Nathaniel, Katherina y Elena se retiran a la mañana siguiente. Tienen que regresar a la universidad. Todos se reparten en la mansión después de despedir el auto que los llevará al aeropuerto. La calma estuvo hasta ya entrada la tarde, que fue cuando un desconocido, al menos para mí, interrumpió en la entrada de la mansión. Los de seguridad lo intentaban frenar pero era muy fuerte y los mandaba volando por los aires. El hombre mayor, vestido de manera extraña, estaba herido, escocia icor por varias partes.
—¡Enetry, sal de una buena vez!—Aulló el hombre. El lanzó a un guardián contra la puerta principal. Entry salió con Rodio, Irene también había salido solo para permanecer atrás en protección de la puerta. Enetry se acercó al hombre de manera calmada, le susurro algunas palabras y el hombre se tranquilizó, hasta quedar de rodillas, la diosa Arcaica lo socorrió junto a Rodio. Ellos le pasaron un brazo por los hombros y lo ingresaron a la casa. ¡¿Qué estaban pensando?!.
Salí de mi cuarto y baje las escaleras de dos en dos, los demás ya estaban en la sala principal rodeando al Dios desvanecido. Entry lo estaba curando dándole de tomar una bebida ámbar, Rodio limpiaba las heridas de sus brazos y Irene una en la parte derecha de su torso.
—Mis amigos, lamento mucho esto. Este es Victa*, Dios arcaico del triunfo, realmente no sé porque ha hecho algo como esto.—Explicó Enetry. Ella acomodo el cabello del hombre, limpio con un paño mojado la barba de candado del hombre y suspiró. —Pero debe ser algo muy malo.
—Me comunicare con algún otro dios del Monte Archaic.—Se alejó Rodio, Irene termino de lavar las heridas del Dios y se levantó.
—Hare lo mismo, solo que en el Monte Olimpo. —Informó Irene, los demás se quedaron en silencio sin saber que hacer o decir.
—No quiero ser la que señale el elefante en la habitación, pero creo que todos sabemos que esto significa que los dioses han empezado su disputa, no todos los días aparecen dioses heridos.—Comente, algunos me miraron, otros decidieron mirar a cualquier otro lado.
—Es cierto, solo otro dios pudo atacar con tanta gravedad.—Dijo Brett, él estaba cerca de una de las ventanas, lejos de los demás, con los brazos cruzados en el pecho y con el rostro en blanco. Por lo que sabía de él no le agradaban muchos los dioses. Victoria se levantó de su puesto y camino un poco antes de detenerse frente a todos.
—Ustedes son mi consejo, necesito un consejo.—Exigió Victoria, los ocupantes en la sala la miraron sin saber muy bien que decir.
—¡Son dioses! —Exclamó Lehi.—Son un nivel que nosotros no podemos alcanzar.
—Pero Misty logro vencer a Paladio.—Refutó Victoria, Amara que había permanecido con la vista en el piso, se levantó del brazo de uno de los sofás.
—Técnicamente Misty no lo venció.—Habló Amara.— Pero él era un solo Dios y ni siquiera uno tan poderoso. Una guerra entre ellos destruiría el mundo terrenal, el mundo subterráneo, el de los cielos y las aguas, todos estos serán los territorios de su guerra.
Entry asintió. En ese momento Rodio entro trotando, con teléfono en mano y una espada en la otra.
—Es cierto, los dioses están oficialmente en guerra, los Griegos están invadiendo el monte Archaic, los Nórdicos se están trasladándose al Reino Unido para atacar a los Celtas, ni que decir de los dioses asiáticos, esos van todos contra todos. No sé nada del resto. —Reveló Rodio. —Y será mejor irnos de aquí porque al parecer los dioses aprovecharan para eliminar cualquier otra criatura sobrenatural que encuentren a su paso.
Estas palabras pusieron la alerta al máximo, todos haciendo preguntas y moviéndose, corriendo de aquí para allá.
—¡Todos cálmense! — Vociferó Amara. Se había subido a la mesa principal y dejo caer un jarrón. La habitación quedo estática, los que estaban de pie se sentaron y los que estaban hablando cerraron la boca. —Sé que hacer, mi hermana dejó unas instrucciones por si esto pasaba. Si tiene una pregunta, escucho.
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Siete Semidioses [Saga Siete #3]
Fantasy"Miro dentro de mí, y veo que mi corazón está negro. No más colores, quiero que se vuelvan negro. Quizás entonces yo me desteñiré/desvaneceré y no tendré que afrontar los hechos."