promoción del álbum y eso... Por ahí creen que es eso, pero tú estás tan metida bajo su piel que lo siente.

–No creo que sea así, es demasiado. –Me defendí bebiendo un sorbo de café– Él también se coló bajo mi piel, sino no estaría observándolo en este momento.

–Lo sé, te entiendo. –Masculló regresando su vista a la televisión– Pero ese hombre de allí te usó y tuvo el descaro de decirlo en mi rostro.

–Si lo que intentas decirme es que tú lo has golpeado dos veces, ya lo sabía. –Hablé tranquila mientras él fruncía el ceño– Has sido una de las realidades, Nate y Lucas.

– ¿Lucas? –Inquirió casi ahogándose con la bebida.

–Sí. –Asentí bajando la cabeza– Me encontré con él hace unos días en el centro comercial y, cuando me preguntó como estaba, deduje que Alex había ido a la tienda. Y luego recordé que lo menciono en la pelea, solo que mi cabeza ha estado en otros lugares en estos dos meses, pero hago lo que puedo.

– ¿Y qué te dijo él? –Continuó analizándome con sus ojos celestes.

–Que Alex había ido con golpes en el rostro preguntando por mí y bla, hasta que Lucas quiso saber que ocurrió y le dio el golpe de su vida. –Reí levemente sin poder evitarlo.

– ¿Qué? –Rió Nate también.

–Lucas dijo que siempre había querido golpearlo. Cómo si... –Intenté hablar riéndome sola.

–Como si nadie lo hubiese notado. –Completó él por mí.

– ¡Alex Styles, damas y caballeros! –Gritó la presentadora en la televisión, obligándonos a subir el volumen y prestar atención a lo que decía– Bienvenido Alex, ¿cómo te sientes con todo este revuelo de fans afuera? –Preguntó haciéndome fruncir el ceño debido a lo estúpida que era la pregunta.

–Gracias, –sonrió él asintiendo– se siente algo extraño luego de haber estado escondido algunos años. –Respondió mirando a la mujer.

–Hablando de eso, ¿cómo fue el proceso de escritura de este álbum? –Inquirió ladeando la cabeza al mismo tiempo que la mandíbula de Alex se tensó y su espalda se irguió, luciendo como si le hubiesen tocado un nervio.