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POV PERIDOT
“1… 2… 3… Ignición!!”, yo sentía como la cabina vibraba y aquellas luces rojas nos indicaban que la nave ya despegaba, no podía evitar sentir una pequeña sensación de temor en el estómago, pero no tenía razón para preocuparme, había hecho simulacros de aquello tantas veces, si… debía mantener la calma. Mientras sentía como la nave se elevaba y como la velocidad de la nave cruzando la atmosfera nos legaba tantas distintas sensaciones en el
cuerpo, voltee a ver a mi compañera, Lapis Lazuli, se encontraba revisando una vez más que todo esté en su lugar, no mostraba expresión alguna, no sabría decir si se encontraba temerosa o quizás todo aquello solo la tenía sin preocupación, tenía entendido que no era la primera vez que ella salía del planeta. En ese instante ella volteo y nuestras miradas se cruzaron por un instante, debo admitir que eso me puso algo nerviosa, me limite a darle una sonrisa amistosa. Ella solo me ignoro y volteo al frente. No supe cómo reaccionar, en parte algo de empatía y curiosidad me llenaban respecto a ella, se decía tanto sobre ella en la agencia, sobre su misterioso pasado, sobre lo extraña que era, entre muchas otras cosas.
Decidí no darle importancia.
Me puse a pensar en el objetivo de aquel viaje, primero pararíamos en una estación espacial no muy lejana, a recargar combustible, y de ahí despegaríamos en rumbo a visitar una luna de aquel gigante monstruoso que tantas veces me fascino de niña, exploraríamos la zona un par de días, tomaríamos las muestras que fueran necesarias y realizaran el viaje de vuelta. Se estimaba que toda aquella travesía ¡¡tardaría solo poco más de un año!! Los viajes interplanetarios habían avanzado tanto desde el siglo pasado…
No pude evitar sentir que mis ojos tomaban la forma de estrellas cuando vi a través de la ventana, ya estábamos los suficiente lejos de la tierra como para no notarlo, tan cerca, y tan lejana, podíamos ver como el planeta se nos presentaba, una gran esfera casi azul, con tantas otras formas y colores, y a su alrededor, un sinfín de esferas brillantes que adornaban aquel vacío cósmico tan misterioso para nosotras, me había leído con tanto interés cientos de investigaciones y datos de gente intentando dar una respuesta lógica a todo aquello, sin llegar a un acuerdo aún. Un gran misterio de lo que había en las lejanías y porque, y quizás por eso había algo muy romántico en aquellas estrellas (Jurara que una me guiño XD)
A pesar de apenas empezar el viaje sentí algo de nostalgia ante tan magnifica ausencia de lo terrestre, pero a la vez mi pecho no pudo evitar llenarse de orgullo. Por fin lo logre, por fin estaba allí donde pocos habían estado, podía observar aquel espectáculo único y sentir como me elevaba cada vez más (A la misma velocidad de mi ego ante todo aquello… calma, Peridot, calma) y sentía también el apoyo de todos aquellos que habían creído en mí, algunos amigos, mis padres, mis superiores, esto era principalmente por mí, pero en parte también por ellos. Y lo logré, no pude evitar sentir una pequeña lagrima de felicidad escapando de mis parpados. La limpié de mi rostro, no pude evitar compararla con los océanos de la tierra en mi mente.
Volví a mirar hacia afuera con gran regocijo:
- Es hermoso, ¿verdad? – Me atreví a decirle a Lazuli.
- Supongo que si – Dijo Lazuli algo desganada.
En ese instante creo haber visto una sonrisa formarse en su rostro. Quizás fue solo mi imaginación.

Space Oddity (Lapidot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora