Capítulo Once.

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                    Tris

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   Marcus, Tobias y yo estamos sentados hablando en familia en la sala de nuestra casa. Hablamos de cosas irrelevantes.

   Oigo unos pasos de una, dos, tres personas rodeando la casa. Por la ventana puedo ver a El Tobias de La Oficina sosteniendo un arma hacia mí. Desde otras ventanas están Christina y Peter haciendo lo mismo con Marcus y Tobias.

— ¿Qué hacen aquí? — pregunta Marcus.

— Hemos sido enviados desde La Oficina con el fin de raptar y ejecutar a cada rebelde y/o Divergente que se encuentre fuera de las manos de La Oficina — dice Tobias con una voz vacía y con la mirada perdida.

— Ríndanse o no volverán a ver la luz del día otra vez — dice Christina. Ella si habla con un tono normal y con su mirada fija en nosotros.

— Algún movimiento sospechoso y no dudaremos en jalar el gatillo — dice Peter.

—¿No hay algo que podamos hacer para que nos dejen en paz? — pregunta Marcus.

— Podemos obtener algo mucho más valioso que un viejo y un tipo común y corriente a cambio de sus miserables vidas — dice Tobias señalando hacia Marcus y Tobias con sus pistolas.

— ¿Qué quieres? — pregunta Tobias. Es un poco extraño ver una conversación entre dos personas completamente iguales y con el mismo nombre.

— La chica. Nada es más valioso que un Divergente con tres facciones — dice esta vez volteándose hacia mí.

   No puedo perder ni un minuto más, corro directo a la cocina en busca de un cuchillo, pero antes de que pueda llegar, un hombre entra por la puerta y agarra mi cuerpo. Coloca un trapo en mi boca.

   Debe tener un cedante o algo así porque las últimas palabras que puedo oír son "Ella viene con nosotros".

***

   Despierto con la respiración agitada. Tengo las manos y la cara empapada de sudor. Me siento en el borde de mi cama y miro al piso.

   Fue sólo un sueño. Tengo que repetírmelo varias veces para creer que es cierto y poder calmarme.

— ¡¿Qué pasó?! — exclama Marcus entrando por la puerta de mi cuarto — Oí unos gritos. Pensé que ellos estaban aquí de nuevo.

— Fue sólo un sueño — digo esta vez dejandode susurrar y lo diciéndolo más alto para que él pueda oírme.

— ¿Me dices que soñaste? ¿O no quieres decírmelo? — pregunta Marcus poniendo una mano sobre mi espalda.

   Le cuento todo. De principio a fin.

— Interesante... — dice Marcus pensativamente.

— ¿Qué? — pregunto.

— Es como un flashback, pero tú lo soñaste — dice Marcus — . Eso pasó en la vida real. Fue hace más o menos un año.

— ¿Es posible que sueñe un flashback? — pregunto.

— Todo es posible — dice Tobias. Él está recostado del marco de la puerta viéndome.

— Pero no entiendo por qué no he tenido un flashback desde que llegué. Eso fue sólo... un sueño — digo más para mí misma que para alguno de ellos dos.

— Al parecer el "sueño" que tuviste es más un recuerdo  — dice Marcus — . Es un recurdo que ha luchado por escapar de esa pared que retiene tu memoria en la parte más sombría de tu mente.

— Marcus, tengo una pregunta — digo — . ¿Qué pasó con mis padres? Los que estaban al comienzo del video conmigo.

— Ellos... — responde Tobias. Él está viendo el piso cruzado de brazos — . Mi clon los mató. No sé por qué, pero yo me siento culpable por algo que hizo una persona igual a mí. Se siente como si yo lo hubiera hecho.

— Pero no fue tu culpa. Tú no tienes nada que ver con eso — digo. La culpa se puede ver perfectamente reflejada en su cara.

— Mejor no pensar en ello — dice Marcus dando por terminada la charla.

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                Tobias

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— ¿Cómo está tu brazo? — pregunta Christina. Peter despertó hace unas horas de la anestecia que le pusieron para la operación. Ahora en vez del brazo derecho tiene varias vendas debajo de su camisa manga larga.

— Sin contar que está separado de mí,  —dice Peter — creo que se encuentra bien.

— Vamos Peter, no seas así — dice Caleb — . Recuerda lo que dijo Tom. Seguro te dan algo como el aparato de Shauna.

— Ella tiene piernas, — dice Peter alzando una ceja — que no funcionan. ¡Yo no tengo nada!

— ¡Cállate! — grita Tom. Él siempre reacciona así cuando Peter se pone a lamentarse.

— ¡No me quiero calmar! — grita Peter — ¡Toda mi vida es una miseria! ¡Ni siquiera recuerdo quien soy!

— Créeme, nunca querrías recordar — dice Christina.

— ¿Por qué no querría recordar? No sé quien es mi madre ni mi padre. Nunca supe nada sobre mi primer amor. ¡Lo único que conozco es La Oficina! ¡¿Crees que soy feliz así?!

— Se volvió loco — dice Tom. Él tiene toda la razón. Lo único que Peter hace ahora es gritar y agitar su brazo por los aires.

   No lo culpo por nada en el mundo, si algún día me llegar a pasar algo como eso, creo que reaccionaría igual. Una persona -vestida igual a la que me aplicó el Suero de la Paz el otro día- entra en la habitación y empieza a calmar a Peter.

— ¿Podrían dejarme... Sólo? — dice Peter.

   Los cuatro asentimos y salimos de la habitación dejando a Peter y al otro dentro. Unos minutos después sale la persona dejando finalmente a Peter finalmente solo.

   Voy a mi apartamento. Espero no volver a encontrarme con visitas extrañas.

***

   Ya en mi apartamento, hago lo que siempre hago antes de dormir. Pensar.

   Desde el día que le dispararon a Tris, todos los días antes de dormir pienso en ella. Pienso en todos los momentos que hemos pasado juntos. Pienso en ella. Y eso es todo lo que hago. Pensar. Es lo único que puedo hacer.

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      Nota de la Autora

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   SE QUE SON CORTOS LOS CAPS. NO ME MATEN.

   Estoy en unos momentos que no tengo tiempo ni para respirar. Los caps que estoy montando son como una reserva que tenía preparados para estos días.

   Los amo por favor no se vayan. Cuando tenga tiempo les juro que montaré un cap largííííísimo. ¡Besos!

P.D: ¡¿Quién carrizo es Edgar?!

Divergente ~ ¿Por qué yo? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora