Cuando llegó a su apartamento, echó rápidamente una siesta necesaria, tumbada en el sofá con la cabeza en el regazo de Jinyoung mientras llamaba a la oficina. Escuchar su voz de mando era extrañamente tranquilizador, como lo era su toque constante en el cuello, y muy pronto se estaba quedando dormida, solo para despertar un par de horas más tarde Jinyoung viendo caricaturas en silencio.
—¿Cuánto tiempo estuve durmiendo?—gimió suavemente, estirando su cuerpo y frotando sus ojos para mirar a Jinyoung con una sonrisa suave. Miró su costoso reloj antes de quitarse el pelo de la cara.
—Solo un par de horas.—murmuró en voz baja, acariciando su frente con su toque suave.—¿Tienes hambre?—le preguntó, deslizando su dedo por el rostro de Minhee hasta sus labios.
En ese momento, su estómago gruñó vorazmente.
—¿Eso responde a tu pregunta?—respondió con un movimiento de la ceja.—¿Todavía podemos comer comida china? He estado anhelando fideos todo el día.
—Por supuesto.—murmuró, inclinándose para rozar sus labios con los suyos.—¿Tienes algún menú?—preguntó, acunando su cabeza mientras se deslizaba por debajo de Minhee y apoyaba su cabeza sobre un cojín. Hizo una pausa por un segundo, pensando.
—Prueba el cajón debajo del microondas.—le dijo mientras se dirigía a la cocina y comenzó a hurgar.—solo pídeme lo que sea que quieras. Voy a comer cualquier cosa.—agregó, todavía sintiéndose demasiado cansada para pensar con claridad.
Afortunadamente, podía escuchar a Jinyoung en la cocina ordenando. ¿Cómo Minhee tuvo tanta suerte?
—La cena estará aquí pronto.—le informó, caminando hacia la sala de estar. Minhee se sentó en el sofá y le hizo un lugar, acurrucándose en su costado y sosteniendo su mano con fuerza. Su toque lavó su cuerpo, quitándole todo el dolor y el cansancio que el día le había dejado sintiendo.—¿Cómo está el brazo?—preguntó, descansando su cabeza en la de Minhee mientras los dos miraban dibujos animados.
—Mucho mejor gracias a ti.—respondió en voz baja, besando la parte más cercana de su cuerpo, justo encima del cuello de su camisa.—realmente no me duele; Simplemente me siento cansada.—Jinyoung pasó suavemente su pulgar por el dorso de su mano.
—Curarse unos a otros siempre te hace sentir un poco cansado. Además, tenías toda esa adrenalina en tu cuerpo. Ahora quédate, te sentirás un poco cansada.—respondió con su voz baja y tranquilizadora.
A medida que se fue apagando, tuvo la sensación de que quería decir más, pero era demasiado agotador escucharlo. Sentada recta, volteó su cuerpo para mirarlo, estirando la mano para mantener la suya.
—¿Qué pasa?—preguntó, tirando de su mano para llamar su atención.—háblame, Jinyoung.—él miró su regazo por un largo par de segundos antes de que sus ojos se alzaran hacia los suyos, la emoción detrás de ellos era ilegible.
—No creo que ya seas un oficial de policía.—dijo en voz baja, con los hombros caídos.—no estoy seguro de si vale la pena arriesgar tu vida todos los días.—de todas las cosas que creía que iba a decir Jinyoung, renunciar a su trabajo estaba muy abajo en la lista.
Ser policía era todo lo que siempre quiso. Jinyoung lo sabía. Le dijo que en su camino a la montaña era todo lo que siempre quiso: ser un oficial de policía y tal vez un detective algún día. Pero ya no apoyaba esa esperanza. Y eso le molestó. También le hizo enojar mucho.
—¿Qué? ¿Me estás diciendo que ya no puedo ser oficial de policía?—exclamó, tirando de su mano fuera de su agarre.
Ya no era su toque lo que la ayudaba o la calmaba. La mirada en la cara de Jinyoung le dijo que sabía que había cometido un error, pero aun así continuó su razonamiento, volviéndose loca con cada palabra.
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Lonely 《p.jy》
Random❝Estoy acostumbrado a soportarlo. Entiéndeme.❞ © w-wigglebby | 2018