Capítulo 17

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N/A: Muchas gracias por leerlo y por las reviews. Y gracias a las dos personas que más me han apoyado para escribir esta historia ;)

Como veis la extensión de este capítulo es bastante mayor de lo habitual (4298 palabras), lo siento xD
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Se quitó los zapatos de tacón, con un suspiro de alivio y los dejó a un lado, ordenados, para recogerlos después junto al resto de sus tacones en el sitio que les tenía reservado en su armario. Se acercó hasta su cómoda y sacó unos cómodos leggins grises, junto a una camiseta morada. Se cambió de ropa, echando al cesto de la ropa sucia el traje que había utilizado para trabajar ese día, y entonces guardó los tacones.

Antes de salir del dormitorio, se miró al espejó, dando el visto bueno a su imagen: cómoda y relajada, justo lo que necesitaba después de un largo día de trabajo. Hoy había tenido varias reuniones, demasiado aburridas y pesadas para su gusto, pero con buenos resultados, ya que le habían hecho parte de la junta directiva del bufete. Sonrió de lado. En realidad, todo había ido a mejor después de ganar el caso con Green Enterprise.

Se dirigió a la cocina, mirando de reojo su móvil, esperando tener alguna llamada o mensaje del escritor, pero no era así. Rick estaba conduciendo a su hija a las clases de natación en las que, finalmente, ésta se había apuntado, así que era normal que no tuviese ningún mensaje o llamada suya. A pesar de todo, ya había estado hablando con él por teléfono.

Después de hablar más a fondo con él, el tema de su falsa alarma de embarazo, todo había vuelto a ser como antes. Bueno… casi, cómo antes. Kate quería avanzar un paso más en su relación, y estaba a punto de hacerlo, pero al mismo tiempo eso le asustaba. Según Lanie, estaba posponiendo el momento por miedo.

Cogió de uno de los armarios de la cocina una bolsa con galletas de arroz integral y se sentó en el taburete junto a la barra, comenzando a comer una de ellas.

Era curioso cómo ahora añoraba estar con Rick en cada momento que pasaba sola, cuando antes de conocerlo disfrutaba enormemente de esos momentos de tranquilidad y soledad. Sonrió con ternura al ver en su mano una de las galletas y penar en lo qué diría Rick. Seguramente opinaría que estaba asquerosa, pero eso no le impediría robarle un bocado, y se ganaría un manotazo por parte de ella. Sacudió la cabeza, sonriente, ante esos pensamientos justo cuando el timbre comenzó a sonar.

Frunció el ceño, pues no esperaba a nadie. Dejó las galletas a un lado y caminó hasta la puerta, como siempre mirando por la mirilla antes de abrir. Al otro lado de la puerta, Rick esperaba con las manos en los bolsillos. Sonrió y abrió rápidamente la puerta, dejando que el escritor ladease la cabeza y la recorriese con la mirada, para mirarla después a los ojos, sonriente.

-No me has llamado – dijo ella, pues normalmente él llamaba antes de ir a verla.

-Quería sorprenderte – contestó él, encogiéndose de hombros, acercándose a ella y cogiéndola por la cintura. Ella rió y entrelazó sus manos por detrás del cuello de él - ¿Estabas ocupada? – preguntó, sin dejarle tiempo a responder, ya que acercó su boca hasta los labios de Kate e introdujo la lengua en su boca, haciéndole suspirar.

-Mmm, no – contestó ella cuando se separaron unos milímetros.

-Bien, porque tengo una sorpresa preparada.

-¿Una sorpresa?

-Ajá, vamos a divertirnos un rato.

Ella frunció el ceño y después rodó los ojos, sabiendo por la expresión de él que sería algo seguramente "fuera de los límites de la ley".

-¿Qué es lo que tienes pensado?

-Ya lo verás – dijo él, separándose de ella y dirigiéndose hasta la barra donde ella había dejado las galletas.

Las Leyes del Universo de BeckettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora