Ha estado aquí en varias ocasiones. Cuando Tentation le asignaba una misión en Paris, este era su lugar de refugio. No era conocido por nadie, más que por él, Ryan, Travis o Chaz. Incluso todavía olía a crimen, a dinero puro, a acción, a lívido y a mucha adicción.
El lugar llevaba a cabo en uno de los barrios menos visitados por los turistas en pleno Paris. Un edificio viejo, donde todos conocían a todos y todos sabían a lo que se enfrentaban si soltaban alguna palabra sobre lo que veían. _____________ también había estado ahí en una ocasión, después de ser rescatada por Justin en pleno robo de un banco. El aire se le hacía bastante conocido, tenía la misma pinta, pero había muchas cosas sobre esa habitación de las que todavía no tenía conocimiento.
Mientras fumaba un Derby, sin el consentimiento de ________, abrió una puerta ubicada al costado de la habitación principal. Parecía más bien un almacén pequeño. Al lado izquierdo, se desprendió a su costado una cuerda metálica. Tiró de ella y encendió una bombilla de luz que alumbró todo el pequeño cuarto.
Justin soltó humo.
- ¿Qué es todo esto? – preguntó _________, aún sin poder encontrar respuesta a lo que sus pensamientos trataban de argumentarle.
- Todo lo que he hecho durante cinco años. – el humo le acarició el rostro. Miró con una pisca de orgullo todo su trabajo acumulado. Cada misión estaba archivada. – no será difícil robar si tenemos todo esto.
__________ observó detenidamente. No podía comprender mucho, pero había varias cosas de las que veía que le proporcionaban escalofríos. Una de ellas, era la tira de fotos que había de muchas personas en diferentes ángulos. Cada paso calculado. Cada biografía escrita en distinta caligrafía. Era todo tan… perturbador.
Él se volteó a mirarla.
- No quise asustarte, ya has visto esto una vez.
________ asintió. Sí… lo había visto, justo en el mismo día en el que había descubierto a Justin.- No estoy asustada. – negó, ¿estaba mintiendo? – es solo que… no puedo creer que vayamos a hacer esto juntos.
Él bajó la mirada.
- Es difícil de creer. – volvió a soltar humo.
- Deja de hacer eso, por favor. – pidió ___________, acercándose a él y entrando por fin al pequeño almacén. Por dentro, pudo darse cuenta que no era tan diminuto como pensaba. Tenía bastantes cosas, bastantes planos, bastantes archivos. Además de cosas que no entendía por qué se encontraban en ese lugar, como aquel espejo grande que se extendía frente a los dos.
_____________ abrió los ojos de inmediato, sobresaltada, no lo había visto antes. Se quedó observando la escena que se desprendía de ese cristal por varios minutos. Mirándose a ella, y a él, que fumaba a gusto muy cerca. Sin embargo no se detuvo en su búsqueda, algo en su interior le llamó mucho la atención, una caja ubicada justo en frente de ella le avisaba que sería peligroso. Pero el peligro no era algo que le asustara después de haber vivido tanto. Trajo la caja hacia ella, y observó entreabriendo los labios lo que había dentro de ella.- Si vamos a hacer esto, tenemos que hacerlo bien. – soltó humo una vez más, cubriendo la garganta de ________ con él. Ella levantó la mirada, observando como el humo la llenaba y sin entender cómo, había dejado de molestarle el maldito olor. – coge una. – le pidió, acercando su cuerpo al de ella, tanto que ahora podía ver lo mismo que ___________. Esta asintió. Su mano derecha entró en la caja y sacó de ella un fusil de calibre doce. Jamás había tenido uno en sus manos. – exacto, cariño. – le besó una oreja, __________ cerró los ojos con delicadeza. El aliento de Justin le adormecía. – recuerda que vamos a hacer esto por Sofia. – susurro en su oreja, haciendo que _________ abriera los ojos al escuchar el nombre de su hija. Sus facciones cambiaron. Endureció los pómulos. Y estaba ahí una vez más. Esa ___________ que hace muchísimo tiempo no volvía, pero que estaba acechante, esperando el momento en el que abrieran su celda. – mírate, podemos hacer esto. – pidió la voz ronca de Justin. Inhaló humo y el espejo reflejó lo que ambos podían crear si se mantenían juntos. Un peligro inigualable. Más fuerte que nada. Más fuerte que nunca. Una __________ que sostenía un fúsil cargado y que tenía ganas de cobrar venganza por lo que había sucedido con su mejor amigo, y por las incontables amenazas a las que había estado sometida.
La mano izquierda de _________ apretó el cuello de Justin con fuerza para poder besárselo. Y él soltó humo, bañándola en él una vez más. Nunca se habían sentido tan poderosos.
