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Luego de ver la película Marinette esperaba el autobús acompañada por Adrien el cual negaba decepcionado.

-No puedo creer que te dormiste en medio de la película.

Ella rodó los ojos.

-La película me aburrió, hasta para una chica era muy cur... ¡Achi!

La chica estornudo y su amigo la miró preocupado.

-Hace un poco de frío, por aquí cerca ahí una tienda te iré a comprar un suéter.

La azabache negó mientras se limpiaba la nariz con un pañuelo.

-No hace falta, sólo fue un simple estornudo.

El rubio fruncio el ceño.

-¿Un simple estornudo? Claro, y después terminas tres metros bajo tierra.

-No exageres.

-Si exagero, ya regreso.

Se dio media vuelta para irse pero Marinette lo agarró del brazo, lo giró hacía ella y lo abrazo.

-Listo, ahora los dos estaremos calientes.

De las orejas de Adrien salía humo.

¡Marinette le estaba abrazando!

Valió la pena haber huido de su castigo.

La chica le dio la espalda, le tomó de los brazos e hizo que él la abrace.

El chico sólo sonreía agradecido de estar vivo.

-Ahí viene mi autobús, ya me tengo que ir.

¡Melda! No duró ni un minuto su felicidad.

Continuará...

Ganandome tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora