Capítulo 24

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"solo un intento, solo uno más" Lena había estado toda la clase de encantamientos intentando mover algún objeto o apartar las nubes oscuras que se cernían sobre Hogwarts introduciendo el mal tiempo debido al invierno que se avecinaba. Sin resultado.

-Teneis que mover suavemente la muñeca siguiendo la silueta de una llama- Explicaba el profesor Flitwick mientras hacía una demostración- Y luego decir "incendio"

Del trozo de pergamino al que había estado apuntando con su varita el profesor, no quedaron más que cenizas. Lena observó como el fuego desaparecía poco a poco.

- Este es un hechizo que se puede utilizar para conjurar llamas sobre el objeto deseado. Os recuerdo, a los que hayan leído este apartado en el libro de texto, que no pueden quemarse seres vivos con este hechizo, pero si objetos cerca de estos, por lo que le podrían hacer daño. Debéis tener cuidado cuando manipuleis este hechizo, las llamas tienen un gran poder y son especialmente bonitas de observar, pero pueden llegar a ser peligrosas- su tono de voz, normalmente agudo, había sido ligeramente más grave esta vez. Lena se quedó pensativa. Sus palabras... era como si la hubiera descrito a ella. "Puedo herir a alguién, soy peligrosa". Sus amigos habían hecho preguntas varias veces sobre la "clase particular" con Dumbledore de la pelirroja, pero ella no había contado nada. Seguía pensando, ¿de que manera podría contarles que estabán tratando con una pequeña llama que podía estar a punto de extenderse para arrasar con todo al más mínimo movimiento?

-¿Lena? ¿Estas bien?

Preguntó Sirius quien se había sentado a su lado y que, a pesar de estar medio tumbado en el respaldo de la silla, parecía preocupado. La joven sonrió asintiendo con la cabeza. El sonrió a su vez, más tranquilo. El profesor continuó hablando.

-Ahora, después de haberos explicado su funcionamiento, es momento de practicar. Ya sabéis, mover suavemente la muñeca siguiendo la silueta de una llama y decir el hechizo con voz clara.

Al acabar de hablar, el aula se inundó de las voces de sus alumnos repitiendo el hechizo. Los de primer año de Gryffindor compartían la clase de encantamientos con los de Slytherin. Lucius Malfoy, quién se había quejado varias veces por la mezcla que se había creado, estaba sentado justo al lado de Lena. Aquel rubio había estado intentando llamar la atención de la joven con comentarios sin gracia y sonrisas, y había tenido tanto éxito como los intentos de Lena por usar su don.
-"incendio"
Dijo la pelirroja moviendo su varita como la habían enseñado. Solo salieron un par de chispas que fueron planeando hasta desaparecer. Soltó un suspiro.
-Creo que necesitas ayuda
Dijo Malfoy apoyando el codo en la mesa y sonriendo con autosuficiencia
-Creo que nadie te la ha pedido
Respondió ella mientras lo intentaba otra vez, esta vez soltando una pequeña llama. El chico no cedió.
-Lo haces mal
Se limitó a decir él. Lena le miró astiada.
-Tampoco creo haber pedido tu opinión sobre esto
Él sonrió aún más, contento de recibir su atención.
-Que no hayas pedido mi opinión no cambia el hecho de que lo estés haciendo mal
Ella soltó un bufido mirando de nuevo su varita.

-Déjame ayudarte, me necesitas

Dijo acercándose más a ella. Una mano se interpuso entre ellos haciendo un ruido seco.

-Nadie te necesita y menos ella

Dijo Sirius con un tono serio en la voz. Malfoy soltó una risa como si de una broma se tratase y se alejó de ella para volver a hablar con sus amigos. Lena miró a Sirius.
-No hacía falta...
-Sabes que puedes contar conmigo si alguien te molesta, con cualquiera de nosotros.
Dijo señalando con la cabeza a Remus, James y Peter. Ella asintió con una sonrisa volviendo a su trabajo. El joven Black se volvió a sentar y sonrió como solo el sabía hacer mientras miraba a Lisa, que se había colocado cuanto más lejos de el mejor.

Ginger Twins ➳ Primera GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora