Era el hombre mas guapo que habia visto en mi vida, 29 años aproximadamente, cabello castaño claro,ojos pequeños, color cafe, con una mirada fuerte, penetrante, labios preciosos, tenia barba; brazos musculosos (se le apreciaban apesar de que traia chaqueta de cuero), manos grandes, era la perfeccion hecha hombre.
-Si- mi voz apenas y se escuchaba yo seguia en estado de shok y no podia dejar de ver esos bonitos ojos que me miraban con preocupacion.
El se levanto y me agarro de los hombros para ayudarme a levantarme, al sentir su contacto senti una corriente electrica recorrer mi interior.
-Estas segura que estas bien?- Me sarandio un poco, de una manera cuidadosa, pienso que lo iso para que yo saliera del estado en el que me encontraba y funciono.
-Si, estoy bien, gracias- mi voz empezaba a escucharse normal, pero no podia dejar de ver el bello rostro de mi salvador y el seguia con sus manos en mis hombros, agarrandome con fuerza pero sin lastimarme, quiza creeia que en cualquier momento me podria desmayar.
Entonces me solto y se empezo a quitar la chaqueta, traia una camisa blanca, sin mangas y wooow!, era mucho mas musculoso de lo que yo creeia, era todo un dios griego.
-Pontela, estas helada- me abrio la chaqueta para que me la pusiera, me ayudo y con su cercania mis fosas nasales se llenaban de su aroma, olia delicioso, no era como ningun perfume de hombre que hubiera olido antes, su olor era totalmente embriagante.
Su mano roso la piel de mi cuello mientras me ayudaba a ponerme su chaqueta y mi corazon empezo a latir sin control, queria tranquilisarme, no queria que el se diera cuenta de que me habia puesto como una colegiala enamorada con su simple tacto.
-Muchas gracias, en verdad, si tu no hubieras llegado, no se que... yo...- no podia terminar la frase, estaba empezando a hablar muy rapido y mis ideas no se podian acomodar.
-Oye!, tranquila no pasa nada, ya todo esta bien, estas a salvo- mientas me decia eso me volvio a agarrar por los hombros y me miraba a los ojos, esos ojos color cafe que estaban haciendo que dejara de respirar, pero el tenia razon, gracias a el estaba a salvo, y me sentia segura con el afuera de un bar de mala muerte, en una obscura y fria noche.
-Te llevare a tu casa
-No, muchas gracias, vine con una amiga y muy seguramente me debe estar esperando adentro- Mi voz habia vuelto a la normalidad y claro que queria irme con el, pero ¿como iba a dejar que me llevara un desconocido? aunque yo sabia que el jamas me aria daño
-Insisto, no estare tranquilo hasta que no te lleve a tu casa.
-No, tu ya isiste mucho por mi esta noch...
Y sono mi celuar, lo saque de la bolsa de mi pantalon y vi la pantalla llamada entrante de Mercedes, y conteste
-Que paso? -Tuve que gritar porque se escuchaba muchisimo ruido.
-Donde estas?, te estoy buscando, ya termino de tocar el grupo- tambien ella estaba gritando para que pudiera escucharla.
-Meche te dije que iba a salir a tomar aire, me estaba sintiendo muy mal hay adentro.
-Cierto, esta bien Barbie, hay quedate ya voy para alla.
Y colgo.
Guarde mi celular en la chaqueta y mi super heroe aun seguia mirando con una mirada de curiosidad, pero a la vez penetrante, como si me quisiera leer el pensamiento.
-Antes de que tu amiga venga, quiero saber tu nombre- mi corazon empezo a latir al mil cuando escuche su voz de nuevo.
-Barbara- dije con voz baja, hipnotisada en su mirada.
-Me llamo Liam- y me tendio la mano. Que hermoso nombre tenia mi caballero de la noche.
Al extender mi mano para saludarlo, el agarro mi mano y se la llevo a los labios, me dio un pequeño beso en los nudillos de mi mano derecha mientras seguia mirandome a los ojos. Mi pulso se acelero mas al sentir sus labios sobre mano y senti como me habia empezado a sonrojar.
-Barbie- Se escuchaba la voz de Mercedes desde algun lugar.
Liam solto mi mano y pude salir de mi estado hipnotico en el que el me habia metido. Empeze a voltear para todos lados y me di cuenta de que gente empezaba a salir del bar.
-Baarbie, Barbiiiiie!- la voz de la Meche se escuchaba cada vez mas cerca y aun asi no podia verla.
- Mecheeeee!- tambien yo empeze a gritar.
-Ei te eh dicho que no me llames Meche en publico- Mercedes me habia agarrado del brazo y gracias a dios traia mi chaqueta en la mano.
-De quien es esta chaqueta?
- Mercedes, el es Liam, Liam, ella es mi mejor amiga Mercedes.
Mercedes tenia la boca bien abierta al ver a Liam, el le tendio la mano y ella se la estrecho. Yo creei que Liam iba a darle un beso a la mano de mi amiga pero no lo hiso, senti una especie de regocijo al saber que solo con migo habia tenido ese gesto.
-Mucho gusto Mercedes- la voz de Liam era seria
-Igual- fue todo lo que mi amiga pudo decir.
Me quite la chaqueta y se la entregue a Liam.
-Puedes quedartela, hace frio- me dijo al ver que yo le regresaba su chaqueta.
-No hace falta, aqui esta la mia- le arrebate mi chaqueta a Mercedes para que saliera de la bobera.
Liam agarro su chaqueta y se la puso, mientras yo me ponia la mia, el no me quitaba los ojos de encima.
-Ya vamonos- Mercedes estaba empezando a rebuscar en su bolso para buscar las llaves de su coche.
-Si, vamonos.
Levante la vista hacia Liam y el aun seguia mirandome con mucho interes (o era mi imaginacion y estaba delirando).
-Muchisimas gracias por lo que hiciste hoy Liam, si no hubiera sido por ti, quisa, yo....
-Shhh- me dijo mientras me agarraba de las muñecas, -no tienes nada que agradecerme, estaba en el lugar adecuado, en el momento indicado.
-Aun asi, gracias.
- Ya Barbie, es hora!, Liam un gusto- dijo Meche mientras me agarrba de un brazo y Liam me solto.
-Igualmente Mercedes, vallan con cuidado.
-Asi sera- Mercedes me solto y se encamino hacia su carro- te espero en el auto Barbie.
Asenti con la cabeza.
-Con cuidado- me dijo mientras me volvia a agarrar una muñeca
-Tu tambien cuidate.
-Yo se cuidarme solo, no te preocupes. Te vere pronto. - y me solto.
Y yo lo unico que pude hacer fue girarme y caminar hacia el auto.
Te vere pronto sonaba a una promesa.
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Polos opuestos (Liam Payne)
RomantizmEsta es la historia de Liam Payne, un chico malo siempre metido en problemas que no creeia en absoluto en el amor hasta que un dia conocio a Barbara...