Hay una frase bastante famosa que explica que ya nada se puede inventar; que todo fue creado, y en el mundo del arte y el entretenimiento, se trata sólo de remezclas, hacer una combinación de los mismos elementos de otro modo.
Para contextualizar esto, haré una comparativa con la industria de la música. La banda de chicos/chicas guapos, diversos en formas físicas y etnias, pero todos invariablemente guapos, que eventualmente viven un cisma cuando el/la más popular/rebelde se sale de la banda, no es en absoluto algo nuevo. Lo siento, millenials, pero Camilla Cabello y Harry Styles son sólo copias más jóvenes de exactamente la misma estructura de comportamiento musical-personal que vivieron los Backstreet boys, Spice girls, New Kids on the Block y Jackson 5, para cada década anterior al presente; el/la que se va, generalmente tiene un discurso de "quiero tomar nuevos aires" pero a la larga, sólo es un paso para hacer conciertos y vender discos, ganando todo el dinero sin tener que compartirlo. De esta forma, los acontecimientos son los mismos una y otra vez, sólo cambiamos la forma de presentirlos.
En la industria de la literatura, y más desde que se volvió fuente de millonarios ingresos para editoriales y de ego desmedido para autor es, este Fenómeno se ha multiplicado por miles; basta ver cómo, a lo largo de los últimos veinte años (lo siento de nuevo, millenials, pero si recuerdan algo de inicios de los dos mil, tengo que recordaros que ha pasado más de una década y un lustro), se ha repetido un concepto hasta el hartazgo, ¿ejemplos? En el cine, El señor de los anillos, seguido de Eragon, Harry Potter y Narnia, todas historias que tienen que ver con magia, dragones y mundos alternos. Luego, pasadas al cine cuando los libros aún estaban tibios, las distopías protagonizadas por mujeres con Los juegos del hambre, Divergente y La quinta ola, y cómo olvidar a las mezclas de especies con Crepúsculo y Cazadores de sombras. No es lugar de este análisis criticar estas obras, sólo poner de manifiesto un hecho que se repite a lo largo del tiempo.
¿Saben por qué es bueno leer? Porque eso nos abre la mente; nos obliga a salir de la zona de seguridad de nuestro mundo interno, y conocer cómo son otras realidades; no hablo de leer solo novelas, me refiero a estudiar historia, saber las noticias, enterarse de lo que pasa y ha pasado en el mundo y en otras sociedades. La cultura y la educación nos hace más fuertes, más poderosos, por eso es que, a lo largo de la historia, las mayores pérdidas de la sociedad no han sido tanto de edificios, como de bibliotecas. Por eso es que la persona más poderosa del mundo, aquella que puede exterminar a un continente completo, le tiene miedo a un libro.
El gambito del VI Reich es una ucronía, una historia de amor y una historia de guerra despiadada; he leído de este tipo de historias muchas veces, he conocido los hitos que las llevan a existir, y conozco con bastante detalle las características inherentes de cada una de ellas. Pero no me voy a extender con esos detalles ahora; me basta decir que, conociendo este tipo de historias, ya ha llegado un momento en que puedo visualizar cuando un proyecto tiene potencial.
Y este, sin lugar a duda para este lector, lo tiene.
La historia nos plantea una ucronía en la cual los nazis no solo ganaron, sino que se convirtieron en los dominadores absolutos del mundo, llegando a instaurar una todopoderosa organización de alcance global, liderada por un conjunto de ideas tan absurdas que amenazan su propia seguridad e idea de perpetuidad; es dentro de este régimen rubio/superior que casi todas las otras etnias han sido erradicadas, y los escasos remanentes de mestizos y morenos han sido convertidos, a lo largo de los últimos decenios, en esclavos iguales en condiciones a los animales de carga. Ad portas de la asunción de un nuevo Reich, el mundo se enfrenta, sin saberlo, a una hecatombe mucho peor que lo que ya ha sucedido, y dos personas con nada en común podrían tener la única oportunidad de salvar lo que queda de la raza.
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Un cuarto de libro
Non-FictionMuchos hacen reseñas de libros, o críticas con mucho detalle y experiencia. Yo no. Yo sólo soy un lector. Quiero contarles lo que me pasó con el libro, igual como cuando sales del cine y quieres contarle a alguien la primera experiencia, cuando toda...