N/A: Esta vez no es que sea muy largo el capítulo, pero el siguiente será más movidito.
Gracias a quienes seguís esta historia y me animáis a continuarla, incluso metiéndome presión para que escriba -.- ;)
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Se deslizó entre las sábanas, apartando con cuidado los brazos de Rick, que hasta ese momento la rodeaban, y salió de la cama. Se había despertado hacía un rato y no conseguía volver a dormirse, así que decidió levantarse y repasar el caso que le habían asignado en el bufete.Cogió los informes del caso y su ordenador portátil, para estudiarse todo lo que pudiese encontrar de aquella gran empresa medioambiental que tenía que defender. Estuvo trabajando en ello hasta que, veinte minutos más tarde no pudo evitarlo más, dejó a un lado los informes y comenzó su búsqueda sobre Richard Castle.
Encontró varias fotos de Rick en eventos de prensa, las portadas de algunos de sus libros, que por supuesto ella había visto cientos de veces en la casa de sus padres, y más abajo otro tipo de fotografías. Se trataba de fotografías de su vida privada, pillado seguramente por paparazzis. Amplió una en la que salía con una rubia, ambos cogidos del brazo y sonriendo; en la siguiente fotografía él la rodeaba por la cintura y, en la siguiente, salían morreándose. De repente se sintió terriblemente molesta. No, no molesta, celosa. Lo cual era estúpido porque ahora Rick estaba con ella, ahora era ella quien recibía esos besos y esas miradas.
-Si quieres saber algo de mí solo tienes que preguntarme – dijo una voz ronca a sus espaldas. Ella cerró rápidamente las páginas que tenía abiertas en el navegador y se giró, viendo cómo Rick se pasaba una mano por su pelo, alborotándolo todavía más. Tenía los ojos todavía entrecerrados por el sueño y por la luz del salón molestándole.
-Lo siento – dijo ella, sintiéndose culpable al verse descubierta buscando información sobre él en Internet, en lugar de preguntarle directamente.
-La mayor parte de las cosas que puedas encontrar ahí serán mentira, y si no lo son, serán verdades a medias, manipuladas – dijo ahora él, apoyando una mano en el respaldo de la silla de Kate.
-¿Has estado casado? – preguntó ella, recordando lo que su madre le había contado. Ni siquiera le había dado tiempo a buscar sobre eso.
-Sí, una vez – dijo él, apoyándose sobe el escritorio de la abogada, para poder verle la cara - Con Meredith, la madre de mi hija.
-¿Por cuánto tiempo estuvisteis casados?
-Cinco años. Nos casamos porque Meredith estaba embarazada de Alexis. No éramos el matrimonio perfecto, pero todo iba bien hasta que ella comenzó con sus giras nacionales. Es actriz. – Aclaró él al ver el ceño fruncido de ella – Estaba la mayor parte del día fuera así que yo era quien me ocupaba de nuestra hija.
Ambos se quedaron en silencio. Él seguramente perdido en sus recuerdos, ella procesando la información.
-Tiempo después la pillé en la cama con el director de la obra que estaban en ese momento. Nuestra cama – dijo él, finalmente - Le pedí que se fuese de casa y lo hizo. Estuvimos dos años sin saber de ella.
-Debisteis pasarlo muy mal – dijo ella, acariciando la mano de Rick – sobre todo tu hija.
-Supongo que estábamos acostumbrados a no tenerla por casa – dijo él, encogiéndose de hombros.
-¿Qué pasó después, ella volvió? – preguntó Kate, recordando que él le había dicho que Alexis vivía en Londres con su madre.
-Volvió cuando Alexis tenía 7 años, reclamando su custodia y diciendo que quería llevársela con ella a vivir a Londres.
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Las Leyes del Universo de Beckett
FanfictionKate Beckett, estricta y respetuosa con las normas, vive su vida de abogada de éxito hasta que un famoso escritor se cruce en su camino y ponga su vida patas arriba.