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Kirishima observaba el rostro adormilado de su novio que descansaba sobre su regazo mirando al techo. El rubio trataba de mantener los ojos abiertos mientras aquella serie seguía emitiéndose, de todas formas y a pesar de todo su esfuerzo, las circunstancias en las que se encontraban eran tan placenteras que con sólo el ligero respirar desconcentrado de su novio, el sueño parecía invadirlo por completo.
La sintonía que daba por finalizado el episodio no tardó en sonar y Bakugo pareció al fin reaccionar. Pestañeó varias veces tratando de despejarse y se fue erguiendo para quedar cara a cara con el pelirrojo.
Sus miradas se veían acompañadas por una sonrisa divertida en el caso de Kirishima y una mirada avergonzada por casi dormirse en el de Katsuki. Entendiéndose sin necesidad de palabras, se hallaban en sumo silencio.
El teléfono del rubio comenzó a vibrar, alertándolos a ambos ligeramente y sacándolos de su relajada atmósfera.
Al otro lado de la línea se encontraba la madre de éste gritando, como de costumbre.
Después de que Bakugou colgara de mala gana, enfadado y estresado, una vez arruinado aquel ambiente de tranquilidad que lo envolvía hacía tan sólo unos minutos, Kirishima decidió intervenir.
—Hey, Blasty...
—No dejaré que los conozcas. —Respondió seco antes de que el pelirrojo pudiera siquiera terminar de plantear la cuestión.
—Pero... Sería muy feliz, además, si tus padres son tan geniales como tú —Insistía sin descanso Eijiro. —debéis de ser una familia chachimpresionante.
—¿Eso indica que yo soy... "Chachimpresionante"? —Se forzó a repetir aquella palabra inventada el rubio.
Kirishima se río ante la imagen de su novio pronunciando aquello, pero sintió la necesidad de responder a eso. —Si fueran como tú serían sexys, pero pensé que no te gustaría que dijera eso de tus padres.
Katsuki empujó el rostro divertido de Kirishima para ponerse en pié y mirar el teléfono una vez más. Sus padres no sabían nada al respecto de su pareja, él mismo se negaba a contarles algo que tuviera que ver con las noches en vela que había pasado antes de salir con él, de las sonrisas tontas que le sacaba con palabras como "Chachimpresionante", de las veces en las que se permitía ser abrazado por sus brazos y disfrutar de su aroma en silencio.
