Antes que nada queria pedirles disculpas por tardar en subir capitulos, pero aca esta la rencompesa, bueno otra cosa que queria decirles es que se me va a complicar subir capitulos porque no estoy en mi casa, no tengo mi computadora, estoy de vacaciones y estoy subiendo desde el celular y se complica bastante, pero voy a tratar de subir lo mas que pueda. Gracias a todas las que leen y soportar todo lo que tardo en subir.
El lugar está lleno. Las mesas alrededor son ocupadas por varias parejas. El ambiente es bueno y la música le acompaña. Un tío de probablemente dos años más que yo, está cantando un cover de “She will be loved” de Maroon Five sobre el escenario, junto a otro que toca la guitarra.
__________ está frente a mí, mirando al tío cantar y bastante embelesada por la habilidad que tiene este al hacerlo. Como dije, nuestra mesa está relativamente separada de las de los demás y el restaurant tiene la característica de tener las luces apagadas, dejando solamente un reflector potente hacia la dirección del escenario, que también da luz a las demás mesas.
Sus piernas tocan las mías bajo la mesa. Sonrío al sentirlas y vuelvo a mirarla. Sus ojos brillan y está cantando “She will be loved” en voz baja. Claro, se trata de una de las canciones de su banda favorita. Sus dedos juegan con la mesa, haciendo un sonido acorde con la música.
A continuación, un camarero aparece con una
bandeja llena de chupitos.
- Cortesía de la casa. – nos sonríe y deja los vasos pequeños sobre la mesa. Uno del lado de _________ y otro en mi lado. Noto, sin embargo, una sonrisa tímida cuando le entrega el vaso a ___________. Pero ella no lo nota. ¿O solo soy yo quién está siendo demasiado paranoico?
El camarero desaparece.
- Te estaba mirando. – le digo levantando la voz para que pueda escucharme. Al mismo tiempo encojo los hombros, como si no quisiera darle importancia.
________ pone los ojos en blanco y coge el vaso de chupito entre sus manos.
- ¿Y si mejor brindamos? – enarca una ceja.
Mierda, sí, tiene razón, tengo que dejarlo pasar.
Ladeo la cabeza y cojo mi vaso para estirarlo hacia el de ella y poder chocarlo. _________ sonríe y al chocar su vaso con el mío, lo vuelve hacia ella y se lo toma de una sola pasada.
- ¿En serio? – abro más los ojos. Está tragando y al terminar, me sonríe satisfecha.
- ¿En serio qué?
- Esto. – muevo mi bebida de un lado para otro.
- Hace tiempo que no salía a lugares como estos. – me dice, mirando a su alrededor con un toque de nostalgia. Entonces puedo entender a que se refiere. El pensamiento me estremece y recuerdo sus palabras al decirme que había pasado los dos últimos años de su vida huyendo de Tentation.
Levanto el vaso y tomo la bebida rápido, al igual que ella.
- Vamos a hacerlo todos los días desde hoy, entonces.
- ¿Qué? – me pregunta riendo.
Alzo un brazo, en busca de un camarero, y le hago una señal pidiéndole que me traiega una ronda de chupitos más. El tipo asiente y va en la búsqueda.
- ¿Más? – pregunta _________. Pero está sonriendo, por lo que puedo notar que no está incomoda.
- ¿Miedo, Peterson?
- ¿De qué? – enarca una ceja.
- De emborracharte conmigo. – me inclino sobre la mesa, para poder hablarle más de cerca. – te advierto, no será mi culpa sino recuerdas después lo que hice contigo.
Abre la boca, sorprendida y divertida a la vez. El camarero llega y nos vuelve a servir los tragos de la misma forma que antes. ___________ coge el suyo antes de que yo haga lo mismo.
- ¿Segura?
Asiente y yo hago lo mismo. Al mismo tiempo, los dos alzamos los vasos y tomamos de nuestros tragos. Se me hace fácil pasar, así que acabo primero, dejando el vaso sobre la mesa y haciendo una mueca de disgusto. Está un tanto fuerte.
_____________ termina, deja el vaso y me mira con expresión divertida.
- ¿Otro? – pregunto enarcando una ceja.
- ¿Me estás retando?
- Sí, tal vez.
La música se acaba. Y a continuaón, aparecen más hombres sobre el escenario, haciendo que este se llene. Uno toca la batería, otro el bajo, la guitarra eléctrica y el piano. Todos se juntas en una armonía perfecta.
- Pide otra ronda más, entonces. – acepta y cambia la posición de sus piernas bajo la mesa. El roce me estremece, al punto de llegar a excitarme.
Niego con la cabeza. Sé que no va a detenerse. Que podríamos tomar toda la noche, pero no va a darse por vencida.
Alzo un brazo y el mismo camarero atiende mi señal sobre otra ronda más de chupitos. Pero esta vez me mira extrañado, como si le sorprendiera que tomaramos tanto. A saber.
- Que bonito será verte en un estado crítico. – sonrío.
- O a ti, en todo caso.
- ¿Qué me harás si termino emborrachándome primero? – pregunto y paso a fijarme en sus labios relucientes. Quiero comérselos. Comérselos ahora.
- ¿Qué crees? - enarca una ceja, divertida, pero el acto me coge desprevenido.
- ¿Vas a violarme?
_________ rie fuerte, haciéndose para atrás.
- Puede ser. – dice riendo.
- Porque yo sí lo haría.
El camarero coloca por tercera vez nuestra nueva ronda de chupitos. Repetimos el proceso y una vez más, termino primero el trago y ___________ hace lo mismo. Tengo que admitir que este tercer trago cargado de alcohol me ha afectado un poco. Pero conozco mi organismo, no voy a emborracharme al menos hasta una novena o décima ronda de chupitos. Pero con ella… sucede exactamente lo contrario.
