20:52 p.m.
Se encontraban a pocos kilómetros del hospital. Estaban todos cansados. Había sido un día agotador, caminando y caminando sin parar. Pero Louis se sentía vivo, porque había pasado todo un día bajo el rayo del sol y que todo su cuerpo se llenó de una cálida sensación de energía y esperanza.
La noche había caído y las estrellas se mezclaban con las pocas nubes que decoraban el oscuro y azul cielo. Las hermanas de Louis ya estaban durmiendo en los asientos de adelante, recargándose contra la otra. Libby se encontraba en las mismas condiciones, con la cabeza apoyada contra el cristal frío de la ventana y tapada con la campera de Harry. Por otro lado, éste y Louis estaban entretenidos escuchando música con el celular del ojiazul, conectados con los auriculares, uno cada uno. El reproductor estaba en aleatorio y, realmente, Louis tenía un mix importante de canciones. Un poco de Coldplay, Green Day, The Fray, All Time Low. También Fall Out Boy y Paramore, entre otras canciones de solistas como Ed Sheeran, Shaggy, canciones viejas de Katy Perry que le había pasado Lottie y algunas más. Pero Harry le agarró fuerte la mano cuando escuchó una en particular. Era Oh, Star de Paramore. Louis lo miró alarmado y él sólo mantuvo su vista al frente.
Y entonces, manchones de colores pasaron por su mente. Flashes. Recuerdos. Sonidos. Voces.
Se sobresaltó de repente y se frotó las sienes, apretándolas con fuerza. Sentía puntazos en su cerebro, como si se lo estuvieran picoteando con una ramita. Louis gritó para que su padre detenga la camioneta y así lo hizo. Todos bajaron de ella, mientras Harry gruñía de dolor y se estremecía hacia adelante. Louis se quedó a su lado y le sobó un poco la espalda.
—Harry... —susurró.
—Estoy bien —su voz estaba cargada de dolor—. Perdón. Es que... la canción.
— ¿Qué canción? —preguntó Louis, suavemente.
— ¡Harry! —llamó Jay desde afuera, preocupada por toda la situación.
—Estoy bien. Yo... lo siento. Sólo fue... no sé.
—Harry, cariño —la señora ya estaba en el asiento de adelante, con las rodillas sobre el butaca, mirándolos—. ¿Enserio que no te sientes mal? Podemos llamar a la ambulancia y que vengan hasta aquí.
—No. No. Estoy bien —negó Harry con su cabeza y luego dirigió su mirada hacia ella.
—Dime que pasó —su voz y mirada irradiaba confianza. Harry sonrió.
—Estábamos escuchando música y una canción en particular... hizo que mi mente se mezcle y de repente recordé cosas, las cuales ahora no lo hago —suspiró con frustración y golpeó su rodilla con la mano—. Voces... eran voces. Pero... no sé qué decían.
—Harry, cuando lleguemos tienes que ir a decirle...
—Lo sé, lo haré. No se preocupe —le regaló una sonrisa tímida. Ella se la devolvió.
La mujer calmó a todos y volvieron a subirse a la van, para hacer los últimos kilómetros que restaban.
Louis miraba a Harry con preocupación, y él lo sabía. Sabía que lo estaba observando de esa manera. Volteó a verlo y le sonrió. Luego le dijo «Estoy bien» con mímica en sus labios. Sus manos se entrelazaron una vez más y volvieron la vista hacia el frente.
Libby observó todo con una sonrisa en su rostro y dirigió su mirada hacia la derecha, dónde el cielo yacía oscuro en el horizonte y los edificios tapaban la naturaleza de la ruta. Suspiró y se acomodó en su lugar.
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The Same Sky 🌌
FanfictionUna enfermedad y un trágico accidente. Una libertad restringida y plumas perdidas. Una amistad dulce y un amor poderoso. «-Pide un deseo. -Estar en el mismo cielo que tú» Descubre qué sucede cuando Louis conoce a Harry y miran el mismo cielo. ____...