- Quiero que todo salga bien. – gruñó él, apretando el cuerpo de su novia contra el suyo. La escena que observaba en el espejo era tan excitante.
- Así será. – le afirmó ella, volviendo su mirada también al espejo frente a ella. Mantuvieron ambas miradas fijas durante varios minutos. Finalmente, ella optó por dejar el fúsil dentro de la caja una vez más y acomodar esta en donde la había encontrado. Ahora pasó a posar sus manos sobre los hombros de Justin, atrajo su rostro hacia ella y se lo besó lento. Muy lento. Dándoselo todo en cada segundo. Al analizar su boca con la lengua, pudo sentir el sabor del cigarrillo en todo su paladar.
Él dejó caer el Derby al suelo, casi completamente consumido.
- No estés tenso. - _________ sobó ambas manos sobre el pecho de Justin.
- ¿Cómo no podría estarlo? – confesó él. Desviando la mirada de su chica. – todo esto ha pasado tan rápido. – sus ojos volvieron a los de ella, atrapando su mirada.
- Lo haré bien. – le proporcionó una sonrisa y cuando menos él esperaba, estaba besándola una vez más. Esta vez tocando su cuerpo indefinidamente. Sus dedos hicieron contacto con las piernas desnudas de ___________.
- Quiero hacerte el amor aquí. – le indicó él, en gruñidos. _________ asintió, aturdida y con desesperación. Y se unieron una vez más, en besos intensos. Mordidas. Muchas mordidas. Y ambas lenguas, que permanecían unidas en cada entrega. La empujó contra uno de los estantes que sostenían varios archivos Tentation, muchos de ellos cayeron al piso al hacer contacto con ambos cuerpo moviéndose uno sobre el otro. Le quitó la camiseta de un tirón, cogiendo ambos brazos y subiéndoselos para poder hundirse en sus senos. Su lengua dio un lametón lento sobre ambos, haciendo que ella se retuerza al sentir el tacto húmedo sobre su piel caliente. Arqueó él cuerpo, y sus mojadas braguitas tocaron accidentalmente la erección dura de Justin. La desesperación que ambos desprendían solo podía demostrar sus estados. Cada entrega era tan intensa, tan intensa como todo lo que estaban viviendo. No había nada seguro en todo esto. Podía estar besándose en este momento, y mañana podían perderlo todo en una mala jugada.
Las manos de Justin atrajeron las caderas de _________, haciéndola sentir lo que ella proporcionaba en él. Grande, carnal, cada vez más sorprendente. Sobó su erección en el vientre de ____________, gimiendo contra su oído y ella contra el suyo. Ella no dudó ni un segundo en bajar sus manos y desabrochar los pantalones de Justin, bajándoselos rápido. Tiró del elástico del bóxer, y repitió el mismo proceso, dejándolo completamente desnudo. Pero no se detuvo, aplastó sus manos sobre el trasero de Justin, haciendo que este aplastara su erección esta vez sin nada que la cubriera, todavía más intensamente sobre húmedo sexo. Sin esperar más, Justin también bajó las braguitas de ___________ hasta sus rodillas. Y mientras volvían a besarse, el tiempo se hacía más torturador… estaban semidesnudos, rodeados de armas, archivos Tentation, máscaras y un espejo que lo veía todo. Rodeados de todo el infierno que les perseguía.
Justin entró en ella con lentitud. Cada centímetro desaparecía de él y entraba en ella con delicadeza. Apretó los dientes y escuchó el gemido ahogado de ___________ al abrir poco a poco la boca. Las manos de ella le apretaron la espalda, duro, sus uñas quedaron impregnadas en él por la intensidad de su penetración. Salió de ella después de unos segundos de dura tortura, y volvió a entrar con más rapidez, aumentando el ritmo de sus embestidas. Rápido. Duro. Intenso. Era todo tan intenso. Un llanto se escuchó de parte de ella, algo así como un sollozo reprimido, que pronto lo convirtió en un grito fuerte, fino y provocador que hizo que Justin solo quisiera darle más.Moviéndose sobre ella, logró besarle la frente.
- T… te… a…amo… - logró decirle con la voz ronca y debilitada. Sus ojos guiaron los de ________ hacia el espejo que reflejaba lo que ambos hacían. Ella soltó otro gemido al observar la escena. Era tan caliente. Tan deliciosa. Se quedó observándola, chocando con la mirada de Justin sobre el cristal. Sus cuerpos seguían moviéndose. Ambos entregando hasta la última gota. “Y yo…” logró pronunciar __________, que recobró fuerzas para poder mover las manos y encontrarse con las de él. Sus dedos se encontraron, entrelazándose con los otros con desesperación. Se apretaron fuerte, a medida que él embestía el cuerpo de ____________.