Maratón 2/3
Enredó sus gruesas manos en el cabello de _________ y le apretó la nuca contra él. Besándola con fuerza. Con dureza. Con pasión. Con algo más que simple anhelo, deseo o necesidad.
Chocaron sus lenguas y abrieron sus bocas, devorándose entre ellos.
Abajo, ambas piernas estaban entrelazadas las unas a las otras. Y el pecho de Justin arropaba los senos de ____________ cálidamente. Y él… que le abrazaba la cintura y hacía rozar su erección aún más contra su sexo. Y era la sensación más increíble, más hermosa…
Pronto sintió como los brazos de
_____________ enredaban su cuello y lo apretaban con fuerza, apoyándose en él para poder dar un salto, colgarse y en redar sus piernas entre su cintura.
Justin soltó un quejido.
- Lo siento ¿te duele mucho? – preguntó ella, preocupada.
Pero él no pudo responder después de esa pregunta de preocupación. Habían tantas cosas que le ponían… pero que ___________ se preocupase era una de las más tentadoras. Quizá era porque nunca había tenido alguien que se preocupase por él de esa misma forma.
La besó suavemente en los labios. Esta vez lento e intenso. Su lengua volvió a tocar la boca de ___________ y penetrarla sutilmente. Colocó ambas manos bajo los muslos de ella, cargándola y sosteniéndola. Acariciándole el culo y disfrutando del tacto.
Podía percibir como la punta de su erección se clavaba en la entrada de ___________. Rozándola y torturándola. La pegó a la pared y continuó besándola esta vez con desesperación.
Los senos de ______________ se apretaron contra su pecho, llevándolo a excitarse aún más… movió ligeramente las caderas y pudo sentir como su miembro, duro y grueso, se preparaba para penetrar a ______________.
- Hazlo… por favor… - pidió una ______________ desesperada. Y él se quedó mirándola una vez más. Podía perderse en la intensidad de sus ojos o en el color de sus labios… en tan solo su piel, en su sus mejillas… era tan fácil distraerse con su rostro. Solo entonces al concentrarse en su mirada podía darse cuenta de todo lo que aún sentía por ella. Pero singularmente hoy… precisamente hoy… había algo más. Algo que lo mantenía unido a ella. Algo que no se trataba solamente de ellos dos. Había un lazo mucho más fuerte que no le permitía dejarla ir. Había un motivo… algo que él no podía entender, pero que sabía perfectamente que existía.
Movió las caderas y dejó caer un poco el cuerpo de ____________ sobre su miembro erecto. Esta abrió los labios satisfecha. Gimió alto y fuerte su nombre. Su cuerpo se llenaba de a pocos a medida que él la dejaba resbalar sobre su pene.
________ arqueó el cuerpo. Su piel se erizó por completo y de inmediato le vinieron unas enormes ganas de llorar. Maldita sensibilidad… ¿justo ahora?... es que de alguna manera necesitaba llorar, llorar en silencio… este era el momento que había estado esperando desde hace tanto…
Justin la apretó y _________ volvió a gemir. Una y otra vez. Mientras él la penetraba con fuerza y lentamente como le gustaba. Le apretó los muslos y la pegó a la pared duramente. La continuidad de sus movimientos fue aumentando. Salía y entraba en ella con desesperación. Una y otra vez. Y ella se movía y enredaba sus piernas entre la cadera de Justin con mucha más presión.
- Oh… nena… - gimió Justin. Su máximo punto había llegado tan rápido. Se movió con brusquedad en ella y dejó que su miembro se encargase del resto… Dios mío, cuanto había extrañado esta sensación. Estaba en el cielo, perdido en algún bosque y haciendo el amor con ella. Con __________... hoy después de tanto tiempo volvía a probar su cuerpo. Volvía a sentirlo con la misma intensidad y por primera vez sentía que los errores no importaban… - te he extrañado tanto ____________... – susurró mientras se movía, penetrándola contra la pared. – no vuelvas a irte, por favor no lo hagas otra vez. – pidió y recordó cuantas veces hubiese querido decírselo antes. – no te vayas otra vez.
Sus palabras le llenaron de ternura y a la misma vez infinitas ganas de llorar…
Le besó en la boca y enredó sus mejillas con ambas manos. Aseguró sus manos bajo los muslos de __________ y caminó con ella sobre sus manos, saliendo de la ducha y llegando hasta el lavador del baño. ___________ tomó asiento ahí y esperó a que Justin volviera a acomodarla sobre él. Segundos después, volvió a rodearle el cuello y él volvió a colocar sus manos bajo ambos muslos, elevándola. Abrió la puerta del cuarto de baño y salió de ahí, caminando firmemente hacia su próxima dirección.
Tumbó a __________ sobre su cama, que se encontraba ligeramente vieja y en mal estado, pero aquello había pasado a hacer lo menos importante. Se subió encima de ella y le estiró los brazos para poder así pasear sus labios sobre sus pechos y pezones erectos.
- Oh… sí… - gimió ella, sonriendo mientras saboreaba el placer entre sus pechos.
Y se sentía llena. Después de tanto tiempo… por fin se sentía completa… no había nada que describiera mejor lo que emanaba su sonrisa en ese instante. Y quería demostrárselo…
En medio de varios besos, tumbó a Justin a su lado y se colocó sobre él. Una pierna en cada lado.
Él la miró expectante desde abajo. Tensó los músculos al sentir como _____________ le acariciaba el torso con las manos de arriba hacia abajo. Y su húmedo coño le tocaba los bíceps y le rozaba la Pelvis.
La dejó jugar con él por varios segundos en donde podía observarla… y hacerlo le gustaba tanto… su cabello se movía mientras su rostro subía y bajaba junto con sus manos. La vista era espectacular. De pronto, posicionó firmemente sus manos sobre sus caderas y sintió como __________ se elevaba y caía sobre su erección lentamente, introduciéndola en ella y llenándola completamente. Pudo notar como esta vez la había introducido toda y cada vez que avanzaba un centímetro más, su boca se abría deseosa.
“Oh…” gritó en medio de aquella mañana de miércoles. Hizo la cabeza para atrás y sus pechos se movieron a medida que se movía sobre él, follándolo. Era la vista más excitante que Justin había tenido jamás. Elevó las caderas y apretó la cintura de ___________ con sus manos. Tenía los ojos bien abiertos, no quería perderse ni un jodido segundo de los gemidos y expresiones de ___________ mientras cabalgaba sobre él.
Y volvió a salir, dejando toda su polla húmeda y delirante por obtener más de __________. Sin hacerla esperar, volvió a introducir toda su longitud, esta vez con más rapidez, dentro de ella. Su rostro cambiaba fácilmente. Estaba tensa. Sudada. Empapada en placer. La estaba matando. Así que volvió a elevar las caderas, penetrándola con más intensidad.
- ¡Ohhhh! – gritó fuerte y claro, moviéndose sobre él. Y sentía que sus fuerzas se agotaban y las pocas se estaban aglomerando en ella, fruto de un orgasmo. Su vientre la llenó de un placer duro y placentero… iba a correrse. Iba a correrse mucho. Continuó cabalgando sobre él tratando de hallar su orgasmo… y fue él quien calló segundos antes que ella.
Justin se corrió, derramando toda la eyaculación entre sus piernas… y segundos después, fue ___________ quién hizo lo mismo.