La banda empieza a tocar sobre el escenario. Es una canción de las nuevas que están tocando en la radio últimamente, llamada: “Midnight Starlight”.
Varias parejas han dejado sus mesas para ponerse de pie y bailar entre la oscuridad y al ritmo de esa balada que es realmente buena. (http://www.youtube.com/watch?v=AxuNAtDOztE)
______________ abre los labios al escuchar el comienzo de la canción. Pone ambas manos sobre la boca, cubriéndosela, y a los pocos segundos está puesta de pie a mi lado, jalándome las manos para que hago lo mismo.
- Vamos a bailar. – me ruega jalándome los dedos. En su mirada puedo captar cierta chispa de alcohol. Mierda Justin, esto es tu culpa. ¿Ahora qué mierda harás? Solo he bailado una sola vez con ella en ese pub de hace más de dos o tres años. Pero fue diferente, había muchísima gente y casi nadie podía notarnos. – ven… - me ruega una vez más. Parece una niña pequeña.
Miro a ambos lados y suelto un respiro. Mierda…
Me pongo de pie y __________ me guia hasta donde las demás parejas se encuentran. Ninguna de ellas se asombra de vernos ahí con ellas, así que eso me hace sentir un poco mejor. Sin embargo se siente extraño, no tengo idea de cómo moverme, pero el ambiente me ayuda a imitar algunos pasos y solo me dedico a seguir el ritmo de la música.
_____________ se coloca de espaldas junto a mí, pegando su cuerpo al mío en esa posición. Mis brazos arropan su cintura y mi rostro queda hundido en su hombro izquierdo. Busco su cuello y lo beso al encontrarlo libre y solo para mí. ____________ sonríe.
- No sé bailar. – advierto.
- Yo tampoco. – sonríe y rodea mi cuello con el brazo izquierdo, para poder acariciar mi nuca. – solo muévete conmigo. – susurra. Asiento. Dentro en mi interior algo se ha encendido. Tenerla tan cerca nunca ha sido algo que me mantenga quieto. Así que presiono su cuerpo contra el mío un poco más con el objetivo de que pueda sentirme en toda mi totalidad. Mojo mis labios y al poder tener su cuerpo bastante unido al mío, empiezo a moverme lentamente de un lado para otro siguiendo, según mi coordinación, el ritmo de la música.
Damos unos cuantos pasos, pero no dejamos de movernos unidos. Movernos suave. Lento. Acorde. Siento que lo estoy haciendo bien, pero estoy mucho más concentrado en el hecho de que su cuerpo está en contacto con el mío. Me pone. Me pone cada movimiento suyo contra mi tenso y debilitado cuerpo. Me pone el roce de pieles. La temperatura que transmite la suya.
- Creo que ganaste. – me susurra riendo.
Lentamente, separo su cuerpo del mío y hago que se voltee. Mis manos vuelven a posicionarse en su cintura. Justo ahí, en esos centímetros donde su piel está descubierta y puedo tocarla.
___________ me rodea con el cuello con ambos brazos, meciéndose frente a mí.
- Eso equivale a muchas cosas.
Ella sonríe.
- ¿Qué vas a hacer conmigo ahora que me has embriagado?
- ¿Yo? – pregunto inocentemente. __________ asiente y baja sus brazos de mi cuello, para poder colocar sus manos sobre mi pecho. Bajo la mirada para observala, me gusta tanto cuando hace eso.
- ¿Vas a violarme? – pregunta riendo.
- No me des ideas.
- Puedes hacerlo.
- ______________, enserio, no me des ideas porque soy capaz de hacértelo aquí mismo. – la atraigo hacia mí y nuestras narices chocan. Deja caer sus párpados, chocando también su frente contra la mía. Nuestros alientos se unen, desesperados al igual que nosostros. Estiro los labios y la beso.
____________ abre los suyos de inmediato, atrapando mi aliento y ubicando mi lengua con habilidad. Una de las cosas de las que puedo estar seguro es que el alcohol te vuelve más desesperado y aventado en cierto tipo de cosas. Pero no me molesta, al contrario, quisiera que lo hiciera siempre.
- Quiero morderte. – susurra y vuelve a besarme rudo, salvaje, mordiéndome el labio inferior y estirándolo para poder chupar.
¿Por qué no la he emborracho antes?
Me muerde fuerte una vez más.
- Dios nena… - susurro. Mierda, me está deborando como si nunca nos hubieramos besado antes. Me está excitando mucho más, maldita sea. - _________. – digo su nombre y ella se me separa. – vaya, que bueno puede ser el acohol a veces.
- Lo siento es que…
- No te disculpes, podemos terminar esto en otra parte.
Me mira y vuelve a abrazarme por el cuello.
- Tengo muchas ganas de ti. – me confieza. Y por Dios, es la confesión más sensual que he escuchado en toda la noche.
- También tengo ganas de ti
___________. De toda tú. – la beso despacio, pero dentro de mí algo quiere que siga con la misma agresividad con la cual me besó hace segundos. La deseo muchísimo.
- ¿Me quieres? – pregunta de repente.
Dios… ¿va en serio?
- Sí ___________. Mucho. – se ríe y oculta su rostro en mi cuello. – me gusta saber que eres mía, que te tengo…
- A mí también. – sube la mirada. – te amo, Justin.
Escucharla decirlo me estremece. No hay nada que pueda describir como se siente cuando me lo dice. Es sorprende. Es único. Es excitante. Es maravilloso. Sin embargo jamás pensé que podría llegar a sentir lo mismo por alguien.
- También te amo, _________ Peterson.