Lonely 《p.jy》

Capítulo 14.

Jinyoung apretó sus brazos alrededor del delgado cuerpo de Minhee, levantándola en un movimiento rápido sin romper el beso ni por un segundo. Las piernas de la chica se envolvieron inmediatamente alrededor de su cintura mientras sus dedos se enterraban en su cabello. Soltó un pequeño jadeo cuando sus dientes tiraron de su labio inferior pero Jinyoung tomó eso como estímulo.

Él profundizó el beso, labios moldeándose unos a otros, lenguas chocando juntas, y la llevó hacia la cama. El movimiento no fue tan romántico como pretendía. Su pie quedó atrapado en una pila oculta de ropa y los envió a ambos al piso. Jinyoung logró acunarlo y llevarse la peor parte de la caída, pero todavía ella se golpeó la cabeza contra el suelo.

—Ow.—gimió, masajeando su frente con sus dedos ágiles. Cuando miró a los ojos de Jinyoung y los encontró, los dos rompieron a reír, ella colapsó en su pecho.

—¿Estás bien?—se las arregló para preguntar a través de su risa.

Encontró su mano para que pudiera tranquilizarla con su toque, un golpe como ese le dejaría un dolor de cabeza. Se apoyó sobre su pecho, mirándolo con mechones de pelo sobre la cara. Las risas todavía estaban frescas en sus labios.

—Solo un pequeño golpe.—respondió, mostrando una brillante sonrisa. Nunca sería capaz de superar lo bella que era su sonrisa. Literalmente le quitó el aliento de los pulmones. Rodando el cuerpo de Jinyounh, ella se sentó y lo arrastró con ella, quitándole el pelo de la cara.—¿Sobre ese viaje?—comenzó en silencio, mirando hacia abajo.—¿Podemos ir a algún lado?

Él extendió la mano y entrelazó sus dedos con los suyos, rozando sus nudillos con los pulgares.

—¿A dónde quieres ir? Podemos hacer lo que quieras.—prometió. Él haría cualquier cosa para mantener su hermosa sonrisa en su cara.

Minhee frunció los labios, con la nariz temblorosa mientras deliberaba.

—¿Podemos subir a las montañas?—preguntó, mirándolo a través de sus pestañas. Toda su expresión era demasiado linda para que Jinyoung dijera que no.

—¿Las montañas?—inmediatamente asintió, arrastrando los pies hacia él.

—Siempre quise ir de excursión por las montañas, pero a Chaeyoung no le gusta ese tipo de cosas. ¿Podemos ir? ¿Por favor?—él podía decir que hacía todo lo posible por ser amable, pero quería ver cuánto tiempo podría mantenerlo así.

—Tal vez.—respondió lentamente.—sin embargo, tendrás que pagar.—su cara vaciló por un segundo, y Jinyoung tuvo que apretar los labios para no reírse.—con besos.—añadió con una sonrisa.

Poniendo los ojos en él, le suelta las manos y las ahueca en las mejillas, inclinándose para capturar sus labios con los suyos. Al principio, el toque fue como un rastro, y pensó que estaba burlándose de él. Pero luego se inclinó más cerca, una mano cayendo sobre su pecho para empujarlo lentamente hacia el piso y de repente su toque estuvo en todas partes, consumiéndola, calentándola, reduciéndola a nada más que respiraciones pesadas.

Minhee se cernía sobre él, su cabello cayendo alrededor de su cabeza para esconderlos a ambos lejos del mundo.

—¿Eso se ocupa de los pagos?—preguntó inocentemente, volviéndolo loco mientras sus dientes rozaban su labio inferior.

—El depósito al menos.—respondió rápidamente, estirándose para otro pequeño beso antes de sentarse de nuevo con ella en sus labios.—el resto lo puedes pagar en cuotas.

Sus dedos rozaron su frente, su tacto suave y relajante como ningún otro. Cerró los ojos, disfrutando del efecto calmante de los dedos empujando hacia atrás el cabello que se había caído hacia adelante. Incluso con los ojos cerrados, podía decir que estaba frenando un bostezo, como si el vínculo le dijera lo cansada que estaba en realidad. Jinyoung se rió entre dientes, abriendo los ojos y encontrándola con la mano sobre su boca.