11: Acorralada

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Disclaimer: Los personajes de MARVEL no me pertenecen.

+ 18 Contenido: Softporn. No es tan fuerte esta vez. Pero debo poner esto de todas formas (?)

Hechos ocurridos después de Age of Ultron (MCU)

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Era una tarde lluviosa en la base de Nueva York. Se habían cancelado los entrenamientos para todos, incluyendo a los agentes de SHIELD que también entrenaban ahí.

Los vengadores tenían por así decirlo la tarde libre. Y es que era totalmente extraño, ya que casi siempre en los tiempos donde tenían para hacer lo que ellos quisieran, pasaba algo. Esta tarde no, era diferente.

Steve Rogers no se encontraba la base. Para él todos los días eran para entrenar, independiente si el clima acompañaba o no, se acondicionaba al día. Pero la verdad era que no le gustaba mucho estar quieto por mucho tiempo.

Como todos los días había salido a correr. Tomó desayuno temprano y se fue a trotar quien sabe dónde. Dejó que sus pies lo guiaran esta vez.

Regresó cerca de las cinco de la tarde al complejo. Estaba empezando a llover nuevamente. Cuando el rubio había salido, estaban declinando las precipitaciones, pero cuando se adentro hacia el centro, una nubosidad lo alcanzó y terminó todo mojado. Trotó un poco más, pero decidió devolverse y no pescar un resfriado.

Entro a la base y se dirigió directamente hacia su habitación en el quinto piso del complejo. Entró, cerrando la puerta y empezó a quitarse la ropa mojada. Se dirigió a la ducha rápidamente para quitarse la humedad del cuerpo. Sus músculos se relajaron de inmediato al sentir el agua tibia.

Fue una ducha de cinco minutos, ni más ni menos, pero era lo que necesitaba. Se secó y se puso un pantalón deportivo que tenía y una polera de mangas largas. Hacía un poco de frío. Al parecer iba a caer nieve esta noche.

Se dirigió a la cocina a buscar algún bocadillo y se encontró con Wanda tomando una taza de café.

—Como te va. —preguntó la muchacha.

—Con algo de frío.

—Sales a correr aunque haya truenos afuera. Increíble —la bruja estaba sorprendida por la actitud del capitán— Yo no podría, al no ser que Natasha me obligase a hacerlo. —Steve no respondió nada acerca de eso y Wanda volvió a hablarle— ¿Te pasa algo? 

—No, sólo recordé... ¿has visto a Nat?

—Creo que está en su habitación. Sé que bajó a almorzar con nosotros. Después de eso ni idea—Tomó un sorbo de su café mientras miraba el semblante de su líder. No era necesario leer su mente para saber que Rogers sentía algo más que una profunda amistad por su compañera. Por lo menos Wanda no era tonta, sabía perfectamente cómo cambiaba el semblante de Steve cada vez que escuchaba el nombre de Natasha Romanoff.

—Gracias Wanda.

—Me cuentas como te va. 

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Steve subió nuevamente dirigiéndose hacia la puerta de la habitación de ella.

Tener a Natasha como amiga era un arma de doble filo para él. Al menos era lo que el percibía. Jamás podía saber en qué estaba pensando. Y era todo lo contrario: ella siempre sabía en qué pensaba Steve. Admiraba mucho eso de ella realmente y sinceramente él quería conocerla un poco más allá de su antigua vida como ex espía.

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