{EN EDICIÓN}❝Róbame la juventud❞ [JinSu]🠔[SuJin]ܟ

19. ❝Ilusión❞

—Buen día. Mi madre ya se marchó al trabajo otra vez, así que no tendrás que preocuparte por saltar de la ventana —bromeé, entrando con dos tazas de café y acomodando una de ellas en el velador—. ¿Yoon? —busqué acariciar su frente, pero fui detenido por un manotazo de su parte.

—Siento como si la cabeza me fuera a explotar y tengo ganas de destrozar algo, ¿es normal? —quiso saber, mirándome indiferente antes de tomar lo que le indiqué. Suspiré.

—Totalmente normal. Bebiste, Yoongi; y te drogaron. Estás en la etapa depresiva de toda esta mierda. Ayer estuviste increíblemente eufórico y honesto; estaba más que preparado para ver esta faceta tuya, pero no pensé que sería tan dolorosa —dramaticé, irónico. Sólo me enseñó el dedo de en medio antes de proceder a levantarse y dirigirse al baño como Donjuán por su casa—. Oye, sí, adelante —volví a reprender con cierto sarcasmo, preocupado de sus andares. Todavía se veía tambaleante, así que lo seguí y lo envolví por la cintura.

Y sí, realmente me había tomado el tiempo de buscar toda clase de indicios a través de la web. Nada podría ser más confidencial y seguro que ir al médico, pero estaba consciente de que Yoon no tomaría eso como una opción. Sólo bastaba con asegurarme de lo que me era atribuido en internet; ni más, ni menos.

—No sé si eres idiota o eres idiota —revoloteé los ojos—, pero darme un activador cuando estoy a nada de sufrir un ataque de ansiedad es tan estúpido como tomar energizante con café. Agua, necesito agua —señaló, agachándose contra el lavabo para empaparse la cara. Bueno, quizá no había buscado del todo bien—. ¿Q-qué demonios haces? —mastiqué su oreja entre mis dientes y tiré de ella con molestia— ¡Ouch, deja eso! —se quejó, empujándome débilmente.

—Tampoco te aproveches de mi buena voluntad. Harás que llore de la rabia, ¿sabes? Verte tan pesado no es propio en nuestra amorosa amistad.

—¿¡La llamarás amistad cuando ayer me hiciste e-e-eso?!

—Oh, lo recuerdas —sonreí, complacido. Su rubor fue la mejor respuesta a mis dudas—. Recuerdas también tu promesa, ¿no? Que me lo harías como compensación a los daños psicológicos que me dejaste con tu travieso..., ¿cómo le pondremos? Min...usculín —me burlé, recibiendo golpes automáticos de su parte. Rompí en carcajadas que me llevaron de nuevo a la pieza—. Sólo bromeo, tienes una buena proporción entre las piernas. Incluso tenerlo aquí no fue tan terrible —fingí tener un miembro en la boca, desapareciendo y apareciendo en el estiramiento de mi pómulo.

—¡Eres terrible! ¡¿Sigues bebido, no?! El verdadero Jin ni siquiera tendría las pelotas para decir lo que tú estás diciendo justo ahora —me señaló, acusador. Oh, qué buena manera de cambiar el tema; idiota.

—Como sea, me arrepentiré de mis palabras más tarde. Además, es tu culpa por hacerme beber. Ni siquiera yo sabía que podía ser tan cruel y sarcástico con este mi querido hyung.