Bueno y, por San Valentín, fecha demasiado comercial, les dejo el siguiente One-shot :3c.
Hoy es 17, I know... Je.
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Al rededor de ambos se formaba una atmósfera de tranquilidad y sosiego, extraña, lo era en sí sentir aquello cerca de la pareja.
El pelirrojo mantenía su cabeza reposando en las piernas de Bakugou, mientras éste acariciaba su cabello de forma relajante.
Miraban la tele sin atender a lo que realmente estaban viendo. Aunque la gente dudara de ello, solían pasar muchas tardes así, días en los que no había demasiadas responsabilidades y compartían tiempo libre sin estar en el gimnasio o rodeados de explosiones.
Eijiro adoraba esos momentos en los que el tiempo parecía no pasar, cuando se daban cuenta al cabo de unos efímeros minutos de que ya estaba atardeciendo. Era feliz con su pareja jugueteando con su pelo, le encantaba como se ruborizaba cuando le dirigía alguna mirada que enseguida le obligaba a apartar.
Si tan sólo los demás conocieran lo genial que estaba también sin el ceño fruncido.
A diferencia de Kirishima, por la mente de Bakugou no podía dejar de pasar lo genial que se veía siempre su Novio, fuera la situación que fuera. Tanto si estaba contento e hiperactivo como si estaba agotado o relajado, era demasiado asombroso para él el hecho de que pudiera mantener así su sonrisa, de lograr que el corazón del mismo Katsuki siempre latiera más fuerte... Hasta a veces deseaba poder causar el mismo efecto en él, sin saber que ya lo hacía.
Tres golpes en la puerta hicieron que el rubio se sobresaltara porque, sí, le gustaba estar así con Kirishima, pero era algo que prefería mantener en la privacidad del cuarto; entre ellos dos.
Colocando suavemente la cabeza de un Eijiro todavía algo adormilado en el suelo, que poco a poco iba espabilándose, se dirigió a abrir.
Sero se encontraba detrás de aquella interrupción pero, al ver que era sólo él, algo le dijo que no era por estupideces como las que suelen venir a contar Kaminari o Ashido.
Le permitió pasar con un leve movimiento de cabeza, no estaba seguro de si Kiri estaba ya completamente despierto, pero era mejor que entrara a seguir hablando en el pasillo.
—Oh, Sero. —Se extrañó Eijiro mientras se sentaba en la cama, de piernas cruzadas, frotándose los ojos.
—Chicos, siento interrumpir lo que fuera que estuvierais haciendo, pero... Tenemos un problema.
—¿Dónde se quedó atascado el pikachu? ¿Otra verja? Sabía que no podíamos dejarlo salir sólo. —Dijo Bakugou levantándose para coger su mochila.
Fue detenido por Sero entonces, no se trataba de aquello... Otra vez.
—Supongo que me matarán por contároslo pero, sois mis amigos, no podía permitir que ignorárais los hechos.
—¡Explícate de una maldita vez, joder!
El pelinegro reaccionó a los gritos de Bakugou enseñándole la pantalla de su teléfono, en él se podía apreciar una fotografía de Kirishima y Katsuki abrazados mientras dormían en la sala común.
—Creo que os la sacaron aquel día en el que casi nadie durmió por estudiar para los exámenes. Supongo que estaríais muy cansados y... Bueno, no os disteis cuenta.
Antes de que ninguno pudiera articular palabra, el rubor ya cubría sus rostros. Esta vez, sin previo aviso, la puerta se abrió de par en par dejando entrar a Ashido y Denki, ambos riéndose descontroladamente.
La furia hervía dentro de Bakugou, les gritó que morirían como se estuvieran carcajeando de algo que él ya sabía.
—Tu dignidad se ha ido a la mierda, Katsuki. Oh, "el tipo duro", "el corazón de hierro", "el que no dejaba a nadie acercarse", eh? —Comentaba Mina poniendo diferentes voces a su narración.
—Además, Kirishima emana amor por los poros. —Optó por completar Kaminari. —¿No será que te gusta que te den amor y mimos, verdad?
Katsuki se hartó de las bromas de sus compañeros y los echó de la sala a patadas, literalmente. Por último le pidió a Sero que se marchara y, una vez estuvo de nuevo a solas con Kirishima, suspiró sentándose en la cama en la que se encontraba aún su pareja.
—Pensé que harías un escándalo mayor, si te soy sincero. No te suele gustar la idea de que nos vean así en público.
—La cosa hecha está y, además, que sepan que eres mío tampoco es ningún problema.
El pelirrojo, que no podía ocultar su sonrisa ante la intención de su novio de ocultar la cara entre los antebrazos, se tumbó a su lado.
—También verán que te gustan mis mimos~...
—No me gustan.
—A mí me gustan los tuyos... —Lloriqueaba Kirishima a su lado, a sabiendas de que el rubio mentía. Más de una vez se los había pedido cuando estaba mal, sólo quería oírselo decir otra vez.
Con un suspiro, Katsuki volvió la mirada contra su novio.
—¿Y qué si me gustan? No es problema suyo. —De forma brusca apretó contra él a Eijiro, desconcertándolo un poco. —Algún día me explicarás cómo mierdas consigues que haga y diga estas cosas. —Terminó con un toque molesto en la voz y dándole un suave golpe al pelirrojo.
—Es mi ataque secreto. —Comentaba, ilusionado y con los ojos brillantes, Kirishima. —¡El reparte-amor- extremo-mega-súper-máximo! —Dijo antes de achuchar con más fuerza a Bakugou y haciéndolo reír como más le gustaba, con una risa sincera y enérgica, sin golpearlo después, con todo el amor del mundo en sus ojos; por mucho que a veces lo tratara de ocultar.
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¿Qué tal :3c?
Quería subirlo en San Valentín peeero, tuve muchos exámenes importantes juntos y, ya sabéis cómo es... A lo largo del día trataré de subir también a TodoMomo (por favor, absteneos de comentar que es mejor #inserte otro ship#) y a KamiJirou que sí, señores/as, está publicado el apartado de pedidos. \(^O^)/.
