Divergente ~ ¿Por qué yo? [Editando]

Capítulo Veintidos.

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                   Tris

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   El Plano está exactamente en el mismo estado en el que estaba antes. La única diferencia es que todos los que viven aquí, están fuera preparándose para algo.

— ¡Está aquí! — grita uno de los que está más cerca de mí. Creo que se llama Adam.

   Antes de que el resto del grupo pueda verme, me arrojo dentro de unos matorrales. Me quedo en silencio mientras espero que se digan algo más.

— ¡No la veo! ¿Qué crees que es esto? ¿Un chiste? — oigo decir una voz. Es definitivamente Marcus.

— ¡Yo la vi! ¡No estoy loco! — grita Adam de vuelta.

   Un silencio invade El Plano. Luego un bang. Luego más silencio.

— Está completamente loco — digo sin pensar. Llevo una mano a mi boca. Por favor, que no oigan.

— Vayan a buscarla. Esto no es juego. Sin no quieren terminar como él, tómenselo serio.

   Empiezo a escuchar pasos. Deben ser unas dos personas las que vienen hacia mí.

   Me quedo completamente estática mientras oigo como se acercan más y más. Mi corazón palpita cada vez más fuerte y desesperado.

   ¿Por qué todo esto me pasa a mí?

   Y luego, sin darme cuenta, empiezo a llorar. Es un llanto silencio pero liberador.

   Un sollozo se me escapa. Los pasos se detienen.

— ¿Oiste eso? — dice uno. Se oye como uno de los más fuertes, Leo.

— Si. ¿Crees que sea ella? — pregunta otro. Su voz es grave y pesada. Definitivamente es Thomas.

— No creo que haya alguien más llorando por uno de los bosques más solitarios de América.

— Busca.

   Me quedo quieta. No me muevo ni respiro y para dejar de sollozar, muerdo mi muñeca.

   Estoy acabada. Oigo los pasos cada vez más cerca. Uno, dos, tres.

   La mirada de Thomas se topa con la mía. Tiene los ojos rojos como si hubiera estado llorando hace un rato. Lleva una pistola en su mano derecha y varios cuchillos amarrados a su pantalón.

   Llevo un dedo levantado a mi boca, en señal de que haga silencio.

— ¿Daniel se fue contigo? — me pregunta.

   Asiento lentamente.

— ¿Está vivio? —vuelve a preguntarme.

  Primero lo pienso. ¿Seguirá vivo después de todo esto?

   Vuelvo a asentir.

— Gracias a Dios.

— ¿Encontraste algo? — pregunta Leo un poco lejos de donde estoy.

— Nada. Creo que fue solo nuestra imaginación — dice Thomas. Me mira por última vez, me da un guiño y se va.

— Gracias — susurro por lo bajo.

   Espero que todos estén lo suficientemente lejos para poder alejarme corriendo. Pero ha pasado más de media hora.

   Y la oportunidad no llega.

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— ¿Cuánto tiempo llevamos en esto? — pregunta Peter, todavía viendo por la ventana.

— Unas horas — responde Christina.

— Sólo sigan viendo — digo, volviéndole a dar una mirada a las cordenadas del mapa.

— No es que quiera arruinarles su charla — interviene Ann — , pero nos estamos quedando sin combustible.

— Tenemos que aterrizar si no queremos estrellarnos — dice George.

— No podemos aterrizar. ¡Cada vez estamos más cerca! — grito.

— No estamos lo suficientemente cerca como para rendirnos — dice Caleb.

— Tenemos que seguir.

— Me ecantaría seguir, pero no podemos — dice Amar.

   Ann empieza a descender. Como el helicóptero es de un tamaño considerablemente pequeño, logra pasar por entre varios árboles para estacionarlo.

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— Vamos a dividirnos — digo luego de que todos nos bajamos del helicóptero — . Tres grupos.

— Caleb, Cara y yo seremos uno — dice Amar luego de analizar el grupo.

— Yo iré con ustedes — dice George colocando su mano en el hombre de Amar.

— Prefiero que vayas con Peter — digo — . Creo que sabes por qué.

— Muy bien. También llevaré a Christina y a Tom — dice Amar acercándose a su grupo.

— Lo que nos dejaría a nosotros tres — dice Ann señalándose a ella misma, luego a mí, y por último a...  David.

— Perfecto. Ahora, ¿en que dirección irá cada grupo?

— Yo iré al Norte — digo. Tengo un presentimiento de que ese es el lugar correcto, donde encontraré a Tris.

— Muy bien. Nosotros iremos al Sur. En dirección a los lagos — dice Christina.

— Lo que nos dejaría a nosotros yendo en dirección Este — concluye Caleb.

— ¿Cómo vamos a saber como va cada uno? — pregunta Tom.

— Mañana a las seis de la tarde nos reuniremos aquí. Si su grupo no viene, pensaremos que están muertos.

***

— Ann, sobre lo de que hiciste allá en el helicóptero... de defenderme en buscar a Tris — digo un poco nervioso. Rasco mi nuca.

   No es que haya tenido alguna vez un familiar que me apoyara en algo, y no es que sepa que hacer al respecto.

— No te preocupes. No es importantes. Somos hermanos, ¿recuerdas? Eso es lo que los hermanos hacen. Los hermanos se apoyan entre sí.

— Es que nunca he tenido... una hermana. O cualquier tipo de familiar que fuera... como tú.

— No te preocupes. Es simple. Los hermanos suelen pelear mucho, pero normalmente se apoyan entre sí. No importa si se conocen desde que nacieron o si se conocen desde hace tres días, lo que los une es un vínculo especial que nada ni nadie puede separar. Nosotros somos una familia.

   Y ahora entiendo por qué Tris fue en vez de Caleb. Después de todo lo que pasaron; traiciones, peleas, desacuerdos; siempre siguieron siendo hermanos, siempre tuvieron ese vínculo especial.

   Ese vinculó nunca se rompió.

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      Nota de la Autora

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   Me hago presenteee.

   Cada día me organizo más, lo que significa caps más seguidos ^^.

   Pregunta: ¿Qué grupo creen que encuentre a Tris y cuál quieren que lo encuentre?

   Los quiero, los amo. Nunca me olvido de ustedes y prometo que el próximo cap será dentro de poco ;D.