Capitulo 23

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Liam estaba sentado en mi cama, el era el primer chico que entraba a mi habitacion, ya se habia bañado y traia puesto un pants y una sudadera negra.

Mi cuarto era grande, de color lila, en el habia pocas cosas, una de las paredes estaba tapisada con fotos mias con mis amigos o con mis padres; tambien estaba mi armario, un sillon, un escritorio, una lampara de piso que todas las noches prendia para no quedar a obscuras y una television que nunca prendia; mi cama estaba alado de la ventana, era de gran tamaño con sabanas color rosa fuerte y colchas moradas, una gran almohada y dos peluches.

No sabia que decirle a Liam, estaba muy nerviosa.

-Tienes un cuarto muy lindo- me dedico una pequeña sonrisa.

-gracias.

Los dos nos quedamos en silencio.

-¿Quieres un poco de te caliente?-fue lo unico que se me ocurrio decir.

-Preferiria un cafe

-Ahorita te lo triago

-No, yo voy contigo.

Fuimos hacia la parte de abajo de mi casa, me dirigi a la cocina y el me siguio, se sento en la mesa que habia en la cocina mientras yo prendia la cafetera y calentaba el agua para mi te; seguiamos en silencio, le servi el cafe

-¿le pones azucar al cafe?

-Solo un poco.

Se paro a mi lado y le hecho la mitad de un pequeño sobre de azucar a su cafe.

Yo le puse una bolsita de te de manzanilla a mi tasa.

-¿podemos ir a la sala?- su voz era seria.

-Si vamos.

Nos dirigimos a la sala y nos sentamos en el sillon donde nos habiamos sentado a ver las peliculas aquel dia; en el aun estaba mi manta y en la mesita seguian las peliculas.

-E olvidado regresar las peliculas- dije acordandome que las tenia que devolver el miercoles.

-Olvidate de las peliculas.

Los dos nos estabamos viendo a los ojos.

-Es la segunda vez que me salvas la vida, gracias Liam- baje la mirada.

-¿por que demonios saliste a correr con este clima?- se oia muy molesto.

-No es asunto tuyo- me enoje, el no tenia derecho de hablarme de esa manera.

-Claro que es asunto mio Barbara- tenia el ceño fruncido y la mandibula apretada.

-No Liam, tu decidiste alejarte de mi, asi que no tengo porque darte explicaciones.

-Ese es el maldito problema, que no me pude alejar de ti.

-¿a que te refieres con que no te pudiste alejar de mi?

Nos quedamos en silencio, al parecer el estaba en un debate entre decirme algo o no.

-Toda la semana te segui Barbara.

Abri mucho los ojos, no me esperaba que me dijiera eso ¿y por que diablos no me di cuenta?

-¿por que me seguiste si dijiste que te alejarias de mi?

-Porque no puedo estar lejos de ti, te juro que lo intente, el dia que te deje me fui directo al bar donde te conoci y me emborrache, nunca en mi vida habia tomado de esa manera, lo unico que supe despues fue que ya estaba en mi departamento, tirado en mi cama con la ropa y zapatos puestos.

-¿manejaste a tu departamento borracho?

-Si. Tenia una cruda horrible, me di un baño y me tome dos pastillas para el dolor de cabeza. Iba manejando, me dirigia al trabajo ya que era lunes,pero me desvie y vine a tu casa para verte, aunque fuera de lejos pero necesitaba verte.

Polos opuestos (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora