Una enfermedad y un trágico accidente.
Una libertad restringida y plumas perdidas.
Una amistad dulce y un amor poderoso.
«-Pide un deseo.
-Estar en el mismo cielo que tú»
Descubre qué sucede cuando Louis conoce a Harry y miran el mismo cielo.
____...
Demasiado calor hacía allí. Una presión en el pecho de Harry no lo dejaba respirar bien. Se despertó agitado, sudando y respirando bocanadas de aire grandes. Se movió. O eso intentó, porque al bajar la miraba se encontró con el brazo de Louis, rodeándolo por el abdomen. La cabeza del ojiazul, con un gorrito puesto, estaba recargada contre su brazo y parte de su pecho. Harry se recargó hacia atrás otra vez, mirando el techo, y sonrió ampliamente. Su brazo pasaba por debajo de la nuca de Louis y lo abrazaba en la espalda. Subió la mano despacio y le acarició por encima de su remera, con delicadeza. Louis no se movió. Se acomodó un poco y el otro chico suspiró, moviéndose también. Levantó un poco el rostro para encontrarse con los verdes ojos de Harry y sus labios curvados hacia arriba. Louis sonrió adormilado y con sus parpados medios pegados y pesados.
—Hola —dijo despacio Harry, con voz áspera. Típica de mañana.
—Hola —respondió Louis, sin darse cuenta que le había enviado todo el aliento mañanero a su acompañante.
Ambos sonrieron nuevamente. El mayor se acurrucó aún más en el pecho del joven, y no tardó mucho más que un minuto en darse cuenta de la situación. Se separó rápido de él y se bajó de la cama, acomodándose un poco el pijama.
—Eh... —tosió y carraspeó su garganta—. Iré al baño —dijo. Harry asintió y se levantó también, con una sonrisa divertida en su bonito rostro.
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Ambos, ya cambiados, desayunaban en sus respectivas camas. Louis tenía las mejillas enrojecidas y se limitaba a miraba su plato y nada más que eso. De vez en cuando, desviaba la vista hacia la ventana para ver la nieve caer. Pero rápido volvía a la bandeja, porque recordaba lo de la noche anterior. Ese casi beso con Harry y ese beso con Libby. Debería ir a hablar con ella y quizás también hablar con él sobre cómo se sintió al respecto. Se sentía en una burbuja sin aire donde sólo imágenes giraban por toda la esfera.
El celular vibró.
De Mamá:
"Cerca de las doce estaremos allí. Besos :)"
Louis sonrió y dejó de lado la bandeja con los cubiertos encima. Se puso las zapatillas y caminó hasta la puerta.
— ¿Te vas? —le preguntó Harry, desde atrás.
—Ya regreso.
No se volteó a verlo. Tomó el pomo de la puerta y la cerró detrás de él. Fue hasta la habitación de Libby y entró sin tocar. Ella se encontraba escribiendo y dejó todo de lado del susto.
— ¿Me puedes explicar por qué me has besado anoche y por qué me trataste tan mal después? —le cuestionó él, parándose en frente de ella, firme con las manos en las caderas. La chica tembló un momento.
Miró hacia un costado y luego hacia el otro. Suspiros por parte de los dos. Ella, finalmente, lo miró avergonzada, tratando de esconderse detrás de su gorro.
