Havana

Capítulo 10

Camila POV

Di muchas vueltas en la cama intentando conciliar el sueño, pero no podía hacerlo. Algo no se sentía bien. Noté que había pasado tan solo cuarenta minutos desde que me acosté. Mire a Lauren y parecía que ella si estaba descansando, pero no notaba esa respiración tranquila y profunda que tienen las personas cuando están dormidas.

-¿Lauren?.- Susurre esperando que estuviera despierta.- ¿Oye, Lauren?.- Volví a preguntar.- ¿Estás despierta?.- De nuevo no obtuve respuesta y me desanimé un poco.

-¿Qué ocurre?.- Me sobresalte un poco al escuchar su voz y la mire

-¿Te desperté?.- Negó con la cabeza

-No puedo dormir y parece que tú tampoco.- Asentí

-¿Recuerdas lo que hacíamos en estos casos?.- Pregunte sonriendo y ella me dedico una sonrisa de lado.

-¿Estás pensando en ir por una botella de tequila al mini bar de tu papá?.- Le dedique una sonrisa triste.- Siento recordártelo.- Se disculpó

-No, está bien. Es solo que mamá regalo ese mini bar a un tío de México.

-Lo siento.- Asentí.- ¿Y entonces?

-La verdad es que si pensaba en beber un poco de tequila.

-¿Y de donde vas a sacar una...- Abrí la puerta de mi mesita de noche y saque una botella de tequila.- ...botella?.- Termino la pregunta riendo.- ¿En serio tienes alcohol ahí?

-A veces es necesario.- Me encogí de hombros y me levante

-¿Qué haces?.- Pregunto confundida.

-Voy a sentarme contigo, ¿no puedo?.- Lo pregunte justo cuando ya estaba sentada en su colchón ella me miró y asintió saliendo de debajo de las mantas y poniéndose a mi lado en la orilla del colchón.

-Viejos tiempos, ¿No?.- Asentí y abrí la botella para darle un trago. Le pase la botella y me reí de su expresión al tomar la bebida.- Aún no sé cómo puedes tomarte esto como si fuera agua.- Reí aún más

-Ni yo lo sé.- Negó sonriendo

-¿Por qué no puedes dormir?.- Le di otro trago y volví a pasarle la botella

-No lo sé.- Me miro confundida y dio otro trago.- Tranquila Jauregui, sabes que tú te alocas con la tequila.

-Lo sé, pero quiero dormir. ¿Tú no?

-Si, pero no se si podré

-Algo me dice que si sabes el motivo de tu insomnio.- Dio otro trago y me pasó la botella.

-Después del tercer trago dejas de hacer caras raras al beber.- Asintió riendo y suspire.- Es sobre lo que dijiste hace un rato.- Tome un trago bastante largo y le di la botella.

-¿Qué dije?

-Sobre que me ayudabas a practicar en el parque y  estuviera preparada para cuando encontrará a mi príncipe azul.- Ella sintió y tomo un trago largo.- No lo recordaba y ahora creo que me siento mal por...

-Caminaba contigo por el parque.- Hablo interrumpiéndome y mirando un punto fijo frente a ella, mientras que yo la veía a ella.- Siempre tomaba tu mano y me decías que agradecías que lo hiciera parecer real. Te compraba tu helado favorito y caminábamos por todo el parque hasta terminárnoslo, luego nos sentábamos en una banca.- Sonrió triste.- Se te antojaba tu malteada de chocolate favorita justo en ese momento, y cada vez que te sentabas en la banca, tenias que pedirla, era de ley. Así que yo siempre corría cuatro cuadras lo más rápido que podía y te llevaba tu bebida. Quedaba agotada cuando regresaba, pero valía la pena.- Me miro sonriente y bebió otro trago.- Tu sonrisa lo valía.- Me sonroje y río.- Lo hacia siempre hasta que me dijiste que estabas interesada en Noah, el típico chico guapo, y él te correspondía pero no lo notabas. ¿Recuerdas que un día cuando regresaba con tu bebida él estaba sentado junto a ti?.- Lo pensé un momento y luego asentí.- Una parte de mi se sintió feliz de verte sonreír así, de verdad que me alegre y por eso ya no volví.

-Después de ese día dejaste de hacerlo.- Le comente y ella asintió

-Ya no podía practicar contigo porque era momento de la acción para ti, ahora estabas realmente con Noah y tú ni siquiera notabas que le gustabas.

-Creí que solo era amable.- Me encogí de hombros

-Un dia hable con él y le comenté lo que debía hacer. Comprarte un helado, caminar a tu lado en todo el parque y luego correr por tu bebida favorita una vez que estuvieras sentada en aquella banca.- Me sorprendí ante lo que dijo

-Por eso lo hacía.- Ahora todo tenía sentido

-Le dije que no te comentara que yo le dije esas cosas y cuando llegaste a contarme lo feliz que estabas por lo que hizo, supe que valió la pena. Que lastima que haya sido tan idiota como para engañarte.

-Ahora no importa

-Sé que si, pero ¿cómo fue él después de que me fui?

-Él fue muy lindo y hasta antes de que descubriera que me engañaba, pensaba que era el novio perfecto y mi príncipe azul.- Asintió y bebió otro trago

-Pero no lo fue.- Le quite la botella y tome otro trajo

-No, no lo fue.

-¿Y Alessandro lo es?.- Me miro y yo mire al frente

-No lo sé, apenas nos estamos conociendo.

-Creí que si, al menos él te llevo a hacer las cosas clichés que te gustan sin que nadie lo aconsejara.

-Si, pero no solo con eso sabré que es el indicado.

-Solo preguntaba

-¿Y qué valió la pena?

-¿Qué?.- Me miro confundida

-Dijiste que cuando llegue muy feliz a contarte lo que había hecho Noah, valió la pena

-Valió la pena decirle exactamente lo que tenía que hacer.

-¿Por qué?

-Porque te hizo feliz Camila, en ese entonces seguías triste por lo de tu papá y por más intentos que hacía, no lograba mantenerte feliz por mucho tiempo, pero ese día lo conseguí. Y aunque no supieras que fui yo la que hizo todo eso, valió la pena.- Me sorprendió todo lo que dijo

-Lauren..

-Ya tengo sueño, será mejor dormir.- Me devolvió la botella y de nuevo se acostó debajo de las mantas.

-Lauren..

-¿Aún sigues con el insomnio? Yo en serio necesito dormir, mañana tengo presentación y...

-¿Puedo dormir contigo?.- Pregunte interrumpiendo lo que decía.