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Marinette y Adrien estaban en traje de baño, sentados en una pequeña pileta de plástico mientras Alya y Nino le tiraban jugo de tomate encima.

El rubio sonrió y miró a su amiga la cual estaba muy sería.

-Que romántico ¿no crees princesa? Los dos sentados juntitos, en una pileta para niños, semi desnudos y cubiertos por un líquido rojo... está bien, lo último es algo escalofriante si lo digo pero aún así, es muy romántico que los dos estemos juntitos.

Finalizó mientras ponía una mano sobre la pierna de su amiga.

Marinette lo miró con enojó y le sacó la mano de su pierna.

-Cállate Agreste o te voy a ahogar en jugo de tomate.

El chico bajo la mirada asustado.

-Si mí cielo.

Alya los miró con cansancio mientras vertia más jugo de tomate en ellos.

-¿Cómo es que confunden un zorrillo con un gato, amiga?

La azabache miró a su amiga sorprendida.

-Yo no confundí nada con nada.

Miró a Adrien y éste sonrió alegré.

-En una relación siempre debe ser un nosotros ¿no?

La chica rodó los ojos y se cruzó de brazos molesta.

-No hay un nosotros y luego de esto no creó que alguna vez lo haya.

El chico sólo sonrió victorioso.

-Éso dices tú pero estamos en trajes de baños en una pequeña pileta.

-¡Ya es todo!

Marinette saltó sobre Adrien enojada para golpearlo pero a los pocos segundos se pusieron a jugar como niños pequeños mientras los morenos los veían con una sonrisa.

Alya miró a su novio el cual se limpiaba las lágrimas con un pañuelo.

-¿Estás llorando?

Nino asintió.

-Nuestros pequeños crecen tan rápidos.

Continuará...
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¡Hola!

Dos adultos que parecen niños... nada nuevo, o al menos no en mi entorno.

Esperó que les haya gustado los capítulos.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Ganandome tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora