Havana

Capítulo 34

Lauren POV

-¿Dua?.- Al salir de casa de Camila, recibí un mensaje de ella diciendo que me necesitaba, y ahora estaba preocupada porque su puerta principal estaba entre abierta.- Dua, ¿dónde estás?.- Entre a su casa y cerre la puerta tras de mí.

-¡Lauren, estoy arriba!.- Me tranquilizó escuchar su voz. Subí las escaleras y me sorprendí al encontrar un aromatizado pasillo.- ¡Segunda puerta!.- Grito y me acerque para abrirla. Me encontré con un lugar romántico con una luz tenue y una cama con unas simples sábanas roja.- Hola.- Salió de lo que creo que es el baño vistiendo solo una bata de baño y mirándome sensualmente.

-¿Qué es todo esto?

-Una sorpresa

-La puerta estaba abierta, alguien más pudo haber entrado y...

-Te escuche llegar y fue cuando deje la puerta abierta

-Oh...

-Ven.- Se acercó a mí y me quitó la chaqueta.- Sé que hoy fue un día muy estresante para ti.- Me sentó en la cama y se colocó detrás de mí

-Todos estos días han sido difíciles

-Lo sé, Cariño, por eso prepare esto para ti

-¿Y qué es esto?

-Algo para que te relajes.- Dijo jalando mi camiseta para quitarmela de encima.

-Dua.- Me levante y me coloque frente a ella.

-¿Qué ocurre? ¿Es que no te gusto mi sorpresa?

-Dijiste que me necesitabas, por eso vine, creí que se trataba de algo importante

-Y es importante

-No estoy entendiendo

-De verdad te necesito.- Dijo desatando el nudo de su bata, para después dejarla caer al suelo y mostrar que no vestía nada debajo de ella. La mire boquiabierta, tenía un cuerpo espectacular, y al mirar su rostro, noté su sonrisa burlona.- Mi cuerpo te necesita, Lauren.- Se acercó a mí y rodeo mi cuello con sus brazos, me acerco a ella y comenzamos con un beso un poco torpe, en este momento me sentía caliente, pero no podía hacer esto.

-No puedo.- Dije alejándome y dándole la espalda

-Lauren, no dejes que nada ni nadie te prohíba hacer lo que quieres.- Volvió a acercarse a mi.- Ella estuvo con más personas y jamás le haz importado, ¿me equivoco?.- Me quede callada, ella tenía razón.- Eres alguien increíble, Lauren, y yo quiero disfrutarte esta noche y las que vengan.- Me sonrió y la ira junto con lo caliente que estaba no me ayudaron mucho, mire sus ojos una última vez y volví a besarla apasionadamente.

Pese a que ya la había besado, su boca seguía sin tener nada nuevo para mi, no me provocaba nada. Pero estaba furiosa, furiosa conmigo mismo por intentar mantenerme fiel a mis sentimientos por alguien a quien ni siquiera le importó.

-Bebamos algo.- Se alejó de mi y tomo dos vasos de whisky, me entrego uno y rápidamente lo bebí, el líquido calentó mi garganta y luego mi vista se dirigió a Dua, quien derramó un poco de su bebida en su pecho.- Que torpe soy.- Me acerque a ella y comenzé a lamer la bebida, escuché sus gemidos y eso me puso aún más. La tomé de su cintura y la arroje a la cama, me coloque sobre ella y comencé a besarla nuevamente, ella fue quitando mi ropa hasta que quedamos en las mismas condiciones; al sentir su humedad, rápidamente introduje dos dedos en ella, provocando que viniera fuerte y eso me calentara más.- ¡Lauren!.- Gemía mi nombre y yo no dejaba de ser agresiva, mordía sus duros pezones mientras aumentaba mis movimientos. Logré que ella se viniera y luego me levante.- Eso fue increíble, ¿a dónde vas?.- Tomé la botella y bebí un trago largo

-Necesito energía porque aún no terminamos.- Me gire a verla y ella sonrió. Bebí otro trago y, después de colocar la botella en su lugar, me posicione sobre ella de nuevo.

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Estaba ya completamente oscuro afuera, sólo entraba la luz de la luna por la ventana. Mire a mi lado y Día dormida plácidamente, noté como ya quedaban marcas y pruebas de lo que habíamos hecho esta noche, principalmente en su cuello, suspiré y me levanté de la cama para vestirme. Cuando tenía mi ropa puesta de nuevo, tomé la botella y baje hasta salir de ahí, camine por la calle y pensé en lo que había sucedido. No sabía si me arrepentía o no, porque ¿qué más daba?, ya lo había hecho, y no tenía nadie a quien darle explicaciones. Pero entonces ¿por qué me siento como si hubiera engañado a Camila?. A ella nunca le importe, jamás pensó en mi cuando estuvo con Noah o cuando besaba a Alessandro, ella jamás va a quererme de la forma en la que yo lo hago.

Al llegar al apartamento de Shawn, noté como todo estaba oscuro, me acerque a su puerta y la abrí, me sorprendí de lo que ví. Shawn estaba probablemente desnudo bajo las sábanas junto con otro chico que no pude ver quién era, y por supuesto que era bastante claro que había sucedido ahí. Shawn abrió los ojos como si sintiera que alguien lo observaba y se levantó lo más rápido que pudo. Yo cerré la puerta y me dirigí a la sala.

-Lauren, espera

-¿Qué demonios, Shawn?

-Puedo explicarlo

-¿Explicar qué? ¿El cómo terminaste engañando a Dinah?

-No engañe a nadie

-No pensé que fueras tan cínico

-Lauren, no entiendes, no es lo que tú piensas.

-Entonces explícame

-Agh.- Gruño.- No puedo hacerlo, esto es algo entre ella y yo

-¿Dinah sabe de esto?

-Mira, hay algo que ustedes no saben

-Eso es obvio, no estoy entendiendo nada

-Dinah y yo les explicaremos todo cuando nos sintamos listos, mientras tanto no digas nada, por favor.- Asentí y algunos pensamientos invadieron mi mente, me sentía muy confundida.- ¿Esta todo bien?

-Me acosté con Dua.- El me miró y abrió los ojos lo más que pudo

-¡¿Qué hiciste qué?!

-No tienes ningún derecho a decirme nada.- Rodo los ojos y me miró mal

-Engañaste a Cam...

-No te atrevas a decir eso porque no es verdad, sabes perfectamente que entre ella y yo no hay nada y jamás lo habrá.

-Pero...

-Además, dime si ella pensó en mi cuando se entregaba a Noah.- El se quedó callado y solo me miraba.- No, no lo hacía

-Ese no es el punto, las cosas son muy diferentes ahora.

-¿A qué te refieres?

-Mila siente algo por ti y lo sabes, pero tú cabezota no lo quiere aceptar porque ya estás cansada de salir lastimada por aquella chica, y te entiendo, pero no te rindas ahora.

-Mierda.- Suspiré y pase mi mano por mi cabello.- Lo sé, y creo que por eso me siento horrible.

-Mira, habla con ella y quizá entienda que te equivocaste

-Oh, Claro, llegaré y le diré "Camz, me acosté con Dua. Lo siento, fue un error, yo te quiero a ti."

-Eso harás

-No lo haré, jamás va a perdonarme.

-Lo hará, confía en ella. Entenderá, y además, es mejor que lo sepa de ti.- Asentí, tenía razón.

-Lo haré si prometes que me explicarás qué demonios pasa contigo y Dinah.

-Bien

-Bien.- Suspiré, ya estaba decidido.