{EN EDICIÓN}❝Róbame la juventud❞ [JinSu]🠔[SuJin]ܟ

05. ❝Dependencia❞

—Llegué lo más rápido posible —susurró el pálido hermano de Chim, sonriéndome forzosamente y tratando de tomar al menor entre sus brazos. Renegué al notarlo tan jodidamente cansado. ¿Hace cuánto no corría?

—Tranquilo. Lleva nuestros bolsos, yo tomaré en brazos a este nene —musité, alzando los brazos para que me quitara ambas mochilas. Él asintió y juré haber visto un rubor impaciente aludir en su rostro, pero quizá la noche y el sueño me estaban haciendo distorsionar todo, quién sabe—. Gracias por venir —retribuí, empezando nuestro camino de vuelta a casa. Mi corazón seguía latiendo despavorido. Tanto por la rabia como la picazón de la ansiedad. Ahora me estaban atacando las dudas, insolentemente. ''¡¿Por qué tuviste que decir todo eso?!, ¡mañana ese cabrón te pateará el trasero y no podrás hacer nada contra ello! Dios, Jin, estás muerto'' los pensamientos vagaban neutrales pero sin dar tregua, porque aumentaban y escocían. Mis piernas flaqueaban como luego de una maratón, y la insistente cuestión me recorría. ¿Por qué tuve que abrir el hocico? Ahora estaba asustado, temeroso de que pudiese pasarme algo.

¿Qué podría pasarme?

No tenía idea, pero la paranoia seguía ahí.

Y podría caer mal a los que hayan visto o presenciado la escena. Si mañana todos se volvían contra mí..., no estaba seguro de poder soportarlo como lo había hecho estos últimos meses. Yo no era de fierro. No un mental, no una maldita piedra. ¿Alguien podría recordar lo horrible que es saberse perdido en el supermercado a los cinco años? Desesperante, ¿no era así? Pero y sí, ¡y si sólo sí! Ahora, ¿y si ese miedo nunca desapareciera, por el resto de tu vida? Escalando, cada año, apuntando a tus entrañas hasta revolverlas y hacer que quieras vomitar todo por la boca. Sin importar que tu madre haya vuelto por ti cuando debió hacerlo, porque la sensación permanece hasta que te revuelcas en tu propia tumba. Como un miedo paulatino, que está absorbiendo todo a su paso. Cual virus letal, una sanguijuela que busca un cómodo lugar para sus huevos, o una célula cancerígena que proliferará hasta destruir cada parte de tu mente hasta conseguir que no puedas hacerte valer por ti mismo porque tu preocupación sólo repercutirá en el miedo que sientes intensamente cada condenado día de tu existencia.