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Tris
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Despierto recostada en el mismo árbol en el que me he estado escondiendo desde ayer.
Por suerte, Thomas es alguien en quien confiar. Ya dejaron las sospechas y no me han vuelto a buscar.
Pero ellos siguen allí.
Por la noche unos cuantos estaban durmiendo, mientras otros hacían guardia. No importa la hora, siempre hay alguien de guardia.
— ¿Creíste que no te encontraría? — oigo decir por detrás.
Mi pelos se ponen de punta. Marcus está detrás mío, viéndome y listo para atraparme.
— ¿Qué te parece si hacemos esto a las buenas? — dice, cada vez más cerca de mí.
— No.
— Voy a hacer como si no oí eso. Levante y ven hacia mí.
— No.
Oigo el sonido de una pistola cargándose.
— ¿Quieres seguir con esto? Yo puedo hacerlo por todo el día.
Me levanto lentamente. Cuando estoy completamente de pie, levanto mis manos.
— Muy bien. Ahora ven hacia acá...
Antes de que pueda continuar, empiezo a correr.
Voy en dirección al bosque.
Corro como nunca en mi vida. Esquivo árboles, arbustos, ramas, raíces. Corro por unos quince minutos, hasta que algo me golpea y caigo directo al suelo.
Intento pararme, pero ese algo me está sosteniendo las manos y los pies.
— ¿Creíste que sería tan fácil? — pregunta. Ese algo. Carlos.
— En parte sí — digo mientras me retuerzo.
— Déjame mostrarte esto — dice otra voz. Es Marcus y se oye exhausto.
Se agacha en frente mío y me muestra una jeringa. La jeringa está lista para succionar lo que sea.
Marcus sostiene mi cabeza con una mano y clava la aguja en mi cuello.
— Listo. Tráela. Déjala en la celda. Yo prepararé el clon y su suero.
Luego de que se llene la jeringa por completo con mi sangre, Carlos me golpea y me noquea lo suficientemente fuerte para quedar desmayada.
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Ann
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Hemos caminado por unas cuantas horas. El sol se está ocultando y cada vez se hace más difícil ver algo con claridad.
David, Tobias y yo hemos estado muy atentos a todo lo que haya a nuestro al rededor.
El simple hecho de no haber encontrado nada en todo este tiempo nos frustra.
— ¿Tienen linternas? — pregunta David.
Puede que ellos que están acostumbrados a la luz les cueste ver en este momento, pero como en las zonas Sin Facción con suerte teníamos agua y comida. Con el tiempo te acostumbras al difícil estilo de vida de "no tener vida" o "no tener un propósito por el cual vivir".
— Yo traigo una — dice Tobias sacando una linterna de su chaqueta.
— Préndela — dice David.
Cuando el bosque se ilumina con la luz de la linterna de Tobias, algo se mueve entre los arbustos.
— ¿Vieron eso? — pregunta Tobias.
— Parece que alguien está intentando ocultarse de nosotros — dice David.
— Ven — digo lo más dulce que puedo — . No te vamos a hacer nada. Estamos buscando a una amiga.
Me acerco con cautela. No quiero que se vaya corriendo, pues siento que tiene algo que nos va a servir de mucho.
— Su nombre es Tris. ¿La conoces? — pregunta Tobias. Él está usando la misma táctica que yo.
Cuando los tres estamos lo suficientemente cerca, Tobias levanta la linterna para poder ver a quien le estamos hablando.
Un niño rubio con ojos verdes está sentado hecho una bola en el piso. Todo su cuerpo está golpeado y tiene cortes en la cara que no dejan de sangrar.
— ¿Quién eres? — pregunto.
— Yo la conozco. Yo la ayudé. Me alejé por su bien. No podía dejar que me viera enloquecer y sufrir.
— ¿Eres Daniel? — pregunta Tobias, ahora más claro que nunca.
Daniel asiente lentamente.
— Yo te conozco — dice David — . Tu eres el hijo de Rebecca. Ella es mi hermana.
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Christina
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George tiene la única linterna del grupo.
Hemos seguido una línea recta desde el helicóptero hacia el Sur, sin encontrar nada.
Viajar con Tom y estar a cargo de cuidar a Peter son las dos peores cosas que te pueden mandar a hacer en la vida.
— ¿Cuándo llegamos?— pregunta Peter.
— ¿No deberíamos devolvernos al helicóptero? — pregunta Tom.
— Tenemos hasta mañana. Vamos a seguir adelante hasta mañana por el medio día — dice George.
George hace un movimiento rápido con la linterna. Mientras pasaba la luz por nuestra izquierda, pude ver una figura parada entre los árboles.
— ¿Quién está allí? — pregunto. Cargo mi pistola y me coloco lista para disparar.
— ¡Por favor no dispares! — grita la chica — Yo sólo estoy perdida.
— ¿Qué estás haciendo en un bosque tan tarde? — pregunta Tom.
— Escapando.
La chica sale de entre los árboles. Lleva ropas negras y no puedo ver bien su cara.
George apunta la linterna a la chica. Esa chica, esa extraña, es mi amiga Tris. Está parada frente a nosotros, viva y sana.
Pero aún así, no siento que sea mi Tris.
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Nota de la Autora
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Yeah cada día más rápidooooo.
Quería hablarles de unas cosillas:
1) He estado trabajando en una secuela de este libro (si, ya sé como termina. Siempre supe) y quería saber si les gustaría leerlo ^^.
2) Sí, yo se que me dijeron que QUERÍAN que Tobias la encontrara. QUERER. NO EXIGIR.
Se les quiere y si un meteorito pega en la Tierra tal vez vuelva a tomar mi horario :D.
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Divergente ~ ¿Por qué yo? [Editando]
Fanfiction~~ESTA HISTORIA CONTIENE SPOILERS DE LEAL~~ "No es un espejo, es real. Somos dos. Tienes que ser valiente, Tris" Después de un año entero de estar en coma, Tris despierta de la "siesta" en la que se sumergió al reiniciar a La Oficina. Cuatro...