Capítulo 4.

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Ya era la tarde cuando Jinyoung llegó a casa. Subiendo los escalones del porche a la enorme casa que compartía con sus amigos, buscó en sus bolsillos sus llaves. Las últimas 24 horas habían sido un torbellino absoluto y lo único que quería era tomar una ducha caliente para deshacerse del hedor del alcohol y la cárcel y dormir un poco antes de su cita de ésta noche.

Pero tan pronto como abrió la puerta y escuchó las fuertes voces de sus hermanos, supo que no iba a ser tan simple.

—Jinyoung, ¿eres tú?—Mark gritó tan pronto como Jinyoung entró, su rostro fresco apareció en el hall de entrada.—¿sabes qué hora es?

Suspiró exhausto, colgando sus llaves y pateando sus zapatos.

—Hermano, realmente podría prescindir de la conferencia de hoy. Necesito ducharme y dormir antes de hacer cualquier cosa.

Desafortunadamente, Mark no era el único despierto.

—No, vendrás y nos contarás lo que sucedió anoche.—llamó Jaebum desde la sala de estar, haciendo que Mark se riera y desapareciera de donde venía.

Con un giro de sus ojos, Jinyoung caminó penosamente hacia la sala de estar. En la parte posterior de su cabeza, revisó a Minhee, escuchando su monólogo interior mientras se preparaba un sándwich. Prefiere estar con ella, tratando de convencerle del vínculo, que sentándose frente a sus hermanos tratando de explicarles las últimas 12 horas.

Habría sido bastante malo enfrentar solo a Mark y Jaebum, pero eso no era todo lo que lo estaba esperando. Cuando Jinyoung entró a la sala de estar, se encontró con Jaebum y su prometida Hyojin, Mark y su novia Alice y un cansado chico de cumpleaños Yugyeom con su novia Jinsoul. Inmediatamente Jinyoung suspiró a regañadientes.

Sería difícil escapar de éste interrogatorio.

—¿A dónde fuiste anoche?—Yugyeom se animó y preguntó, acariciando con su mano el cabello de Jinsoul mientras descansaba su cabeza en su regazo.

Por un segundo, Jinyoung los miró a los dos y sintió una punzada de tristeza. Sabía que solo habían pasado horas desde que se había unido, pero aún deseaba que Minhee pudiera ser así con él. Era lo que había estado esperando toda su vida. Mark y Alice, como pareja, eran mucho menos susceptibles entre sí, felices de sentarse en los extremos opuestos del sofá en silencio, probablemente porque estaban en la cabeza del otro todo el tiempo.

—Acabas de desaparecer sobre todos nosotros. ¿Te conectaste con alguien?—preguntó Mark con una sonrisa juguetona en su rostro. Alice debe haberlo regañado porque hizo una mueca como si le doliera.

Suspirando para sus adentros, Jinyoung se sentó en el taburete del piano, apoyando los codos en los muslos y la cabeza entre las manos.

—Necesitaba tomar un poco de aire y terminé caminando hasta que me perdí. Estaba demasiado borracho para encontrar el camino de regreso.—explicó, recordando vagamente caminar penosamente por calles aleatorias hasta que estuvo completamente perdido.

—¿Por qué no llamaste a un taxi o llamaste a alguien? ¡Has estado fuera toda la noche!—preguntó Jaebum, dándole a Jinyoung una mirada dura que sabía que estaría unida con los brazos cruzados si Hyojin no estuviera en su regazo.

Jinyoung tragó saliva, sabiendo que ahora tenía que explicar que fue arrestado y en condiciones de servidumbre con la chica que literalmente lo arrojó a la cárcel.

—Mi teléfono murió y no tenía idea de dónde estaba. Al final, casi me desmayo en la calle hasta que la policía me encontró y me arrestó.

—¿Fuiste arrestado?—exclamó Yugyeom, mirándolo con los ojos abiertos con la boca abierta. Cuando Jinyoung miró a su alrededor, todos llevaban expresiones similares.—¿Como esposas y 'tienes derecho a permanecer en silencio'?

Lonely 《p.jy》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora