BRETT BANE POV.
Mis hermanos se rieron mucho cuando me llego la carta de invitación a la academia Lis, por amor a todo, tengo más de quinientos años. Aun así la acepte, tendría algo que hacer más que soportar a mis molestos hermanos.
—Me largo, par de imbéciles. —Me guarde la carta y me dirigí a mi cuarto para hacer mis maletas. Los otros dos no me dijeron nada muy distraídos en no sé qué cosa, la capacidad de atención de esos dos es todo un cuento.
No perdí mucho tiempo en conseguir un vuelo de Barcelona a New Orleans, así que cuando llegue a la academia después de atravesar un bosque húmedo porque el taxi no sabía a dónde demonios quería ir. Por lo tanto llegue de noche, saque la tarjeta de indicaciones, la cual es de un papel muy bonito, de seguro con el dineral que me hicieron pagar costeaban cosas inútiles como este papel perfumado. Según esto, mi cuarto estaba a cuatro cuadras, ¿Por qué tenía que ser tan grande?
— ¿Necesita ayuda? —Una joven vestida con un uniforme rojo oscuro se me acerco en medio de mi caminata, con un amargo olor a vampiro. —Lo guiare hasta su dormitorio, ¿Me permite su invitación?
Le tendí mi carta y ella con rápido escaneo asintió, y se dio la vuelta caminando por el lado contrario.
—Creo que mi cuarto queda para el otro lado, señorita. —Le hable. Ella negó con la cabeza y me explico que al parecer yo me dirigía hacia el cuarto de descanso y no al dormitorio. Mi ingles estaba un poco oxidado después de pasar tanto tiempo en España. Al llegar a mi cuarto ubicado en el tercer piso de un edificio separado de la gran construcción que era la academia. En la puerta estaba mi nombre y el de un tal Key Park, bueno al parecer si había diversidad étnica.
Dentro todo estaba muy pulcro y elegante, verdad que tienen un dineral los dueños de esta academia. Busque mi cuarto y lance mis cosas sin mirar mucho el cuarto, me puse a curiosear las demás habitaciones. Mi compañero no estaba pero si habían maletas por lo que ya tuvo que haber llegado y por el olor era un demonio, arrugue la nariz. En medio de mi búsqueda de cosas interesantes, encontré un itinerario de actividades en lo que vendría siendo la cocina. A esta hora era la cena por lo que era probable que ahí estuviera mi compañero. Increíble, tenemos cocinas en nuestro dormitorio y aun así hay un comedor.
Unos golpes en la puerta me sacaron de lugar, me dirigí enseguida a abrir, frente a mí me encontré a un chico blanquezco, de ojos azules y cabello negro largo, con olor a demonio, tal vez este era mi compañero, aunque se veía más joven de lo que pensé.
—Brett...—Susurro. Alce una ceja, ¿Cómo sabia mi nombre?
—¿Tu eres mi compañero? —Pregunte intrigado. No se veía como alguien divertido, no quería un compañero amargado. Ya tenía en mente hacer algunas fiestas y este posee cara de ser muy serio.
—Eh, no. Soy Nathaniel Darkness, vengo a buscar a Key. —Su presentación me pareció fuera de lugar, pero no voy por ahí juzgando así que asentí.
—¿Y cómo sabes que me llamo Brett? —Aun así había raro en este chico que no me gustaba, y no solo porque es un demonio o algo así, también huele a otra cosa, como Ángel, pero no como uno caído, es raro.
—Lo dice en la puerta. —Razonó el como si fuera lo más obvio. Pues sí, tenía que aceptarlo.
—Tu amigo no está, aunque sus maletas si, ya tuvo que haberse ido. —Le informe, el raro asintió metiendo sus manos en su abrigo largo de aspecto caro.
— ¿Quieres venir al comedor? —El pidió. Y eso me dejo descolocado, sin dudad eso es raro. —Se nota que recién llegas y debes tener hambre, además no quiero perder mi viaje.
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Siete Semidioses [Saga Siete #3]
Fantasía"Miro dentro de mí, y veo que mi corazón está negro. No más colores, quiero que se vuelvan negro. Quizás entonces yo me desteñiré/desvaneceré y no tendré que afrontar los hechos."