Capítulo 35

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Lauren POV

-Hola, Sinu.

-¡Lauren! No me dijiste que vendrías.- Camila salió de su habitación y me miró sonriendo

-Hola

-Hola.- Saludé con una sonrisa nerviosa

- Déjame prepararte algo para que comas

-No te molestes, Sinu, sólo vine a hablar con Camila y supongo que después me iré.

-Tonterias, vayan a hablar y yo prepararé algo.- Salió de ahí sin esperar respuesta.

-¿Estás bien?.- Asentí.- ¿Quieres sentarte?

-No, estoy bien

-Bueno, ¿y qué es eso de lo que quieres hablar?

-Necesito decirte algo, antes de que alguien más lo haga, pero necesito que confíes en mí y me prometas algo.

-Lauren, estás asustándome.- Mire a la cocina donde Sinu estaba metida y me puse mal nerviosa, si ella lo sabe, también me odiara.

-¿Podemos ir afuera?.- Asintió y fuimos a la parte trasera de la casa, camine por el patio y me detuve en el pequeño rosal que tenían ahí.- Siempre han sido nuestras favoritas

-Rosas rojas.- Confirmó

-Como la película.- Sonreí

-¿Aquella que me hiciste ver hace años?.- Asentí

-Camila.- Suspiré y la mire, era el momento.- Prométeme que nada de lo que diga cambiará lo que sea que sientas por mi

-Lauren...

-Promételo

-Lo prometo.- Después de un momento de silencio, decidí hablar

-Me acosté con Dua.- Camila me miró incrédula

-¿Qué?

-Anoche yo me sentía confundida y enojada, ella me invitó a su casa, luego una cosa paso a la otra y...

-Basta.- Noté dolor en su mirada y yo quería golpearme en ese instante

-Camz, lo siento, yo no...

-¿Sentiste algo?.- Me interrumpió

-¿Qué?

-Que si sentiste algo al hacerlo con ella

-No.- Respondí al instante y segura.- No sentí nada.- Simplemente asintió.- Camz, por favor di algo

-No sé qué decir

-Golpeame si quieres

-Es que tú y yo no somos nada.- Dijo sin mirarme y eso me hirió más que cualquier golpe que pudiera darme.- Yo estuve con Noah, y jamás pensé en ti.- Decía aquello sin mirarme a los ojos.- Así que no tiene porqué importarnos lo que haga la otra con su vida privada.

-Estás mintiendo

-No

-Si, te conozco y veo el dolor en tus ojos.- Ella levantó la vista y me miró, fue cuando noté lágrimas en sus ojos.

-¿Y que demonios quieres que te diga? Claro que me dolió, pero ¿qué puedo hacer?, ya lo hiciste no hay nada que se pueda arreglar

-No digas eso, por favor

-Vete, Lauren

-Camz...

-No quiero saber nada de ti por ahora

HavanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora